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Discusión en el BSA 1934 03 00 riquezas del país. Tal figura no puede ser un Vicente Gomez, sino un elemento más hábil, más demagogo.
Tal es Alessandri, representante genuino de la reacción brutal contra las masas trabajadoras. Pero esas masas (y aquí comienza el error de la fórmula citada) están lejos de comprender ese hecho. Los actos antiobreros en el período de la primera presidencia de Alessandri han sido olvidados bajo el enorme período de las brutalidades de Ibáñez, las provocaciones de Montero y el terror de Dávila.
Hay que desenmascarar al demócrata y amigo del pueblo Alessandri y demostrar a la masa su verdadera cara reaccionar ia, porque el es todavía hoy mucho más peligroso que los cien negros. Alessandri y el conglomerado de partidos liberales, radicales y demócratas, que con más o menos vacilaciones apoyan su política, no se han sustraido al proceso de fascistización que se manifiesta a través de todos los partidos liberales y demócratas en el mundo entero. Los social demócratas fomentan la idea que existe una muralla china entre la reacción y el fascismo y la democracia. Con esa idea tratan no solamente disimular el verdaderoestado de cosas, sino también de preparar la guerra en nombre de la democracia. Los verdaderos y legítimos representantes de la democracia, del liberalismo, se inclinan delante de la voluntad del pueblo alemán que se ha manifestado en favor de Hitler (c omo lo hizo Lloyd George e. Además de este proceso general de fascistización de los partidos burgueses hay que tener en cuenta las posiciones asumidas por Alessandri en el pasado.
En su libro publicado durante su destierro en París, Parlamentarismo y gobierno presidencial. en numerosas publicaciones durante su primera presidencia, en sus manifiestos electorales, se declaró siempre partidario de los gobiernos fuertes; bajo su gobierno fue elaborado el Código del Trabajo puesto después en práctica por su sucesor Ibáñez, que contiene elementos de legislación fascista del trabajo.
García Oldin, ministro del trabajo de Alessandri en su segunda presidencia se declaró, en una carta abierta dirigida al Mercurio antes de aceptar su nombramiento partidario de la superación del capitalismo individual por los caminos de Italia. Los principios de la Milicia Republicana no se distinguen en nada de los de los camisas negras de Italia. Esos son hechos. Pero la masa popular en Chile no los conoce y está todavía le jos de identificar al León de Tarapacá con los representantes de la reacción.
El grovismo: No separa al grovismo ningún límite definido del alessandrismo. No es