OpportunismVíctor Raúl Haya de la TorreWorking Class

Discusión en el BSA 1934 03 00 ganización tradicional del proletariado de Chile, qu e cuenta con la simpatía formidable del mismo! En realidad, el hidalguismo trabaja por la división de la FOCH, por la liquidación de las organizaciones revolucionarias.
El hidalguismo sufre asimismo la influencia aprista. Sostiene la Asamblea Constituyente Gremial (es decir, formas del corporativismo fascista defendidas por el APRA. y dice que la oposición antiimperialista se manifiesta no tanto en las masas trabajadoras como en las diversas capas pequeño burguesas afirmación lanzada por Haya de la Torre 106, para defender la dirección pequeño burguesa de la lucha antiimperialista.
La influencia hidalguista se manifiesta en nuestro partido en la subestimación del movimiento de masas. Las maniobras de los adversarios, se analizan sin tener en cuenta a la masa como un factor decisivo. Los análisis del compañero Contreras Labarca y de otros camaradas de dirección reflejan esto muy fuertemente. No se ve la posibilidad de organizar la revolución de masas, de que estas y el Partido deben jugar el papel decisivo. Se menosprecian las reivindicaciones económicas y se abandona el movimiento sindical.
Existe la tendencia a culpar a la masa de las derrotas, olvidándose de que el Partido tiene la obligación de conquistar la confianza, de dirigirla y de librarla de la influencia enemiga) después de la derrota de la marinería esta tendencia fue muy visible. La teoría del mal menor. la ilusión de que Alessandri es menos mal que Montero, que Grove va a traer un mejoramiento, paralizan la acción de nuestro Partido. No se lucha desde la dirección contra formas muy abiertas de oportunismo que aparecen en las regiones, y que l1066n a la colaboración mas abierta con los adversarios (Caso Vignola. etc. La dirección del Partido trabaja fundamentalmente en Santiago y para Santia go, olvidando a las regiones más decisivas. No orienta políticamente a estas. Vive más pendiente de los rumores políticos que corren por Santiago que de lo que dicen los obreros del salitre, del cobre o del carbón. La dirección no da perspectivas, no orienta políticamente a la masa y al Partido. El secretario se ocupa por ejemplo de mil pequeñas cosas, corre todo el día, pero no organiza el trabajo de la dirección en forma que ésta pueda defender la línea proletaria del Partido, pueda organizar la respuesta del Partido y de las masas a cada manifestación de influencia de los adversarios. Frente a la situación revolucionaria, el propio secretario del partido actúa más como analizador y cronista que como la cabeza del organismo dirigente del Partido.
1066Véase la nota 49.
Pedro Vignola.