MarxSocialism

ACRACIA de comprender en qué medida, un análisis de clase pueda revelar las causas de la opresión. Hemos llegiado entonces al punto esencial, al punto débil de la teoría socialista en general: los límites del análisis de clase, la posibilidad de interpretar la historia y las crisis de nuestros días mediante una teoría basada en las relaciones de clase y de propiedad.
El socialismo anti autoritario y, específicamente el caminisny) anárquicose funda en el concepto según el cual la jerarquía y la dominacii in no pueden ser clasificadas en el ámbito de la dominación de clase y de la explotación económica, y según el cual estos dos fenómenos adquieren una importancia mucho mayor para lograr una real camprensión del ideal revolucionario.
Antes que el hombre empezase a explotar al hombre. empezó a dominar a la mujer; y todavía anteri, si aceptamos el parecer de Pau Radin, los ancianos empezaron a ejercer su poder sobre los jóvenes a través de la jerarquía de los grupos de edad, de las. gerontocracias, del culto de los antepasados. La dominación de los seres humanos sobre otros seres humanos se, da mucho antes la formación misma de las clases sociales y de los modos de opresión económica. Si la historia de todas las sociedades hasta ahora existentes es la historia de los conflictos de clase. ella es precedida por una fase histórica más lejana y más importante: la de la dominación social por las gerontocracias, el: patriarcado, y también las burocracias.
Investigar sobre el origen de la jerarquía y de la dominación no es, evidentemente, el fin de este escrito.
He examinado el problema a fondo en mi libro LA ECOLOGIA DE LA LIBERTAD, que se publicará próximamente. La indagación nos llevaría más allá de los límites de la economía política en la esfera de la economía doméstica y pasaríamos de la dimensión social a la familiar, del conflicto de clase al conflicto sexual. Diopondríamos así. de una nueva serie de datos y de referencias psico sociales, a través de las cuales interpretaríamos el carácter y la naturaleza. de la oprema sión, y estaríamos en maco da cerin: nuevo horizonte y de aplicar un signi. ficado nuevo y distinto a la libertad. Deberíamos seguramente marginar la función que Marx asigna al interés y a la técnica como factores sociales determinantes lo que no significa negar su función histórica, sino sencia: llamente averiguar también en el Embitode factores no económicos, como el status social, el orden, o sea, el reconocimiento, en el ámbito de dere chos y deberes que representan tal vez hasta un peso, desde elt vista material, para los estratos dominantes de la sociedad. Una cosa, por 10 menos, és clara: no se potra sustentar más que una sociedad sin clases, sin explotación material. será necesariamente una sociedad liber: rada. Nada hace pensar que la burocrai cia sea incompatible con una sociedad sin clases, la dominación de la mijer, los jóvenes, los grupos étnicos y hasta las categorías de profesionales.
Todo esto demuestra los límites de la obra de Marx, su incapacidad de comprender una dimensión histórica tan importante para la comprensión de la libertad. misma. Respecto a la autoridad Marx es tan ciego que la convierte en un hecho puramente técnico de la producción, un hecho natural en la relación metabólica del. hambre con la naturaleza. Tampoco la mujeres explotada porque el hombre la ha hecho dócil (o débil. para usar el término con que Marx definía el lado del carácter femenino que consideraba más amable. sino porque su trabajo es ligado a la escla