Núm. 12. 96.
VIA LIBRE LA CASA DEL JUICIO Don Matias.
Esta hiena de la reacción, de cuanpor OSCAR WILDE do en cuando sale a la arena del Congreso para dar dentelladas en el com el silencio reinaba en la Casa del nos que te alimentaron, y despreciado razón de la libertad. Si surgiese de Juicio y el Hombre apareció, desnudo, los senos que te habían dado su lenuestra vida nacional un César, en el ante Dios.
che. El que vino a tí con agua, ha encontraria su Chilón Chilonides. Sin Dios abrió el Libro de la Vida partido sediento, y a los hombres fue la fuerza sanguinaria de los grandes del Hombre.
ra de la ley que te acogieron en sus inquisidores, hay en su espíritu una los dijo al Hombre: tiendas por la noche los traicionaste concentración de ideas caducas y ren Tu vida ha sido mala, y te mosantes del alba. Tú tendiste una em cores ancestrales contra las convultraste cruel hacia los que tenían neboscada a tu enemigo que te había siones prometeicas. Cruzado del oscesidad de socorro, y para los que perdonado, y al amigo que caminaba curantismo, hay en sus arrestos nosestaban desprovistos de apoyo has contigo lo vendiste por dinero, y a talgias de cadenas. Sólo una política sido amargo y duro de corazón. Ellos que te trajeron el Amor diste en intonsa y acéfala pudo llevar a la repobre te llamó y tú no le oíste, y tus cambio la Lujuria.
presentación nacional a un represenoídos han estado cerrados al grito del el Hombre respondió tante de cosas muertas para el espí.
Hombre afligido. Te apoderaste, para Sí, eso hice.
ritu y la civilización. Ciego y fanático tu propio uso, de la herencia del Dios cerró el Libro de la Vida hubiera visto como Omar en Alejanhuérfano y enviaste los zorros a la del Hombre y dijo: dría el regocijo de las llamas devoviña del campo de tu vecino. Cogiste. Seguramente te enviaré al In rando el acervo de la cultura humana.
el pan de los niños y lo diste a comer a fierno. Si, al Infierno debo enviarte. El señor diputado ignora como lo los perros; a Mis leprosos que vivían el Hombre gritó: probó en reciente discurso en el Conen los pantanos y Me. loaban, los No puedes.
greso que la liberación de los traarrojastes a los caminos reales; y soY Dios dijo al Hombre: bajadores no se detiene con bayonebre Mi tierra, esta tierra de que te ha ¿Y por qué razón no puedo en tas. Que los forza los a la vida cuarbía formado, vertiste sangre inocente.
viarte al Infierno. Por qué razón? telaria son también trabajadores y el Hombre respondió y dijo. Porque siempre he vivido en In explotados y que pronto faltarán, por Sí, eso hice.
fierno, respondió el Hombre.
virtud de las ideas. hermanos que sirY de nuevo Dios abrió el Libro de el silencio reinó en la Casa del van de verdugos de los hermanos yla Vida del Hombre.
Juicio.
mesnadas que mantengan a sus proY Dios dijo al Hombre: pasado un momento Dios habló pios enemigos en la desacreditada e Tu vida ha sido mala, y has y dijo al Hombre: inútil institución parlamentaria.
ocultado la Belleza que mostré, y el Ya que no puedo enviarte al In Ya es hora de pedir estas cuentas.
Bien que oculté lo descuidaste. Las herno, te enviaré al Cielo. Si, al Cie. Los diputados no tienen contesor paredes de tu cuarto estaban piutadas lo te enviaré.
evaden la responsabilidad de accicde imágenes, y de tu lecho de abomi el Hombre gritó: nes contrarias a la misión que deben nación te levantabas al son de las No puedes.
cumplir. Nuestro pobre pueblo, como flautas. Tú has edificado siete Dios dijo al Hombre: no encontró juez, el otro día recurrió altares a los peeadus que Yo su. Por qué razón no puedo en a la lógica poco edificante de las piefrí, y comiste lo que no se debe viarte al Cielo. Por qué razón? dras. Cuál será su futuro argumento?
comer, y la púrpura de tus vestidos. Porque nunca y en parte alguna estaba bordada con los tres signos de he podido imaginarme un cielo. revergüenza. Tus ídolos no eran ni de plicó el Hombre.
oro ni de plata que subsisten, si no de el silencio reinó en la Casa del carne que perece. Tá bañabas sus Juicio.
cabelleras con perfumes y ponías granadas en sus manos. Tú ungías sus Sobre este tema se han desarrollado interesantes debates en la Confederación General de Trapies con azafrán y desplegabas tapiNUEVA DIRECTIVA bajadores, en los cuales se han aportado razones ces ante ellos. Con antimonio pintaen pro y en contra muy dignas de tomarse en La Sociedad de Socorro. Mutuos del ta.
bas sus párpados, y con mirra untabas cuenta.
ller «Gil. nombró la siguiente: sus cuerpos. Ante ellos te inclinaste Claro que, no se trata de esta politiqiiería de Presidente, David Castillo Secretarin, nuestro ambiente dirigida por cuatro caciques en provecho de determinados círculos o personas; hasta la tierra, y los tronos de tus Tosé García; Tesorero, José Joaquín Cer. precisamente existe la preocupación de darle una ídolos se han elevado al sol. Tú has das; Vocales: Manuel Quesada, Juan Dengo, forma superior, de inyectarle ideales tan necesamostrado al sol tu vergüenza y a la Ramón Redondo.
rios aqul, donde según una opinión, el gobierno es en Costa Rica una ageucia de empleos y la luna tu locura.
política el instrumento para llegar a ella. el hombre respondió y dijo: Se quiere la formación de un partido que OBRAS DE MARTINEZ RUIZ (José. Azorín»
rompa con la doctrina ambiente de simpatías y. Sí, eso hice.
TOMOS EMPÅSTADOS prebendas; que no sea el presupuesto la única fi. por tercera vez Dios abrió el La Voluntad. 3. 00 nalidad de los que aquí se agitan cada cuatro Al margen de los clásicos. 00 años; si se notan signos evidentes de desco. npoLibro de la Vida del Hombre.
Los valores literarios. 00 sición en casi todas las escalas de gobierno, es Dios dijo al Hombre: Los Pueblos. 50 debido a la falta de un estatuto, de un programa El Licenciado Vidriera.
que mantenga a los hombres preocupados de. Mala ha sido tu vida, y con el Un discurso de La Cierva. 50 01, o trascendental. Que nuestra política rejuvemal pagaste el bien y con la impostuUn pueblecito. 50 Decida por la sävia de un ideal, cualquiera que el El político. 50 sea, venga a reconstruir aquí donde hay tantas ra la bondad. Tú has herido las ma Antonio Agoria: 00 ruinas. Debe el Obrero actuar en la política? 2