BourgeoisieCommunism

Costa Rica, 11 de agosto, 1935 Estimados camaradas: Esta carta la escribimos ya a punto de entrar en la ilegalidad.
El crecimiento del Partido está alcanzando grandes proporciones sobre todo entre el campesinado; eso desde luego ha alarmado a la burguesía y a su camarilla gobernante. De allí la represión. Los ataques son recios desde todos los periódicos burgueses clericales y desde los púlpitos. Hay varios camaradas en la cárcel. Hay vigilancia policiaca alrededor de todos los dirigentes. Se nos ha negado representación en las Juntas electorales (organismos encargados de hacer los escrutinios en las elecciones) y ya se habla de ponernos fuera de la lucha eleccionaria y de cancelarnos las curules adquiridas. Nosotros estamos preparando un avasta agitación de masas en escala nacional con la que esperamos atenuar la embestida. Contamos como les decíamos en cartas anteriores con deficiencias de organización.
Poreso insistimos en al necesidad de que nos manden un delegado técnico en organización ilegal y en organización sindical. Talvez una solución sería el retorno rápido del camrada Guzmán a quien se le podría someter a un curso intensivo sobre cuestiones organizativas.
Les informamos que después de una lenta labor de preparación estamos iniciando la organización de la Juventud Comunista.
Las perspectivas de éxito son completas. También hemos logrado forjar una buena organización de mujeres. Contamos ya con varios sindicatos de los cuales el más poderoso es el de la zona atlántica.
En la organización de este sindicato estamos empleando todos nuestros recursos. Creemos que todos esos aparatos que nos prestarán eficaces servicios en caso de entrar en la ilegalidad.
En la anterior les hablábamos del envío de materiales por medio de marinos. Hace una semana fué expulsado del país el Luis Cárdenas, camarada colombiano que era dueño de un hotel en Limón y que nos servía eficazmente en el puerto. Fué enviado a Colombia per logró quedarse en Panamá, escapado del barco. Por medio de este camarada es que nosotros lográbamos introducir lo que los marinos nos traían. El había logrado entenderse con algunos guardas del muelle que no son nuestros. Ahora con su expulsión la cosa se nos complica. En consecuencia, les rogamos usar la dirección que les enviamos en la anterior (Francisco Quesada: esq. opuesta a la Clínica Figueres. Los paquetes deben venir muy envueltos.
Sin embargo, en los barcos de la United, sobre todo en el Petén, hay