Communism

Buró Trifederal del Pacífico 1933 11 10 La inevitabilidad de este proceso de confederaciones parciales en América Latina, como condición previa de una Confederación General, fue señalada ya por los mismos caudillos de la revolución demo liberal del Siglo XIX, los planes de Bolí var, relativos a sustituir los organismos virreinales del Coloniaje por nacionalidades mas o menos grandes, en vez de las fragmentarias patrias chicas que iban haciendo al favor de minúsculos sentimientos localistas explotados por los militares y los demag ogos de la época la reunión del Congreso de Panamá a que convocó el mismo Bolívar en 1826, con la mira de sentar las bases de la Confederación Latinoamericana los proyectos de Unión Latinoamericana del argentino Monteagudo, del chileno Egaña en su Declaración de los derechos del Pueblo de Chile (1816) del colombiano Martínez Rosas en su Catecismo Político etc etc marcan una primera fase, aun no muy bien definida, del ideal confederativo Latinoamericano, pero que en el problema de las confederaciones regionales previas aparece mas o menos claramente planteado. La corriente ideológica que emerge mas tarde, como consecuencia del desarrollo republicano de las nacionalidades latinoamericanas, con escritores como Martí, Blanco Fonbona, Francisco García Cal derón, Manuel Ugarte, Alfredo Palacios, José Ingenieros, José Vasconcelos, etc, sigue propugnando la necesidad de la reintegración de una unidad hispanoamericano, en cuanto al modo de alcanzar esta meta, hay escritores como García Calderón. Le democratie latines de Amerique. y el español Badia Malagrida. El factor geográfico en la política sudamericana. 1919. que coinciden en la opinión de que Bolivia, Perú y Chile deben formar la Confederación del Pacífico; análogas conclusiones de libros destinados al viejo pleito portuario, como los de Federico Moor, pueden citarse como antecedentes literarios de esta tesis. Empero esta fase, que pudiera llamarse lirica, del Hispanoamericanismo, por su filiación burguesa o pequeño burguesa que induce a creer en la posibilidad de una solidaridad hecha por los gobiernos, los diplomáticos o los intelectuales tampoco traduce la ideología latinoamericanista del comunismo; los comunistas creemos que solo una estrecha ligazón de obreros y campesinos podrá sentar las bases efectivas de las futuras uniones políticas de América Latina y es este el criterio con que se encararía también la fusión de los de la zona del Pacífico.
Como consecuencia esenciales de todo lo expuesto en este inciso, pueden, pues, establecerse las siguientes: o rechazo del Panamericanismo oficial ideado en 1880 por el Norteamericano Blain como una derivación del Monroismo, por ser la doctrina con que los imperialistas yanquis y sus lacayos políticos de Sur América pretende justificar una seudo solidaridad