Informe de Vittorio Codovilla sobre la situación en los partidos latinoamericanos 1940 10 26 bierno y la constitución de un Gobierno Nacional reaccionario. El pasó a la ofensiva, denunció al contenido y los propósitos de esa marcha y llamó al pueblo a impedirla, si es ue no lo impedía el Gobierno. La actitud firme y audaz del produjo un gran revuelo, los reaccionarios declararon que la actitud de los comunistas era una actitud de solevantamiento revolucionario anticonstitucional. que ellos no tolerarían; los diri gentes socialistas la calificaron de actitud provocadora y los radicales de incitación a la guerra civil.
El no se dejo amedrentar por esos ataques, y lanzó la consigna de realizar manifestaciones y huelgas de masas, constituir Milicias Populares, Comit és de Vigilancia, etc. para impedir la marcha fascista y el golpe de Estado. Las consignas del prendieron rápidamente entre la clase obrera y las masas populares, y fue surgiendo en todo el país un amenazador movimiento popular de protestas entre la actitud pasiva del Gobierno, frente a los avances de la reacción y el fascismo. Seguro del apoyo de las masas, el hizo un nuevo llamado al Nacional del para la acción común, y esta vez, bajo la presión de las masas, los jefes socialistas y radica les aceptaron la acción común. Entre tanto, la Ch. ya había decidido en principio, la huelga general. Los dirigentes del pidieron al Ministro del Interior que para evitar las manifestaciones y huelgas de masas, prohibiese la concentración fascistas, pero éste se negó. Entonces los dirigentes socialistas trataron de salvar la situación proponiendo al Gobierno que si permitía la concentración fascista, permitiese al mismo tiempo, una concentración de las fuerzas frentistas.
Era lo que el Gobierno uería. Tener la posibilidad de probar el volumen de ambas fuerzas, las del y las de la reacción, y luego inclinarse del lado del mas fuerte. Aceptada ya la contramanifestación frentista por los socialistas y radicales, el se plegó a esa posición y retiró la consigna de huelga general, ya que en este caso no hubiese sido unánime. El movilizó a todos sus afiliados y se lanzó de lleno a la organización de la manifestación. El diario El Siglo jugó un gran papel en la campaña de agitación, movilización y organización de las masas. Se constituyeron Milicias, Comités de se crearon Comités de Enlace entre comunistas y socialistas, y la manifestación se preparó y organizó bajo el signo de la unidad. Esta tuvo un éxito grandioso. Se calcula que se eunieron en Santiago mas de cien mil personas, a pesar de las medidas policiales, provocativas y hostiles adoptadas por el Gobierno. Los reaccionarios y fascistas realizaron su concentración en un Parque, y no reunieron mas de a 10 mil personas, la mayor parte traídas de afuera. La movilización popular tuvo un tal carácter de masas que sorprendió a los reaccionarios e impresionó al Gobierno. En un principio éste, obligó a los manifestantes frentistas a concentrarse en un gran callejón sin sali