con las instrucciones que usted me giraba yo tuve que trabajar con mucha rapidez. Consulte con Segundo, discuti con el la posibilidad de que firmaran Porras y de la Rosa y aunque en un comienzo me presento alguna resistencia luego se puso de acuerdo con migo. Yo desde luego, si Segundo se hubiese mostrado irredustible, habria preferido abstenerme de conseguir la firma del manifiesto hasta que el resolviera lo que correspondia. Costó mucho que firmara Porras. Para hacerlo exigio que firmara tambien el Secretario de esa Liga de Inquilinos cuya estructura y relaciones con la Liga autentica yo no conocia desde luego que no estaba bien al tanto del movimiento obrero en Panama. Entendi si, que se trataba de uno de los aspectos de la lucha entre porristas y comunistas. Segundo me hizo ver esa Liga no existia realmente y que en consecuencia no se justificaba la firma. Yo le dije que por un detalle como ese no debiamos malograr el frente unico. Que si la Liga no existia en cambio las organizacione de Porras si existian, y que como de lo que tratabamos era de organizar un verdadero frente unico de masas, ningun mal nos hacia una firma mas al pie del manifiesto; que por el contrario talvez significaba el aporte de un nuevo contingente por pequeno que el fuera.
Le repito camarada Mora que yo no le di importancia a ese incidente; le di el caracter de unsimple detalle, y me extrano si de que las que los camaradas de Panamá le dieran tanta importancia a los detalles, al extremo de colocarles en muchas ocaciones por encima de los grandes y reales trzos del movimiento obrero. No se camarada Mora si conociendo bien a fondo el movimiento de Panama pensaria de otra manera. Lo cierto es que. Segundo accedio ante mis razones y el manifiesto quedo firmado. Pocos minutos despues partimos para Colon donde tomamos el barco de regreso. Usted me habla de presiones, y eso no me lo explico; yo actue en Panama a bases de razones. Para presionar no tenia autoridad ni ninguna otra circunstancia favorable. Tengo que decirle otra cosa: yo note que entre Demetrio Porras y los dirigentes comunistas hubiese un rompimiento verdadero. En casa de Porras vi a los dirigentes comunistas, y en el automovil de Porras vi al camarada Echevez. De manera que yo no me explico bien la cosa. Ahora bien, para mi descargo, es necesario que se tome en cuenta lo siguiente:antes de partir para Panama, usted me dijo concretamente que excepcion hecha de organizaciones fachistas yo debia luchar por el frente unico con todas las organizaciones obreras existente; y me agrego que debia proceder con realismo y tratar de enrolar en el movimiento a las organizaciones que arrastraran de verdad masas debiendo actuar desde luego de acuerdo con el del de Panama. Hablando concretamente de Porras y de Diógenes