Informe de la Liga Nacional Campesina, del septiembre 1927 a la Internacional Campesina 1927 09 00 llados en nuestro congreso.
La organización de nuestra Liga Nacional, ha sido recibida con agrado por la generalidad de los campesinos de este país y comienza a inspirar simpatías aún entre los más reacios, pues se han dado cuenta de la enorme diferencia de nuestros procedimientos y los que han puesto en práctica los líderes oportunistas, quienes solamente han tratado de utilizar al elemento campesino para sus fines políticos y de medro personal.
Posteriormente con motivo de la agitación política que prevalece en este país, debido a la aproximación de la elecciones para Presidente de la Rep ública, vimos la necesidad de convocar a una nueva asamblea nacional, con el objeto de orientar a la opinión campesina respecto de cuestión política el ectoral que en este país afecta muy directamente al agrarismo, tanto por la estrecha ligazón que este tiene con la legislación agraria, como por el peligro inminente de que los campesinos sean arrastrados a una nueva contienda armada que la reacción esta tratando de provocar.
Adjuntamos también ejemplares de nuestra circular en la cual exponemos a los campesinos nuestros puntos de vista sobre la política nacional.
En este país se ha hecho costumbre tradicional e inveterada que los caudillos de los motines se erijan en directores de la política y asuman el mando supremo, en cuanto esos motines alcanzan el triunfo, originando de aquí el vicio de la política personalista de que adolece nuestro pueblo.
Son tres los candidatos que en la actualidad aspiren a la residencia de la República, pudiendo decirse que dos de ellos los Generales Obregón y ómez representan dos tendencias opuestas bien definidas mientras que el tercero el General Serrano, es un hombre caracterizado solamente por su ambición personal.
La reacción con sus aliados: Clero, Latifundismo y Militarismo pretoriano, se apoya en el General Arnulfo Gómez, cuya candidatura es vista con agrado por los imperialistas de Norte América, que miran en el triunfo de Gómez un aseguramiento ventajoso de las fu ertes inversiones petroleras mineras y agrícolas que han hecho en este país.
Los campesinos y obreros por su parte, han visto en el General Obregón la garantía de sus conquistas revolucionarias y con su triunfo la posibilidad de obtener notorios mejoramie ntos sobre todo en la cuestión agraria. Obregón ciertamente representa, sino la tendencia avanzada de la Revolución Mexicana, al menos encarna la fuerza defensiva y contenciosa frente a los intentos restauradores de la reacción apoyada por el capital yanqui.
Es evidente que la mayoría de las masas campesinas y obreras, ven en el General Obregón; al único de entre los tres candidatos que puede representar