TIERRA LIBERTAD CON M A E U R A La Revolución a través Nuevas condiciones exigen de nuestros teóricos. nuevas soluciones Campesinos, guardias y consejeros No podemos apartar por un solo instante nuestra mirada de lo que es hoy principalisimo: la guerra. Por tenerla presente homos dado pasos q03 en otras circunstancias hubiéramos rechazado categóricamente. Para realizarla con eficacia, hemos acoplado tácticas militarea apropiadas a las contingencias de la guerra moderna. Para proseguirlo, hemos perfeccionado la estructureción y la preparación de nuestras fuerzas armedas, yendo a la máxima coordi.
Dación, a la unificación de los mandos, porque la miena experiencia ha servido para indicar los métodos más eficaces y en la lucha en que cayeron tanSi de la noche a la muñana se disol.
tos de los nuestros aprendimos a obrar, con la vista puesta siempre en la viera el Estado y no quedáramos sin victoria.
Gobierno, suposición que hemos de Podríamos avanzar mucho teóricamente, propiciar realizaciones integraacostumbrarnos por hacer frente a los les, aferrarnos a nuestro común afán de llegar a la anarquía lo antes posible.
acontecimientos que nos depara el por Actitudes hay que desde un plano de intransigencia doctrinaria podríamos venir, 1qué lamentar lanzarían los oby desmenuzar señalándolas como antianarquistas. Es que la voluntad nuestra tinados autoritarios. Estamos sin Goes una y la realidad de los acontecimientos que no hemos podido evitar otra bierno. Cómo riviremos ahora! Fal.
may distinta. E, que la guerra miama, limitada al territorio y contra los fabtos del poder Bjecutivo, legislativo y cistas españoles hubiera sido mucho más fácil que la que hoy sostenemos judicial; sin up Ministerio que asuma contra ci fasciamo internacional. Es que la ayuda a nuestro favor de países todas las inidadvius, porque reúne en interesados en impedir el triunfo de Hitler y Musolini, que alguna vez se bi todos los poderes; sin una magistraconsideró inminente, es lo opuesto a la realidad presente, en que la democracia tura y sin bunales que hagan Sun burguesa también ataca avienamente aunque no en forma visible a nuestra cionar la balanza de la justicia y la Revolución. Siempre, desde que actuamos como anarquistas revolucionarios, espada de la ley, sin un ejército que hemos debido situarnos en el torbellino de las circunstancia, que no pudimos con sus so loreados uniformes y sus brievitar, para hacer la obra que nuestro deber 10imponía llantes Armes Ostente con majestad La guerra manda, se ha dicho. Para nosotros decir guerra es decir al nuestra bandera y ametralle de cuando mismo tiempo Revolución. Es la misma realidad que siguió al 19 de julio la en cuado a sus compatriotas desconque hace absolutamente imposible el divorcio entre los dos conceptos, entre tentos sin esa multitud de funciona.
las dos cuestiones fundamentales del momento. Estamos convencidos que la guerra hemos de ganarla solamente con un pueblo que se mueve inspirado por un fervoroso espíritu revolucionario. Una guerra como la nuestra no puede ganarse sin poner ou servicio algo más que la fría acumulación de números humanos y de máquinas de guerra manejadas ain pasión. Una guerra social tiene la savia que putre sus victorias en el idealismo, en la ardiente voluntad de un pueblo unido por un ideal revolucionario. La guerra social manda, sí.
Lo primero es multiplicar los cafuerzos en la retaguardia. Es e resolver las dificultades creadas por la guerra, intensificando la producción útil, supri.
miendo la superflua, transformando las industrias para el aprovisionamiento de los frentes en armas, víveres, ropa y medicamentos.
Los frentes necesitan ser provistge; la retaguardia debe ocuparnc de ello.
Es imposible mantener un ejército en campaña, si no hay la aportación contigua que satisfaga las necesidades de los combatientes. esto, lógicamente, exige de los trabajadores de la ciudad y del campo un rendimiento pereceri.
tado, que hemos visto obtener por parte de los camaradas que han sentido la responsabilidad que sobre ellos peraba. La gtterra se hace con armu. y mu.
niciones y el dinero ha de salir de los trabajadores mismos. guerra ha traído la escasez de ciertos artículos de primera necesidad y con previsibles nuevas dificultades, por lo que se hace preciso limitar el consumo a lo es rios, dende guindilla hasta rey o presi.
trictamente indispensable.
dente, que por un trabajo minimo en Economia de guerra significa selección del trabajo, presión del derrolo que pueda tener de útil, si algo tiene, che, coordinación de cuanto sc Jabora, consumo racional y equitativo. Sür.
consumen milloncs infinitos. qué ha.
nifica elevar la moral del sacrificio del pueblo, para que las restricciones im.
remos? Pues, sencillamente: norotron pucatas por la falta de productos y de ciertos artíenloo, sean recibidas como miamos nos defenderemos, nos admi.
cosa lógica, con el entusiasmo que sólo la convicción revolucionario puede nistraremos, reformaremos puceiro adedar. La guerra manda, y para ganarla hemos de hacer cualquier sacrificio.
lanto, trabajaremos, consumiremos nuestra producción libremente sin pegar diezmo, ni primicias a privilegiados holgazanes, sin consultar en nuestras decisiones más que nuestros propio, in tereses y nuestra propia razón cxentos ya de todo interés ajeno, sa de go.
Un campesino, dos, tres, varios campe. tos, llevándose las mejores, los encarga. bicrno, sea de Estado.
dnas: muchos, Carretera adelante. Dere dos de la distribución. Obra politica.
Suponed, cn coпeccuencia, que yа по cha e izquierda, labran la tierra. Remue. Entre fontos anda el juego. Vaya forma cxisten explotadores, parásitos y ocioEntre tontos anda el juego. Vaya forma ven la tierra. No levantan la vista del de colectivizar la tierra y de guardar a 608. qué perderemos con ello, los que wrelo. Trabajar y trabajan horas y ho a los colectivizantes de postin: Nueve trabajamos y producimos? La tierra y ras. Cuántas? En estos instantes no guardias armados desde los pios a la ca. aus riquezas naturalce y apropiadas cotienen horario. No lo quieren. Hay que beza. Olé por estos trabajadores unifor.
tarán ahí siempre permanentcs: 8119 frabajar para ganar la guerra y triun. mados. No habíamos dicho que estába. boequcs que nos suministran madera, far en la revolución, mos haciendo la reyolución. No ha. sus minas repletas de carbón y hierro, CONTRASTE: En la carretera un guar bíamos quedado que se depuraria todo sus fcracca compos, sus ríos, rus mares, dia, tres guardins. Un camión cargado de cuanto hubiera de malo? En los pueblos rodeada con su benéfica atmósfera, ilu.
guardias. Fusiles y mosquetones. Lo agrícolas. En algunos pueblos ocultos minada con su esplenderente sol y en.
mismo que la otra vez. Ya son muchas entre montañas, no se ha depurado nada tregada a cee conjunto de armuníue uni.
veres. Demasiadas veces. Los mismos y todo sigue igual. El que más tiene más versales que viven por sí, sin tener en uniformes. Las mismas armas. La evo valo y el más sinvergüenza cs el que cuenta los crrores, las preocupacionc.
lución en estas cosas y en estos hombres menos trabajo, el que no trabaja nada ni los crímenes de nuestros tiranos. No ha hecho muy pocos avances. Ninguno. Por qué no dar una vuelta por estas morirá la humanidad de hambre, de El mismo gesto en todos. Las misma montañas y estos pueblos, llerando como scal, de frío ni de calor; únicamente miradas y las intenciones. iguales que misión la propaganda libertaria. Por habrían variado las condiciones de trasiempre. Al final de cuentas. guardias que tener tan abandonado este problema bajo.
UN PUEBLO: Se chamuscó, se incen tant fundamental?
dió, se destruyó la Iglesia. Se convirtió Cincuenta y ocho decretos. Veraneo ANSELMO LORENZO, en El Pueblo en ravesas el templo de lo vividores de de un Consejero. Veraneo en pleno inpúlpitos y sacristias. De confesonarios, vierno del primer consejero. Agaro: de las Sagradas formas y de las formas Playa tranquila. Costa y mar. La mar de al desnudo entre sorbo y sorbo de la decretos. Los trabajadores sin saberlo.
sangre de Cristo: Moscatel y jerez añe Plancha. Se equivocó el que tanto se CONFEDERALES: jos. Sobre la cúpula de la torre, flamean devano la sesera. Trabajo perdido. No banderas. tres banderas, cuatro ban hay consulta. Papeles mojados. Al cesto En vuestras manos está la deras. Muchos colores, y mucha perco con estos papeles. Hay que aprender. dignidad de la Confederalina. Se han salvado las com panos que jugar de esta forma y en estos tiempos marcan la hora del reloj del pueblo. es tiempo perdido. La brisa del mar le ción. El miliciano modelo Aún se hon salvarlo de las llamai purifi. engañó al fabricante de leyes mariti. debe ser el miliciano confecadoras el reloj y las campanas. mas, terrestres y urbanísticas. Se embrio.
deral.
POCAS CASAS TIENE ESTE PUEBLO: Dos go de democracia. Cambió como um pocientas, pero tiene lus eléctrica en to lirico del. 14 de abril. Que nadie sei (Pasquin de Frente Li.
das las colles, de lo demás no hable. ofenda. El 14 de abril no es el 19 de bertario, de Madrid. mos. En este pueblo no se ha hecho la julio. Hoy el mundo adelanta que es una revolución. Sigue lo mismo que antes. gran atrocidad. los Sindicatoal Los Mandan los políticos, Mangonean los por Sindicatos a discutirlo! Son los Sindica.
líticos y continúan los miumos politicos tos los que tienen derecho a todo y no los que no aspiramos a ocupar lales de siempre. Ilay todavía señoritos y cria quien no tiene derecho a nado, porque puestos.
dos. Hay por lo tanto caciques y explorada hizo por el pueblo. Aquello de Estamos en un mundo de contradickados. Nada ha alcanzado este pueblo ordeno y mando, ha pasado a la historia. ciones y las contradicciones nunca han de la revolución. Nada ha logrado al Se lucha por algo. La y la reportado grandes beneficios. Hay que canzar. Trabajan en las mismas condi. luchan por algo más que el con. buscar, pttes, los beneficios generales del dones que antes de la militarada fas tenido de tanta cantidad de decretos. obrero del campo y del de la ciudad, y cista, Viven también entre cllos. Los co. Hay que tener un poco mas de vista y dejemos de fabricar decretos como quien nocen y les respetan aún la vida. Hasta no cometer ninguno tontería.
fabrica chocolate con vainilla.
hay el mismo juez que habia cuando la Carretera adelante otra vez, y otra vez carretera adelante otra vez, y otra vez Masunet de la Selus, que es el pue.
dictadura de Martinez Anido. Todo un guardias. Campesinos otra vez que re blo a quien nos referimos, está en ma.
Jwes dictatorial. Antes no habia ningún sresan a sus hogares. Qué diferencia de nos de los fascistas. No se ha hecho más guardia en ese pueblo, en cambio, ahora unos a otros. Qué diferencia de lo de quc quemar la Iglesia y dar la licencia cuenta con ntete. Una delicia! Da gusal curo. Todo lo restante continúg bajo to frcenentar catc Pueblol Tanto que Pero yo no sólo es un camión de guar la férula de los políticos agrarios.
Shabrá necesidad de emplear una formu. dias lo que vemos: Son dos. En pocas Ésta es lo impresión que hemos recoheroica. La fórmula que estos cam horas se ha aumentado el número. Si gido en la excursión que hemos realizapesinos no han sabido emplear y que en harán labor de decretos ocultos? Quién do en calidad de trabajadores de la otros lugares se empleó con pan éxito. sabe. Bien podria ser. Por esto y otros motivos, cuidato único que han hecho en diatribuirre Alertal Alerta y alertal Tres aler. do con los decretos.
unos hectáreas de tierra entre unos cuantas que deben abrirnos los ojos a todos MINGO Estudiando a los grandes teóricos y luchadores anarquistas, se llega a la conclusión de una constante variabilidad en los métodos prácticos propugnados para servir a un mismo fin ideológico y revolucionario. Cada uno de ellos ha escrito y hablado, como parte integrante del pueblo de su época.
Cada uno ha estudiado las condiciones ohjetivas que le rodeahan, haciendo su crítica en base a la interpretación libertaria y señalando las soluciones apropiadas. Nunca ha sido un proceso de adaptación al medio ambiente lo que les indujo a contar con las condiciones existentes. Siempre fué el reconocimiento de tales condiciones como coba previa en la acción transformadora que el anarquismo estaba llamado a cumplir, lo que inspiró su propaganda.
Una Revolución estalla en determinadas circunstancias. Si afecta la economía y la vida política, ha de auscultar en ellas, ha de precisar poal.
ciones que permitan materializar los cambios, las transformaciones, según lo exijan no sólo el conjunto complejo de factores económicos y políticos, sino el grado de preparación de las masas actoras de la Revolución.
Anarquisla fué Godwin, en los fundamentos críticos de aus «investigaciones de la justicia política. Anarquista fué Proudhon en sus estudios económicos. Anarquista Bakunin en sus profundas críticas filosóficas. Anar.
quista fué Reclús en su obra de sabio y de pensador. Anarquistas, tanubién fueron o son Guillaume y Domela Niewhemin, Kropotkin y John Most, Malatesta y Faure, Landauer y Rocker. En todos ellos, y en los que no citamos por razones de concreción, poilemos encontrar el mismo propósito, la misma posición antiestatal, antiautoritaria. Pero las formas de propa.
ganda y las soluciones que propician asumen caracteristicas diversas. La uniformidad que se ha exigido al anarquismo no lua podido ser su cunlidad permanente, porque los anarquistas han escapado al conservatismo que anula una tendencia revolucionaria cualquiera. Nuevas condiciones, exigen писуев воlutіолев.
También en el anarquismo contemporáneo, la agilidad en sus métodos de propaganda y organización de observa estudiandolo país por país, donde nuestros camarallas enfocan los problemas de acuerdo a aquella realidad ambiental que atacan con sus criticas, y dan soluciones que consultan las aspiraciones populares, sin ser arrastrados por la corriente, porque el rumfro ideológico permanece inalterable. Quizás niuchas defecciones do nuestras propias fuerzas en el orden internacional se deban a la falta de suficiente visión en las tácticas de lucha, que no pocas veces tiene su CAUSA principal en la confusión de los principios doctrinales con los métodos y formas de actuación en el seno de las masas. Saber apreciar en eu justo término donde se separa una cosa de la otra, en la hase de una efectiva intervención en los acontecimientos sociales de cada dia.
Los principios fijan una posición determinada. Somos anarquistas y por tanto nuestros peores enemigos son los medios violentos, coactivo, de fuerza. Marchamos hacia un sistema social en que desaparecerán por completo. Pero, a tono con la realidad, somos revolucionarios, practicamos y propagantoa la violencia revolucionaria, sin renunciar a aquellos principio. Nuestra voluntad de anarquistas sería satisfecha de no tener que ape lar a la violencia. Las condiciones de los sistemas que queremos transformur son tales que hacen imposible csa lipótesis. La guerra nos repugna, porque es el sunimum de las violencias más inhumanas en un juego desastroso para imponer uno u otro destino para los Iseligerantes. Sin embargo, bemos sabido diferenciar las guerras intercapitalistas de la guerra soclal que significa la Revolución. hoy, en España, como anarquistas, como revolucionarios, estamos en primera línea de combate en la guerra antifascista. Solamente un doctrinarismo de galinele, una falsa concepción de La vida, poulrian dar ple a un anarquismo alejado de la lucha, en nombre de los grandes, de los sublimes ideales de anior y no violencia que nos inspiran.
Hemos entrado a una nueva etapa, denile que el 19 de julio partici.
pamos en la acción revolucionaria. Estamos viviendo en medio de condiciones económicas y políticas que no henios deseado para el periodo creador de la Revolución. Las imperiosas circunstancias nos han llevado errados o AD una situación nueva, en que las formulaciones totalita.
rias que cslán en nuestra intima conformación de unarquistas delen dar paso a realizaciones progresivas que consulten la realida misma. Permaneciendo anarquistas, no podemos seguir hablando y obrando como ayer, en cuanto al camino a seguir para hacer efectivas conquistas revolucionarias.
Hemos analizado nuestras propias fuerzas y las de otros sectores antiferciatus ya antes de la guerra, reconociendo la necesidad de una acción con junta de todo el proletariado, deepués de haber ensayado repetidas veces la insurrección revolucionario. Estamos aboru unidos a otras fuerzas, de ideologia social y política diversa, porque consideramos que solamente asf derrotaremos al fascismo. Hemos planteado a los trabajadores de tendencia marxista la alianza obrera para la Revolución. Estamos, pues, en medio de hechos nuevos, y hemos entrado, por razones de guerra, a participar en la dirección gubernamental, situándonos en un plano único y primero en la historia del anarquismo, aunque la transitoriedad de esa actitud es garantia de que no implica una negación de nuestras ideas, ni la renuncia al concepto libertario de la reconstrucción. Vivimos una etapa que no tiene similar en ninguna revolución precedente.
Todo ello nos impone una mayor responsabilidad, una más profunda compenetración en los fenómenos económicos, políticos y sociales del momento. No puede marearnos la transición colaboracionista. No puedo alejarnos de nuestra recla trayectoria, por influencia de tantas dificultades surgidas de esa misma colaboración, el afán de encontrar la fórmula mía simple, menos exigente en apariencia. Como anarquistas, tenemos una misión anarquista que cumplir, a pesar de la guerra y a pesar de los actos de guerra a que nos vemon forzados, de los cuales en el más duro la parti.
cipación en los órganos estatales.
Esta es la grave responsabilidad que nos cabe. Saber obrar ahora, sin desconocer compromisos contraidos, ein negar en los hechos la lealtad que exigimos a los demás, con el máximo sentido libertario posible. No nos importen los adjetivos de los políticos que nos suponen alrafdos y aprisionados por las redes de la politica clásica y de la máquina estatal Prohemos en los hechos que somos capaces de dar soluciones juntas, sin que se produzcan desgarramientos que traerían el desastre para todos, y sin violentar nuestras doctrinas.
Es la hora de la realización. Pongamos en juego todas las energías para que el pueblo no sea víctima de nuevas tiranías, por propia incomprensión o por ausencia del ejemplo práctico, fermento de mayor eficacia en la etapa reconstrucilya. Hemos sostenido y sostenemos firmemente que las condiciones nuevas exigen la intervención directa de los productores La fórmula exacta surgió de nuestras experiencias, de nuestras anteriores aclurciones, de esta realidad que nos rodea a la que encaramos sin temor.
La unidad, la organización de los productores, supera cualquier solución que se intente. Es la única que posibilita el avance y el triunfo de la Revolación proletaria. Comprendamos, camaradas, que el anarquismo español está llamado a salvar la pituación presente, prosiguiendo la obra de sus pre cursores, estudiando y concretando soluciones que nos acerquen a grandes pasos a nuestra meta y realizándolas sobre la marcha.
MILICIANOS SEENESSERE FO.
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