02 ÓRGANO DE LA CLASE TRABAJADORA CRGANIZADA Trabajadores de todos los países, unios.
CARLOS MARX LUCHA MENTE LABOR NUM. AÑO HEREDIA, Costa Rica, 10 de Diciembre de 1927 VOZ DE ALIENTO DE ALAJUELA Brazos fuertes que pare.
mucho mejor. Nuestros cecéis cansados por el rudo rebros sean capaces de matrabajo, durante unos cuanquinar el pian para convertir tos años que os parecieron castillos en escombros y largos, casi interminables. nosas y que cual las vuestras porque no pudieron, porque escombros en ceniza.
Sangre roja que pareces jay! fueron a perderse en lo no supieron o porque no Hechemes a un lado ese adormecida por la perezosa tenebrosamente negro de la quisieron reclamar para ellos miedo cobarde que embarga lentitud con que corres por noche, pero que trata todavía y para nosotros, los derechos todos nuestros sentidos y las azules venas de tu dueño de forjar centeliantes ideas que les correspondían. vayamos a la lucha, ya que tú, cerebro ainoduirado, y de fundir bastillas.
ha tiempo nos provocan: talvez por haber lanzado al ¿Qué valen unos cuantos Esto pensamos y a pesar Burguesía, Clero y Militarisaire libre unas pocas ideas, años de lucha por nuestro de ésto, una lágrima lenta, mo.
que como rayos luminosos bienestar. Qué valen, por muy lenta asoma a nuestros Las primeras clarinadas fueron a perdu rse en la neel de suestros hijos. Por ojos al llegar a la conclusión han roto ya el silencio segrura tenebrosa del vacío. ventura, la lucha que nos de que aquellos viejecitos pulcral que nos ahogaba, Cicme: os habla el posee corresponde ahora debemos vivieron o viven entre la hendidos en este aire envedor de otros brazos que dejarla a ellos, que debieran misma estrechez: entre la nenado que nos rodea y debieran estar más cansados encontrar la vida fácil por misma injusticia, entre la arrancando también las prique los de vosotros: os el amplio camino del trabajo? misma infamia. Será posi meras convulsiones de esaconseja quien tiene otra Es horrible pensar en que ble que nuestros hijos sufran panto a ciertos fanáticos sangre que el frio de la fueron nu. stros padres los esto mismo? No puede ser. cuyos ojos entenebrecidos muerte debiera poseer y que conscientes labradores de espor la venda traidora de sinembargo corre y arde porta estrecha situación en que No estamos aun cansados: una fe mal comprendida, no la estrecha cárcel de sus nos vemos, porque el respeto sean capaces nuestros brazos han podido ver la radiosa venas. os habla el dueño quizás nos in pide lanzarles de una fuerza mayor; sea luz que esparce «La Lucha.
de un cerebro que lanzó un baldón, y sinembargo capaz nuestra sangre de cotambién ideas quizás lumi fueron ellos los culpables frer más de prisa y de arder Victor BERROCAL EL AUTOMÓVIL SANGRIENTO. Mátame, parte mis carnes nida, correrán los curiosos me matas; ya sé que mi hecho, nadie imaginaria que si quieres, monstruo maldito! a ver mi util do cuerpo simpleza y mi presencia en estaba embriagado, como Ya sé que en tus al nohado retorciéndose en la sangre ferma, no te inspiran otra nadie cree que tú lo estás nes forrados en pana, va un que tranchó los guardaba cosa que el deseo de exter también.
nombre sin a ma, va un tros, pero al ver que visto minarme. Pero he querido Fijate en aquella meretriz hombre que me odia. Mátame pobremente, nadie, ni uno que escuches; fijate, bribón encoloretada que va camino y destroza mi cuerpo! Soy solo de ellos. profiere una en aquella niña débil que al Hospital y sinembargo te un miserable que se inter protesta en contra tuya: yo implora limosna en la puerta señala como culpable de su pone en la via, gritando las sé que si te detienen, basta del Banco: fijate en aquel infortunio, porque tú mismo verdades que debes oir! Mue ver que eres un señor muy béodo que a empujones compraste su honra con un ve las ruedas de tu carro, rico, para que nadie crea en trasladan a la prisión, tan billete de Banco la noche todo elegancia y esmalte, tu saña y tu aldad!
solo porque sus copas las aquella en que la pobre te todo opulencia, arrogancia Te digo que detengas la tomó en una cantina del referia la muerte de su any lujo!
marcha y que escuches mi barrio más pobre, que de ciano padre y te pidió un Yo sé que si tendido me voz! No me amedrentas con haberlas apurado en el mis favor: mira también aquel dejas sobre la arenosa ave decirme que me arrollas y mo salón donde tú lo has impedido que cruza la acera, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.