APRABourgeoisieCampesinosCommunismCommunist PartyDescomposiciónElectionsParlamentarismoPequeño-burguesíaTrujilloVíctor Raúl Haya de la TorreWorkers Federation

Carta del Partido Comunista del Perú al BSA 1931 11 02 cadamente aprista, lleva a cabo prisiones en masa, bajo la dirección del propio Haya de la Torre. Los compañeros del Comité Regional de la Libertad han lanzado un volante, que les adjuntamos.
Descomposición del Apra. El aprismo comienza a sufrir una doble descomposición: descomposición en la base y descomposición en la dirección y sobre todo en su fracción parlamentaria. La mayoría de los elegidos representantes, no quieren saber nada de la nulidad de las elecciones; la presión del Partido en tal sentido provoca agudos conflictos personales. El diputado por el Callao, un ex obrero, ex anarco sindicalista, ex militante sindical de la Federación Obrera Local de Lima, se ha rebelado contra los manipuleos de la dirección y ha renunciado al Partido, quedando siempre como representante, pues no ha entregado la renuncia en blanco. de que hablaban los apristas, ni quiere saber nada de disciplina. Un conflicto semejante se presenta en Huanaco y otros sectores. Es fácil prever que muchos de los e lementos elegidos como apristas van a pasarse a las filas del civilismo, muy especialmente cuando se inicie la batalla por las concesiones al imperialismo.
Algunos de los jefes del aprismo Seoane principalmente tratan de arrastrar al Apra a plantear algunas consignas demagógicas, tales como la de la tierra, que Seoane planteó ante el aprista, en la siguiente forma; expropiación de los feudos civilistas y clericales. Sin embargo de la vaguedad de la consigna y la forma nebulosa en que fue plant eada, ha sido desechada por su CE. Estamos segaros de que se insistirá nuevamente sobre ella, pues ésta gente carece en lo absoluto de una plataforma, que contenga el desbande de las masas que hasta ahora controlaba. Haya de la Torre en Trujillo pronuncia discursos hablando de los campesinos, del problema agrario, de la necesidad de modernizar las comunidades, etc. pero sin concretar nada.
Asimismo habla de los desocupados, lamentando la suerte de éstos y diciendo que no es concebible que en el Perú haya desocupados. Una gran masa aprista formada por bloques de pequeño burguesía parasitaria, que vive fundamentalmente del presupuesto, de negocios con el Estado, de pensiones y subvenciones, abandona al Apra. Asimismo varios intelectuales que hasta ayer escribían terribles artículos contra Sánchez Cerro y el civilismo, se desertan del aprismo y tratan de ubicarse en el bando contrario. Lo más importante es el descontento de la masa, su desconcierto ante una derrota que creían imposible y la quiebra de esper anzas que los órganos apristas habían alentado en forma gigantesca, ante la seguridad que ellos tenían que triunfar en las elecciones. Por otro lado, las masas se dan cuenta clara de que el aprismo quiere todo, menos luchar.