BourgeoisieCominternCommunismCommunist Party

Informe del Comité Central del Partido Comunista de la República Argentina al Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista 1928 00 00 fluencia repettista se acreciente y que se incorporan a sus filas muchos elementos obreros sinceramente izquierdistas, Si nuestro Partido conservase toda su autoridad moral sobre las masas obreras, podría haber aprovechado esa situación. Pero, desgraciadamente, cuando comen zaba a estar en condiciones de aplicar una línea política que lo encaminara hacia las masas, la acción de algunos dirigentes, cuya autoridad moral ha decaído completamente entre las masas, no solamente ha determinado la división de nuestro Partido sino la desorientación entre los elementos de base. eso ha determinado el alejamiento de muchos afiliados y simpatizantes, lo que solo pudo evitarse adoptando medidas inmediatas y enérgicas que hubieran eliminado del movimiento comunista a esos elementos que, po sus procedimientos, se han señalado ante la masa de afiliados y simpatizantes como agentes de la burguesía, que por sus intereses personales están dispuestos a sacrificar el Partido y engañar a la Internacional Comunista.
La corrupción en el seno del Par tido Comunista La situación política del país, que ha ido engendrando en un proceso que dura desde hace unos quince años, la descomposición y el reagrupamiento de las fuerzas políticas de la burguesía en medio de una corrupción cada vez mas desenfrenada, e han hecho sentir también en el seno del movimiento comunista argentino, determinando las diversas escisiones producidas en los años 1922 y 1925 que, como la situación actual provocada por la mayoría del Comité Central, tenían sus raíces en una rebelión e intelectuales contra el elementos proletario del partido y su dirección proletaria y estaban determinadas por evidentes factores de corrupción burguesa en el seno de nuestro movimiento.
Es indudable que esta crisis del movimiento comunista de la Argentin a hubiera sido, como las anteriores, solucionada en el seno del propio partido y sin adquirir la gravedad de la situación actual, si no hubiera mediado la intervención del representante de la Internacional Comunista y la política contemporizadora de la Internacional, que vino a favorecer prácticamente a esos elementos y darles las dirección del partido, política que tal vez había sido inspirada a la IC por su propio delegado, que había procedido en una forma completamente irresponsable, y en parte por los ropios delegados del partido que sin duda ajustaron su política a lo que esgrimían como consigna y que era salvar a Rodolfo Ghioldi 764.
Es necesario advertir que ya en 1922 la acción de elementos como Pedro Véase la nota 15.