Carta del SSAIC a Martínez de la Torre
[1929-03-29]
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comunista para crear la vanguardia revolucionaria de las masas trabajadoras. Eso nos obliga también a pedirle a ustedes tengan a bien prepararnos un buen informe para el congreso con el propósito de discutir y resolver de común acuerdo la organización de un Partido Comunista sobre la escala na cional.
El artículo del compañero Maria tegui publicado en el número 17 de Amauta. indiscutiblemente bueno en líneas generales, contiene algunos conceptos en lo que se refiere al rol y a la denominación del Partido que merecen ser discutidos para demostrar su base falsa.
La diferencia entre socialismo y comunismo no es casual. Desde el punto de vista sociológico esos nombres representan ideologías diversas si bien el socialismo es una etapa hacia el comunismo. Desde el punto de vista de la política actual sabemos que la bandera del socialis mo sirvió y sirve para esconder todas las traiciones de los jefes socialistas cuyo corolario es un cambio del contenido social del partido, es decir: de la tendencia a agrupar más y más a los elementos de la aristocracia obrera, pequeña bur guesía e intelectuales, mientras los partidos comunistas adquieren un ma yor carácter proletario, tanto por su composición como por su ideología.
Si analizamos la misma historia del movimiento proletario del Perú, ve mos que todos los ensayos socialistas han terminado por la capitulación más vergonzante ante la burguesía. De ahí entonces la necesidad para el Perú Lenin decía que nunca puede ser un argumento para la no creación de un partido comunista las condiciones particulares de cada país de crear también el partido Comunista; en una palabra: la guía revolucionaria de las masas trabajadoras.
La creación de un movimiento comunista y la realización de los esfuerzos tendientes a adquirir para ese Partido la hegemonía en la lucha por la dirección de las masas no significa que se deba soltar las etapas de la revolución sino que significa afirmar la experiencia de México lo ha demostrado que solamente la hegemonía del proletariado organizado en su partido de clase, constituye la garantía para el rol de la revolu ción y para la obtención de las reivindicaciones democrático populares. La pequeña burguesía y la burguesía liberal, que en cierto período juegan un rol objetivamente revolucionario, en el transcurso de la lucha y frente a las reivindicaciones de las masas trabajadoras, asustadas por el posible desarrollo de la revolución fuera de los marcos burgueses termina por traicionar y capitular ante la gran burguesía y el imperialismo Chan Kai Schek impidiendo todo desarrollo posterior de la revolución, mismo en el sentido democrático popular.