demostrar la necesidad de reforzar la organización de los desocupados, y destacar la efectividad del programa de acción del como los únicos medios de conducir a los obreros a la conquista de sus demandas, venciendo la represión gubernamental.
Al mismo tiempo se manifiestan en el tendencias puchistas cuando como consecuencia del pánico, los compañeros no vieron más perspectiva inmediata que la de levantar a los campesinos y llevar a cabo actos de valor individual. El puchismo es una tendencia de saltar por encima de etapas históricamente necesarias del desarrollo del movimiento revolucionario, las cuales prepararán las condiciones necesarias y al mismo tiempo prepararán y capacitarán a las masas para más altas formas de lucha, comprendiendo los levntamientos. Plantear hoy la cuestion de levantamientos sin que las masas hayan pasado por dichas etapas previas es pues prematuro y peligroso.
En cuanto a los actos de valor individual, estos demuestran falta de fé en las masas y en su capacidad de acción, tiendena suplir esta acción colocándose por encima de las masas. Esta tendencia no es propia de una ideología proletaria, sino un reflejo de una ideología anarquista pequeñoburguesa.
Estas tendencias que conducen a un mayor alejamiento de las masas, se deben a la falta actual de estrecha relación con las masas que tiene que superarse mediante un amplio trabajo de organización.
Nosotros nos hemos limitado a señalar algunas de las debilidades que se manifiestan en el trabajo del Opinamos que es ahora tarea de ustedes discutir ampliamente estos asuntos, someter los hechos y fallas que señalamos a la más severa autocrítica para llegar a una clara comprensión de las debilidades del y consecuentemente hacer todos los esfuerzos necesarios para vencerlas. La autocrítica es un método bolchevique que garantiza el conocimiento de nuestras debilidades es una firme base para la superación de nuestras debilidades, que permite la realización de nuestras tareas. Como dice Lenin: La actitud de un partido político frente a sus errores es uno de los criterios más importantes y certeros para juzgar de su seriedad y del cumplimiento real de sus obligaciones con respecto a su clase y a las masas trabajadoras.
Reconocer abiertamente el error, descubrir sus causas, analizar las circunstancias que le han dado nacimiento, examinar atentamente los medios de corregir el error, he aquí la prueba de la seriedad del partido, del cumplimiento de sus obligaciones, de la educación e instrucción de la clase y después de la masa.
La efervescencia de las masas del país, el ascenso del descontento, especialmente de la clase obrera y los campesinos, tal como se ha revelado en las últimas luchas; su disposición para