CONTRA LA COMPLACENCIA Por Lernardo Sacco odos es algo de lo que todos Tanto es así que la palabra Que el malestar cunde por todos lados es alco da estamos más o menos enterados. Tanto es así ani icrisis está en boca de todo el mundo. Es tan sen tan discutida, tan aparentemente pensada que ya no inguistaa nadie. Ni siquiera es noticia. Hemos hablado tarna crisis que se nos ha puesto ajena, extericr a. cscture nos resuelve ni nos dice nada. Ic. crisis corre de Norte a Sur y de Este a Cesce. Ensumen rado todo particularismo y es actualmente uno de les concentrs més universales que rondan por el planeta. Enhorabuena iz crisis ha alcanzado la madurez. Es ahora adulto serie cbjetivo y universal, que pregona al mal estar como artes eninciaba el bien estar si todos creíamos seriamente es el pregieso y la razón, dioses elocuentes y económicos de asistema que no tiene peros en negociar las accicdes ca si empresa de gmática. O Así, el mal estar y bien estar tomados de manera dualista CCrroen nuestro destino. Rápidos y despreocupados cueredes sacarnos el estar mal y afincarnos en algún espacio de ceras verdades que redoblen la promesa perdida. Hencs sico echeacs del paraíso y nos proponemos reconstruir el pentagrama con los elementos que quedan. Hay que apurarse que la 7262 no es para toda la vida. Un piso, un techo alguna forma euthan disposiciên, cierta nueva consideracion estética, 2303csta palabras tales como Arte. Filosofia, Accion, a ujes de moda y al compromiso, que la crisis apura. et impacto multifacético La para acé, y de acá a En los últimos años hemos recibido el impacto dilo de Oriente. Del enigma de la diferencia pare CC?
la periferia del mundo vamos de traduccich mundo vamos de traduccicnes a explicaciones y de explicaciones a simplificaciones hasta sacar. a su medida, a modo MOQ0 de grosera y verácula superficiale de grosera y verna Ya no podemos cambiar el mundo con biemos nosotros. Nos aburre razonars pues la revolucIch nes hasta sacar un Oriente a revolucion. dues can pues hagamos misticismo