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Informe de Vittorio Codovilla sobre la situación en los partidos latinoamericanos 1940 10 26 conoció públicamente su error y, junto con el luchó para corregi la situación, pero ya era tarde. Existen varios ejemplos mas que el portador de esta carta os explicará. El propio 9, de honestidad revolucionaria intachable, sin él mismo darse cuenta, llegó a estar influenciado por elementos trotskistas y masones, los cuales utilizaban, con él el procedimiento del halago. El resultado era que 9, verdadera bandera del por su tradición, querido por la clase obrera y el al ser el portavoz de una política deformada, oportunista iba perdiendo autoridad ante el y las masas. Con 10, nos entendimos inmediatamente, por ser uno de los elementos proletarios mas sanos. Él había visto en parte la situación grave en que se debatía el pero trató de resolvería sólo mediante disciplinarias. Sin embargo, al querer aplicar esas medidas, encontraba siempre obstáculos en la dirección del lo que él proponía como medida de expulsión, quedaba convertida en una simple sanción, y así los enemigos seguían trabajando en el 10 dice que llegó dudar de la honestidad de ciertos camaradas de la dirección, pero al final, también él adoptó la política de los sermones y ya no se atrevía a proponer expulsiones. Así se explica que 44, diputado, siguiese en el a pesar de ser un corrompido ligado con la policía secreta y de tener pruebas que lo fue también durante la dictadura de Ibáñez. Lo mismo puede decirse de 46, diputado corrompido que delató a la policía en la época de Ibáñez a 35. Otro tanto se puede decir de 45, secretario de organización, que delató a 40 en la misma época, et El portador, miembro con 10 de la de Control, os podrá explicar esta cuestión con mas amplitud. Para mi el enigma de Acepta todo, considera absolutamente justa la corrección de la línea, agradece la ayuda, pero me parece que sin entusiasmo, ni convicción. Durante la preparación del Pleno del y la discusión con de la línea de su informe, sentía que se estaba librando una lucha entre nuestra línea y la de la masonería. principio no podía descubrir las causas de su actitud enigmática, que con sistía en discutir y aceptar todo, pero cuando se trataba de formular la línea para el informe, los conceptos políticos se diluían en un fárrago de frases confusas. Alguien debía influenciarlo. Le pregunté si tenía todavía relaciones con la masonería.
Dijo que nó, pero me declaró que había sido masón y que en la época de la persecución de Ibáñez, los masones habían tratado de protegerle, ofreciéndole dinero, escondite y pasaporte para salir al extranjero, pero que él, después de consultar al rechazó la oferta. Algún tiempo después, al conocer que Ibáñez también era masón, se indignó y rompió con la masonería. Declaró que desde entonces no había tenido ningún contacto con los masones. Es posible que él haya querido abandonar a ellos, pero se ve que éstos no lo han abandonado a él. Los masones especulaban en el diciendo que también