ACRACIA.
UN POEMA DE JORGE CASTILLO ARIAS ¿Es real: la sombra de esta vida: arrancada a las fábulas de otros siglos? Es cierto mi equilibrio en esta cuerda donde sobrevivo?
Los cantos de la noche afluyen hacia el centro de mi ser, para atormentarme, y hacerme caer rendido ante los ídolos inventados. Cuándo la noche mentirá para darme un respiro. Preguntas que llaman.
a otras preguntas, hasta el final.
Gotas, gotas, sobre la lengua reseca. el silencio permanece.
Noche apuntalada por el veneno, noche de luces imaginarias y de lucidez pasmosa, noche incierta, prendida al fondo de un barril de vino.
Llamo a todas las puertas, mis pasos resuenan en la calle, y no acabo de crear la magia del símbolo.
Las palabras acuden a mi: voz de mando y rápido olvidan, se ríen de mis órdenes. Dónde quedan las palabras más auténticas de este triste deambular?