Anti-communismBolshevismWorking Class

Proyecto de una carta al CC del PC de Colombia 1933 11 04 El Colombiano, su en primer término, como partido de vanguardia del proletariado y dirigente de las masas, tiene que comprender toda su responsabilidad a fin de liquidar rápidamente este retraso y conv ertirse en un partido de masas capaz de cumplir su misión histórica revolucionaria.
Las principales insuficiencias del Partido son: la debilidad ideológica; la insuficiente actividad; la falta de organización, y la ausencia de una política de formación de cuadros y su elevación política.
El retrasado desarrollo ideológico del Partido se debe a la falta de lucha por la independencia ideológica y política del proletariado y de sus luchas; a la incomprensión de que la formación y desarrollo ideológico y políti ca del Partido, está ligado estrechamente con la formación y desarrollo de la ideología del proletariado como clase independiente, como clase revolucionaria que nace a la vida política en lucha implacable contra la influencia y el dominio de ideología de lase y partidos antagónicos.
La falta de actividad es no solamente el resultado del bajo nivel ideológico y político del Partido y de sus cuadros, es en primer lugar, el resultado de concepciones oportunistas. Primero, de una subestimación anticomunista de la capacidad del proletariado para la dirección del movimiento revolucionario, lo que hizo posible a ciertos intelectuales pequeño burgueses aparecer como jefes sin control en el CC. Tal concepción es una forma encubierta de la negación de la hegemonía del proletariado y del carácter de clase del Partido. Segundo, de ilusiones democráticas en el régimen liberal, lo que ha contribuido a frenar el desarrollo del movimiento revolucionario, sirviendo de base a los errores oportunistas groseros que tuvieron lug ar en el período de la guerra, cuando el Partido luchaba contra la dictadura y el terror de las clases dominantes peruanas, callando o reduciendo simultáneamente los crímenes de las clases dominantes colombianas. Tercero, en la forma de plantear las cuestiones de organización de las masas, como un período anterior y separado de las luchas económicas y política de las masas, hecho que se expresó con la idea de que primero era organizar y después luchar. Es evidente que las luchas hay que organizarlas, pero esta concepción significó de hecho, que no se organizó y no se luchó o se luchó muy poco.
Estas concepciones sub estimarán simultáneamente toda política de formación y desarrollo político de cuadros proletarios.
El Partido tiene que liquidar estas concepciones, las cuales constituyen desviaciones oportunistas de derecha, y luchando por la línea política de la consolidar sus fuerzas en torno de una dirección central firme y activa para emprender rápidamente la realización bolchevique de sus tar eas inmediatas: