ANO SAN JOSÉ DE COSTA RICA, 31 DE DICIEMBRE DE 1908.
NÚM: 67. SANCIÓN PUBLICACION OBRERA CONTRA TODOS PARA TODOS. QUE ORIENTAN. VICTOR MANUEL SALAZAR y, OMAR DENGO La lumanidad, organizada cientificameole proprer sin duda con fcatitad, pero COD más seguridad, ordon, dignidad y justicla, que la humanidad coplóricalcatç organizada activa de su religión y do sa Dios.
Trabajadores: Le due os ha de redimir u achu abajo toda las instituciones, demoter todas las creencias y rechazar, endureciendo vuestro noble pocho, todo Vino Benti wentaliSiDo que no irradie de la idea de Justicia. Sólo así vivirá será posible la Resolución socialt. TEOBALDO NIBVA RECLUS.
El cotillón otas melosas. is. El champán chispea con áureas burbujas.
en diáfanas copas; los ojos se encienden. y los senos laten y tiemblan las bocas.
Las primeras luces. del alba clorótica asowan, y por las rendijas y entre el cortinaje, como una mirada sin ojos ni órbitas. resbalan tinendo de pajizos tonos los muebles, los bronces, las caras, las ropas. sk La orquesta enmudece. s e van las parejas y queda la sala nauda y melancólica.
nu Se abren los balcones con lesiva pompa; los rojos purpúreos de luz de Bengala. del sol, las reliquias del baile coloran.
La hisproducicios para cone che la morte del gr de dicie miedmica con el recuerdo xsaran de la siena noche de atror años.
El baile comienza.
los finos violines, las flauta melosas balbucen un valse. que a poco se alarga y solloza. com flotante ritmo de furtivas ondas Las hembras, el seno desnudo, crujiendo la dúctil cadera redonda, ceñidas al hombre. suspiran iadeantes como en el espasmo de secreta copula. Al poker, en tanto, los maridos juegan, en aquella atmósfera. de afeites, perfumes y de simulacros de escenas de alcoba, W al ataquc hipocrita entrega sus propias mujeres y sus propias hijas, que después de un baile. Isaben cada cosa! Ellos imaginan que acabado el baile, el alma nerviosa que excitaron roces y palabras lúbricas, volverá al reposo con la nueva aurora. 2. 37. El salón, de pronto, se convierte en fonda. en fonda elegante, florida y ruidosa. El buffel comienza. las caras sonríen, y de los rincones en la semi sombra se oyen al vuelo fragmentos de diálogos y picantes bromas.
Mientras los maridos duermen sus anchas. ellas se revuelcan en la cama ansiosas con la calentura de las emociones, los ojos abiertos, bedientas las bocas. en la concertada cita clandestina, de un amor naciente. que el marido ignora, piensan, arrulladas por el son dormido de lascivas danzas que en su insomnio forjad.
EMILIO BOBADILLA Autar de Vortice.
La fiesta de los locOS En el reloj del gran manicomio sono la de un jolgorio que no es descanso para jo y la inteligencia, la porción de dicha hora de las expansiones. los cuerpos fatigados en la brega perti que a cada uno corresponde en el reparto. Es el último mes del año; son los días naz, ni alivio para los ánimos aniquilados de las bienaventuranzas terrenas; en vaúltimos del mes. Mejor fueran los pos por la desesperanza en el malogro de to no los sueños de reivindicación alientan, treros días de la vida, dos los empefios. en sus dolores a la multitud constreñida. Porque no será la miseria camisa de allí está la multitud, delirante, alie por la crueldad de los poderosos y por su fuerza capaz de domeñiar la furia de los nada en el libertinaje de tres días, redu propia impotencia; y en vano la adivinapobres locos que pasaron todo el año co ciendo a la embriaguez, a la prostitución, ción de un estado por venir endilga lai Liamo circunscritos la estrechez de una al escándalo la manifestación de las aspi esperanza colectiva hacia el apoteótico!
celda; y la furia incurable de los locos da raciones soñadas y perseguidas siempre. miraje de una humanidad dueña de sí, más lástima que la muerte tista, y más ardientemente sentidas con los en poseedora del cielo y de la tierra, de la Ea vano el apremio de mil necesidades tusiasmos de afio nuevo. vida y de la dicha.
jarticulares y públicas demanda la cor. Eu vano el hombre se jura sí mismo. La iniciativa particular no logro pe Pura que ha de paliar siquiera las deses en aquellos como momentos lúcidos de la nas remover en su escondrijo miserable eraciones del hogar y las angustias del vida de locos que vivimos, la promesa de los hijos del dolor: encorvados sobre el teblo. un empeño tepaz que lo redima al fin; en banco en el taller, en el campo, sobre el Los amos ordenaron alegrarse, jamos, vano surje, allá en las tardes misteriosus surco, libraban uros la pacífica batalla de ervos se alegran, se animatlassia. saberdade deflexió pensamientopila idea de of Cultumquidage mientras otros se ap vaban en el qué, y se lanzan juntos al desenfreno quistar por el amor y el bieu, por el tra tremendo desca de 198 hits de la gent del