AnarchismErrico MalatestaKropotkin

ACRACIA LA INMORALIDAD CIENTIFICA, o el cuchillo de la cocinera. Por Víctor García so en evidencia que la ciencia y la técnica no aportan obligadamente, el bien y la salud sino Eiroshima, Nagasaki; el napalm y los cultivos bacteriológicos. Los teóricos del anarquismo que nos legaran a las generaciones actuales su cuerpo de doctrina social, depositaron excesivas esperanzas en la ciencia. El que más énfasis desco516 er ello, fue Kropotkin, Fiembre volcado a la ciencia con tanta cevoción como al anarquismo. Esta dico tomía científico social causó gran impacto en los anarquistas españoles e internacionales, surgiendo de ello la creencia que, coni categoría de axioma, ha llegado hasta nosotros: la ciencia es la mejor alia. da del anarquismo.
Hasta entonces ciencia era sinónimo de progreso en la acepción rosada del vocablo. Marcelino Berthelot preveía que el progreso de la químicë sintética resolvería, con mas pocas píldoras, el problema de la alimentación entre los estratos más desheredados; Pierre Curie cecía coni: toda la sinceridad del mundo que. era inútil preocuparse por las cues: tiones sociales: la ciencia logicoría establecer un exceso de proátc. tos que la humanidad no llegaría consumir; Ios utopistas, transitane. do en el deslinde de la ciencia y la imaginación, preveían un régimen de vida en el que, gracias a la ciencia y a la técnica, el hombre debería dedicar dos o tres horas al trabajo y disponer del resto de su jornada para su ccio y sus inclinaciones: Pocos se atrevieron a discutirle a.
Kropotkin su optimismo, bien que algunos, con excelente visión de Ias cosas y de los hombres, salvaguardaron para las generaciones futuras, un anarquismo que no tuviera que estar totalmente hipotecado la ciencia. c:Pensamos al decir esa, to, en Malatesta, uno de los pocos que, todo y siendo un gran Erigo de Kropotkin, se atrevió a lairarle a.
la cueva al gran sabio eslavo. Enfocado en otros términos el tema: nos lleva a dividir la ciencia. Ia técnica en dos períodos: la ciencia enmarcada dentro de una ética y la ciencia amoral que, al parecer, es la que predomina en detrimento de los humanos. El optimismo de Kropotkin no había sido una creación espontánea suya.
No olvidemos que los filósofos del siglo XVII habían situado. a la ciencía y a la técnica en una condición cimera para la solución de los problemas humanos. La condición humana, según los enciclopedistas y sus coetáneos, se beneficiaría gracias a la ciencia y al tecnicismo, y esta creencia distó mucho de ser efímera, ya que perduró hasta el advenimiento de la Segunda Guerra llundial, cuando esta conflagración puLa ciencia es un instrumento que a puede ser utilizado para hacer el bien o para hacer el mal. JoliotCurie, haciendo referencia al poder de la energía nuclear que no tiene que ser necesariamente destructor,