Comintern

Circular de la minoría del Comité Central 1927 11 04 miembros responsables, van de la mayor gravedad.
En la reunión del CC del 20 de julio, en que se trató este asunto, cuatro miembros mas comenzaron a hacerse solidarios de esos miembros que sin ninguna responsabilidad jugaban con la dirección del Partido. En todas las discusiones posteriores se ha visto solidarizados a los miembros del CC.
Puayet Alberti 81, Luis Riccardi 812, Miguel Burgas 813y Nicolás Kazandjieff con las actitudes de esos dirigentes. Formaban así la mayoría de un voto en el CC, mayoría que en ningún momento permitió que se tomara la menor resolución contra esos miembros del CC, responsables de una situación parecida. Fue esa mayoría que, a pesar del telegrama de la IC pidiendo que nadie saliera para Moscú sin autorización del Co mintern, resolvió insistir, primeramente ante la IC que se enviase una delegación, y ante la contestación negativa de esta volver a insistir de nuevo para, por último, reunida ilegalmente y fuera del CC, resolver enviar a Rodolfo Ghioldi en delegación a Moscú, desacatando la por tercera vez reiterada resolución de la IC.
No es del caso señalar aquí la obra de obstrucción y sabotaje hecha por esa mayoría a la labor del Partido y a las propias directivas de la IC. Concretaremos con hechos estas afirmaciones al plantear al Partido la expulsión de esos miembros y pedir su ratificación a la IC. El CC había resuelto y aun queda subsistiendo esta resolución, aprobada por el voto incluso de esa propia mayoría de que solo saldría la delegación cuando se recibi era la autorización del Comintern. Pero ante la contestación negativa del Comintern por tercera vez, esos seis miembros del CC se reúnen ilegalmente, adoptan una resolución de que un miembro responsable que está en la dirección de La Correspondencia Sudam ericana y del diario salga para Moscú, procurando engañar al partido y a los propios miembros del CC, que se informan de esta resolución y de la partida del delegado cuando éste ha salido ya del país abandonando su puesto de trabajo y de responsabilidad que el mismo CC en pleno lo había confiado.
En presencia de estos hechos, el compañero Penelón pidió al secretario citara una reunión extraordinaria para tratar este asunto. Los hechos, habían transcendido hasta la masa del Partido, la mayoría de la cual e sentía indignada ante la partida de ese delegado. Ese lo sabía la mayoría del CC antes de aprobar su resolución. Sabía que la partida del delegado iba a provocar fatalmente que la masa del Partido tomara injerencia en el asunto. En presen811Véase la nota 736.
812Véase la nota 734.
813Véase la nota 735.
814Véase la nota 737.