TROGLODITA EL. HEREJE. Homeuaje. Reich.
En un tiempo ſui porte. de la fracción crática del Partido Comunista.
Era un partido dentro del partido.
como nn cirgo que se esconde ei und grua, un águila en el águila del riento o unos labios cerrados on mitad del camposanto.
Todos mis documentos, clandestinos, disfrazados de puertas clausurados, concluían. iproletarios y proletarias.
de todos los paises, unios!
y denunciaban las razones neuróticas por las que a deces la hor no se acostaba con mail martillo o gusanos generados en el lecho devoraban la manzana de los puños.
Mia Gallegos.
El me mira ahora desde el sepimo piso de la armonia.
Tiene los ojos pardos y el cabello bañado con algo de sol y algo de luna.
No sé de cuando lo conozco.
Se parece tanto a los dosendes de mi nanci. con su trompo de madera.
sus estrellas de colores, las canicas y el calvallo de que tanto agita.
Lo imagino recostada contro un midrio de luces, silenciosa, murmurante, ajeno por cumpleto a mis ojos que lo rozan.
Mis principios: que los locas. dispersos (que hacen una antecámara de besos suspensivos) cierren filos, srüuren el espacio mojigato.
Que al avanzar la piel, levande vuelo la portada de corpiños temerosos: que nadie note, no, la militancia reserrada.
de tus malas intenciones; que sea tu estrutegia conquistar, en medio de las sábanas, el frente unida tu ladica formar en las epidermis uno quimblen de poros excitados. Muchos nombres puedo darle Endimión: Yo soy la luna Hierofante: Yo soy la bailarina.
Hlas su nomure os trogloditu. un macho, peludo, frestiamontirono y dulce como un niño.
En sueños lo miro arder con su camisa de humo, Lo detengo. Le pidu que se marche. Le pego fuerte, fucric en su pialdad azul.
asombrada.
Dervand el hilo que nos une.
Lo corto.
Lo diluyo en el tacto de mi almohada.
Ahora me mira recostado contra un sueño.
Mira la foto de una niña rubia que era yo hace unos instantes.
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