18 ACRACIA REFLEXIONES COTIDIANAS Por Antonio López a locura organizada no puede acabar con el loco.
Metámonos con la fierra, la oficial, la que pretende decir que sorios niños de teta y se convierte en protector para mejor explotarnos. Quién desconoce esa maldita fiera. niidie; el estado es como Dios, no se lo ve pero se le soporta. Dios nos vaca el entendimiento y el Estadc nos chupa la sangre. Quién está más loco, el reo o la justicia que no supo evitarlo. Quión está más loco, el loco sabio, el ioco apasionado o el loco sexual?
Siempre se es el loco del otro. Para sobrevivir nos vemos todos condenados y obligados a simular la locura.
Esta bestia que jamiis nadie vio ni pudo imaginarse y que tc:los conocemos con el nombre de Estado y el apellido de gobierno, esa bestia tarjién tiene varios apodos;ve amcs los miis corrientes: Imperio, Monarquia, República, dictadura militar, Democracia, y hasta dictadura del proletari:do.
La verdadera locura talvez sea la de querer darle explicaciốn a la demencic.
Veamos los comportamientos del Estado. El Estado sulle encerrar a ciertos o inciertos locos milcantes para hacer creer a los demés esclavos que son cuerdos y esiin libres. 12 gente lo crec, No lo pongo en duda, tal vez sea la pintura rupestre que nos dejaron en les grutas los cuerdos de la edad de piedra, la que nos puede situar en la senda de lo que es o no puede ser cordura o locura.
Me decia un loco seriamente: ilme paroce do escasa inteligencia tu amigo para que esté loco. Lo más gracioso es que el que me decía esto estaba más loco que el director de un manicomio. Qué es la locuri. Una postura de inteligencia humana que no se acomcila les rutinas sociales dictadas por el Estado.
La peor de las locuras, si es que en esto de las demencias puede. haber deor o mejor locura, es talvez el facilísimo. que los cuerdos manifiestan sometiéndose a las leyes establecidas por establecer de los locos que mangoncan el Estado.
La demencia no vxiste. Cuando se está loco no se sabo. Todos estamos locos si no imitincs las ideas do los otros locos. Admitir no quiere decir que se esté ce acuerdo. Volverse loco es la forma más cómoda de hacerse libre. La temei cia es una posibilidad de hacerie re conodamente, y tarbior es una posibilidad de ser libro, de rodai penjar libremente.
Paseándome por una calle pude leer en una muralle: iabajo los mitos de la locura. Lo más bello 1. 01. decide la locura, lo que admi. li dümencie.
Es verdad, me dio en qué pensar. y me di cuenta quo inis pensanientos otros ya enterados los habían pensado. y grito. estoy loco. Artículo enviado por nuestro amigo Sánchez, 51 Pelao.