CommunismStrike

Carta del representante del de la en el Perú 1931 05 11 mientos, debido a que los compañeros no saben hacer frente con prontitud y energía a los jefes amarillos, no los han denunciado desde que el movimiento se inició y a los grandes defectos de organización del partido, puestos de manifiesto el primero de mayo, y mucho más in tensamente ahora. La prisión de Zarate, secretario de la CGTP, y junto con Luna, el compañero más desarrollado de los chauffeurs, empeora la situación.
En mi carta anterior le explicaba como se inició el movimiento y cual fue la posición de los jefes reformistas del de Servicios Públicos y de la Federación de Chauffeurs. Estos jefes (apristas y sindico reformistas) habían excluido a los compañeros comunistas del sindicato; habían retirado los delegados de la CGTP y el primero de mayo, a pocas cuadras del lugar donde la CGTP. intentaba la manifestación, realizaron un acto en el cual se declaró oficialmente la separación de la CGTP. Ellos confiaban en que el gobierno les resolvería favorablemente la reclama ción del gremio sobre los colectivos.
La célula de chauffeurs, reconstituida a comienzos de marzo con la libertad de Luna y Zárate, hizo un buen reclutamiento (casi todos sus componentes tienen dos o tres meses de partido o menos. Lanzó la Voz del chauffeur a nombre del Comité de Lucha pro colectivo, que se constituyó por tal medio. Este comité de Lucha ha hecho numerosas publicaciones en los periódicos, y ha movilizado bastantes obreros. La célula de chauffeurs, en cambio, se ha escondido mucho, no mostrándose ni siquiera en el seno del Comité de Lucha.
Cuando el la policía prohibió brutalmente el servicio colectivo, aplicando el decreto gubernamental, la masa estaba por la huelga y por la CGTP que simbolizaba para ellos la lucha. Los jefes amarillos comprendieron bien que ponerse contra este deseo de la masa era perder su control y aceptaron llevando el puñal bajo el poncho. Nuestros compañeros no fueron enérgicos para desenmascarar a esos jefes y pedir su suplantación. La huelga quedó dirigida así por esos jefes y por Luna, compañero nuestro, que fue incluido por la masa. Últimamente, tras varias tentativas para dar una dirección más democrática al movimiento, la dirección ha quedado a car go de una comisión de miembros, Luna, un vacilante y dos amarillos. Nosotros insistimos en que los compañeros exijan una dirección de 20 o 30 huelguistas de los mas combativos. Luna ha prometido plantearlo así. espaldas de la masa, los jefes amarillos hacen visitas al ministerio y al presidente de la Junta de Gobierno, buscando entregar la huelga; en las asambleas aconsejan la huelga pasiva, que cada uno se quede en su casa, nada de violencias, etc. asimismo los jefes apristas chauffeurs dicen que la so