Manuel Mora

LA REVOLUCIÓN Directores (MANUEL MORA TALVERDE RICARDO COMO CONDE SEMANARIO DEMÓCRATA APARTADO No. 1386 Número suelto 10 cts Año San José, Costa Rica, Sábado de Mayo de 1930 No. Resumen de la tercera Conferencia de don Gerardo Matamoros Con la pretensión de disculparse de pero en realidad es una bestia de car para hacer el estudio de la colocación de las crueldades e injusticias cometidas ga embozalada por sus amos. Queda un ariete y la localización de una paja de con los infelices peones, sus explotado bien explicado por qué bebe el peón. agua, en una finca situada no muy disres recurren al medio innoble de echar Después de seis días de rudo trabajo, tante de una estación ferrocarrilera; al les en cara sus vicios, y especialmente el llega la hora de recibir el mísero sala llegar a la finca recibí una sorpresa; los del alcoholismo, divulgando así el falso rio, y entonces el Gobierno, compin dueños de la finca constituían el matriconcepto de que si están mal comidos y che de sus explotadores, le brinda el monio más disparejo que hasta entonces peor vestidos es porque malgastan enveneno que lo ha de hundir más, pero había visto; la señora era una anciana de aguardiente el dinero que restan a la que lo narcotiza momentáneamente, y unos setenta años y el marido un joven atención de sus necesidades. Lejos de se embriaga y se bestializa. Mientras que oscilaba entre los veinticinco y los mí la idea de defender un vicio que con duran los efectos del alcohol no está treinta; pero si sorpresa me causó tal ceptúo como un obstáculo para el me sobre la tierra, lo han trasportado al ayuntamiento, mayores sorpresas había joramiento de las clases trabajadoras, plano de la inconciencia. Cuando han de darme aquella excepcional mujer. Al pero sí me parece un sarcasmo que los desaparecido los efectos del veneno na día siguiente de mi llegada, a las seis de viciosos del whisky y del champaña pre cional, vuelve el dolor a morderlo, pero la mañana, enfilaba la señora, los niños tendan enseñar una moral que descono entonces ya tiene la ilusión de que el de sus peones, para ir dándoles un vaso cen; además, es bien sabido que las cla próximo sábado se volverá a embriagar de leche caliente, que ella misma ordeses directoras jamás se han preocupado para adormecer sus penas; y así sigue ñaba; cuando concluyó de dar leche a los del mejoramiento moral del pueblo. Los deslizándose la vida de los desgracia chiquillos, un peón siguió en la tarea de gobiernos, que siempre han sido hechura dos campesinos, entre el martirio y el ordeñar, y ella fue al interior de la casa y suya, han estado dedicados al ruin oficio embrutecimiento.
volvió con un cesto lleno de bollitos de de taberneros, con la única preocupa Os dais cuenta ahora de lo arduo de pan, que fue distribuyendo entre los mución de mejorar el negocio, aun a costa la tarea de su regeneración? Tenemos chachitos, previo examen de la cabeza, del envilecimiento popular. no sería que enfrentarnos primero al Gobierno, cuerpo y pies de cada uno; y como notaextraño que si nosotros llegáramos, con maestro, explotador y propagandista ra que uno no tenía la carita lavada, hizo nuestros trabajos de moralización a dis del vicio, y luego armarnos de pacien comparecer a la madre para amonestarminuir notablemente las entradas de la cia y de tenacidad para conseguir que la; a las excusas de la madre de que obliFábrica Nacional de Licores, se buscara nos oigan y comprendan esos infelices gaciones perentorias del hogar no la haun pretexto para meternos a la cárcel hermanos nuestros, a fin de obtener bían permitido llenar aquella exigencia, por conspirar contra los derechos del que nos ayuden a libertarlos.
le contestó: los derechos del niño están Fisco.
En cincuenta años que llevo de ejer por encima de todo; usted puede quedar ¿Qué han hecho los explotadores que cer mi profesión, he recorrido el país en mal con su marido, con sus obligaciotanto afean el vicio de sus esclavos por todas direcciones y he visto y observado nes del hogar, conmigo, pero no puede, la mejora de su condición moral. Qué tanto, que bien puedo aseguraros que no debe, posponer su hijo a nada, ni a diversiones honestas les han propor mis afirmaciones tienen el respaldo de nadie; usted al darle la vida contrajo la cionado para alejarlos del vicio. Nada, los hechos presenciados. Voy pues a suprema obligación de contribuir a su ninguna; el peón, el infeliz peón, desde probaros que la triste condición de nues felicidad, el niño viene al mundo dotaque nace hasta que muere arrastra una tros campesinos se debe a la maldad, a lado providencialmente de la pureza y la vida miserable, sin atractivos, sin tran ausencia absoluta de buenos sentimien inocencia que le dan atractivo, que suquilidad siquiera; eterno explotado, tos de los ricos, entre los cuales los hay gieren el deseo de acariciarlo y si la maabandona el trabajo abrumador, que muy religiosos y que esperan después de dre no lo asea, lo priva de las caricias de sólo a su patrón aprovecha, para regre esta vida, empleada en martirizar infeli los extraños, es decir, le resta felicidad; sar a la pocilga que sirve de albergue a ces, ir a disfrutar de la felicidad eterna en ya que usted es pobre, haga lo que está su familia a encontrar hambre, miseria, el otro mundo. Qué concepto tendrán dentro de sus posibilidades para que sea dolor. Es esto vida? Ignorante y de de la suprema justicia, estos malhecho menos dura su condición; y volviéndose una mentalidad casi nula, vive empa res afortunados? La prueba la sacaréis a mí, me dijo: esta es mi hora feliz; estos redado, sin ilusiones, sin esperanza de vosotros mismos de lo que paso a rela chiquillos, como bandada de pajaritos, mejores días; tiene de hombre la figura, taros; hace unos quince años fui llamado Pass a la página dos 29 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.