Carta de Lima a la IC 1931 01 02 obreros más. En realidad aquí lo que propongo se acepta de inmediato, lo que no deja de tener sus peligros, pues me priva de control, además de que demuestra el miedo político que existe en, os compañeros. En el CE, solo habla una minoría. Como les digo sale a la región agrícola un buen compañero, que realizará un importante trabajo. Se trata de una zona donde hay afiliados al partido, gente que quiere incorporarse y una organi zación sindical que va a realizar un pleno, ha de consolidarse así nuestra base entre los asalariados agrícolas. Sería necesari a otra gira al Sur, entre los indios, y de aquí a poco tiempo otra a región minera a tratar de reorganizar nuestra base deshecha por la reacción. Pero por el momento no hay posibilidades econ ómicas, se hará, si, otra gira a un valle agrícola cercano a Lima, que durará un par dé semanas y puede realizarse con poco gasto.
Sobre las elecciones, que son en Marzo, es necesario que contesten la consulta que les hizo el CE. en una nota en la que se esbozaban el punto de vista de la mayoría y el del italiano. Mi punto de vista, de cuya justeza ya se ha convencido R, y que me parece comparte también el italiano, se lo he expuesto en mi carta anterior. El tiempo pasa y urge que con testen. Ya hemos aprobado una circular, que se repartirá a mimeógrafo, sobre el carácter de esas elecciones y el derecho a votar que deben imponerse para los analfabetos. También en el Agit prop hemos discutido un volante y una circular sobre la desocupación y se prepara otra sobre el Apra.
Aquí se lanzo, sin explicar lo suficiente, la consi gna de crear comités de lucha. Esto se ha tomado burocráticamente y esa consigna de la CGTP, sirve para que las nacientes células del partido, en cuanto consiguen dos o tres simpatizantes que las acompañen, se cambian de nombre y se llaman comités de lucha. Yo he discutido con el italiano esta cuestión, pues el insiste en seguir lanzando como consigna todos a constituir comités de lucha. Yo le he sostenido que las células del partido, como tales, deben lanzar las consignas, y seguidas por los sindicatos, iniciar la agitación, y una vez que las consignas se han hecho carne en las masas, constituir los comités de lucha, para extender los combates, politizarlos y ser embriones de los futuros consejos obreros y campesinos. En apariencia, a veces, parece que oincidimos, pero siempre chocamos con el mecanicismo con que han encarado este asunto desde la CGTP, el que es defendido por el italiano y la necesidad de no multiplicar burocráticamente los organismos, con el único resultado de hacer caricaturas de ellos y ocultar al partido, haciéndoles de hecho a silos los lanzadores de las consignas y los iniciadores de las agitaciones, cuando no simples fetos. Le he propuesto que redacte una resolución, que la discutamos y que se la lleve a Uds. Pero además ustedes deb en hacer una carta sobre el