Resolución del Comité Central del PC peruano sobre la carta del 1932 04 07 les elecciones. La dirección del partido se ha mos trado débil ante la campana calumniosa del aprismo, que acusaba a uno de nuestros dirigentes de aliado del civilismo. sin atreverse a acusar de tal ali anza a nuestro partido, por temor a las masas que mili tan o que simpatizan con el PCP, y con la finalidad de introducir en nuestras filas los mayores elementos posibles de descomposición y de desconfianza. Tal campaña calumniosa, hizo vacilar a la dirección, especialmente a los miembros del Secretariado del Partido, ante el temor de que las masas de obreros apristas fueran a ver, en el cago de que nuestro partido hubiese obtenido un asiento parlamentario, la confirmación de una grosera calumnia lanzada por sus jefes. Al vacilar así no se vio claramente que la actitud y la posición de un diputado comunista en el parlamento, hubiera sido suficiente para destrozar todas las calumnias y convencer a esos obreros apristas fanatizados, de la burda in vención de los jefes apristas. El Comité Central del PCP. resuelve que en la tesis sobre las formas de lucha se analicen con claridad, todas estas fallas y se esclarez ca ante la masa de afiliados la gran importancia que tiene toda campana electoral, la presentación del con su programa, sus consignas, su fisonomía, propios sus candidatos obreros, e indios en ta les elecciones, su lucha electoral independiente y contra todos los bandos y bloques de explotadores y de sus agentes y lacayos, nacional y social fascistas, así como también de toda la gran importancia que tiene para la Revolución, para el crecimiento del Partido, para la acción de masas, para la reafirmación de la conciencia de clase del proletariado, para captar la adhesión y la simpatía de las grandes asas de indios, yanacones, pequeña burguesía revolucionaria, la lucha parlamentaria y las batallas libradas por los diputados comunistas contra todos los explotadores, contra el régimen capitalista, contra el Estado capitalista, inclusive contra el propio parlamento burgués. El del PCP. cree que es posible conquistar nuevos adherentes al Partido, a pesar de nuestra situación de ilegalidad, a pesar de la represión brutal desencadenada contra nosotros, hasta llegar a diez mil afiliados, pero a condición de formar cuando menos 200 verdaderos dirigentes comunistas; a condición de asimilar la masa recientemente venida a nuestras filas, a condición de incorporarlos en la práctica al trabajo y a la vida del partido, lo que aún no hemos conseguido y para lo cual no hemos llevado a cabo todos los esfuerzos que la situación requiere. La perspectiva de llegar a diez mil militantes no es exagerada, si tenemos en cuenta la profunda descomposición que sufre la base del sanche zcerriamo así como la del aprismo, la esilusión creciente de miles y miles de obreros en los caudillos, los métodos y las prácticas de estos bandos de explotadores, si constatamos que la crisis se