Stalin

Carta al de la 1930 00 00 Es necesario contra la pretensión extravagante de algunos de nuestros compañeros que se creen en capacidad de calificar de manera infalible el grado de revolucionarismo de cada uno de sus compañeros que militan aquí o en el extranjero. Cuando Stalin, la vieja guardia leniniana, los delegados de los distintos países de América y la han delegado sus poderes en un compañero y guardan toda su confianza en el, aparece de golpe en algún villorrio colombiano algún iluminado que nos asegura que todos estamos equivocados en materia de doctrina y del izquierdismo de nuestros conductores y que solamente el, acierta. Esto es un ridículo trágico, doloroso que debemos ayudarles a evitar. 1118 Firma. Moisés Prieto Nos adherimos a la anterior declaración.
Firmado: Tomas Uribe Márquez 1119, Herrera 112, Nevárez Sager 1121.
Original escrito a máquina, en español 495 104 44. 11