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. LIBERTAD Revolución y la guerra ntensivo en el campo Ni industrialismo exclusivo ni comunalismo exclusivo: Mantengamos el necesario equilibrio Sapresión de las industrias y tareas innecesarias fuente magnífica para nuestra economía. Reba de un cultivo intensivo, en que a la volantad consciente de su responsabilidad, se una el sporon toilos sus recursos, para extraer los máximos ue entrañas, La socialización de la tierra, aparte fue conlleva, es uno de los factores que, técnican mayor rendimiento. la tierra necesita del de la máquina, como los hombres que la trabaproductos y artículos nacidos en la industria. La blidaridad estrecha se imponen. Le unión de las rarias entre sí, la unión con las organizaciones Yuda mutua son indispensables. El pequeño proIr prejuicios burguedes o por demagogia de la a socialización, la municipalización de la tierra, el ejrmplo y los resultados de la explotación coLa obtención de créditos y ayuda financiera, la vesidades de los campeainos, es fundamental para rollar la productividad de sus tierras.
Es esto una exigencia tan lógica, que no precisa de argumentos No puede ser obstáculo el problema de los que quedan sin tras bujo. Hay enorme cantidad de obreros que no producen nada, cobrando jornales. Hay muchísimos que siguen produciendo coBas que ninguna necesidad imperiosa satisfacen. Hay numerosos elementos parasitarios. Todos los que consumen, gastan dinero, derrochan sin producir cosas necesarias para la guerra y la Re volución, son factores de desgaste que hacen peligrar la economía y comprometen la victoria. Hay que desplazar los brazos inactivos que resulten de la aplicación de este principio de se lección forzosa, al campo, a las obras de fortificación, compen.
gando la supresión de actividades en deemedro de la Revolución con la absorción de brazos en el trabajo útil y renditivo que levante nuestra economía. Supresión de parasitismo burocrático.
Supresión de fuerzas públicas innecesarias.
dores quieren libres. Piensen como piensen en magico, si aspiraci es gozar del bienestar y libertad, Los zación, los que realizan, estarán contra cualquier inhe la Revolució Existiendo órganos económicos aptos nos toda la econio social, no hay peligro de una des e nos llevaría na guerra civil. Construyendo medios resolver las de ultades de hoy y las previsibles para los especulacion de los pescadores del río revuelto de enada y antiso rio, que abundart todavia.
ja en nuestros os propósitos revolucionarios, camaraposión e intele rucia, dejando que los irresponsables y ps de la política ctatorial se hundan en el lodo de sus eslealtades y suicidas de predominio.
Es muy propio del temperamento meridional bitarte en los exiretuds, basta dentro del extremismo, y par de la regación rotonda a la afirmación no menos roinnde, reeponder más a los impulsos del espiring dinámico que a la razón serena y a la equilibrada noción de Jas cosa.
Numerosos casos ilustran esta manera de ser. Entre nosotros, uno de los actuales es la actitud de muchos compañeros con relación a la organización Industrial de la producción Hasta el 19 de julio ha predominado un espíritu comunalinga. Le comuna libre fue uno fórmula a la cal se atribuyó virdudes sin cuenlo, Era la suma perfección en materia orgá.
nica, la aspiración cotubre en cuanto a libertad, la única expresión del anarquismo. Sas partidarios la defendían con tal fanatismo que oponerle reparos implicaba parecer por lo menos ronpeebok, Semejante criterio imaginativo bacia rechazar al sindicno y a la federación de indusuria. Esta Juima sobre todo constituía la pesadilla de los más. Defenderli era peor quc opener reparos a la comtina libre, es decir, independiente desde el punto de vista económica, Le revolución está demostrando que no puede haber núcleos comunales económicamente independientes, y gtie la organización industrial es indispensable. Se constata la necesidad de terminar con los sindicatos de oficio, con el aislamiento local, regional y nacional en la producción. Se ve que deben crearse los sindicatos de tramo, y con los sindicatos Iss federa.
ciones; que sin la conexión regional, y hasta interregional de una misma producción, todo poede inso e la derivı.
Entonces, muchos de los que defcadian ayer funéticamente la comuna libre se aliora contra ella y contra la comuna en si, y se declaran partidarios entusiastes de la organizaciones indestriales cuanto más Yatas mejor, así como de la supremacía de coica Ja mecánica en canto se refiere a la vida económicu.
De un extremo se mulla a otro; te cee de uti efror en otro error. Es ng Pero es malo, y conviene emendaree.
Las comunas, como los indicalos, tienen un papel que cumplir, k un papel más importante y que me perdonen los sindicalistas. En las localidades e més profundamente se ha socializado, la comano controla el abastecimiento de las familias. Organjra la enseñanza, los servicios sanitarion, 100 servicios públicos pocas veces Interviene en la dirección general de la prodacción.
Esto no es, ni paede ser, cn cfecto, exclusivamente sind producción es un becho social, que desborda el marco del núcleo productor, Lo ila siempre, ka por catron.
Corso en las necesidades locales, xa por entroncarse en cesidades de la región o de la pución. El sindicato es el organizador técnico de or a ción que lo et ulgada por DA conjunto superior a él. Este conjunto e la coyun federación sindical.
Cunodo lo que se produce es de conter Justo es que la comuna pose en la ación de la projección, que el consejo conomia local indiquo al sindicato la con.
veniencia de hacer tal o cual con. En erle caso el sindicato cn on elemento constitutivo de la comuna, y esti al servicio de ello.
Pero con frecuencia la produrción no se coloca en el propio Término manicipal. Tiene, empleando un término burgue, mercado en otros partes. Entonces deja de ser un hecho local, le integra en la vida y la circulación naclonal, be coordina con la producción similar qtte wala también de otras partes para ver dis 1ribuida por Toda la zonas del país. Aparece Jo necesidad de las federaciones de industria, el sindicato no es ya un engranaje de la ecoTiomia local, sino un pilar en la economfn nacional.
Comuna y sindicato, lo repetimos una vez más, son necesarios. Én ciertos casos, locali.
da actividades, uno descmpeña mayor Se ha avanzado en la socialización, en el control, en las colectivizaciones industriales y agricolas, de acuerdo a la mayor o nienor capacidad de iniciativa y a las condiciones económicas mismas de cada caso. Repetimos que todo lo realizado es un paso, un gran paso hacia la socialización total. Basta el conoci.
miento de lo ya edificado, para que los trabajadores todos aceleren el trabajo que aun falta realizar. Porque stu propia experiencia constructira ha puesto término a algo que había mantenido a gran parte de los explotados en la inercia, por duda, por temor, por desconfianza en si mismos. Este es el mé.
rito histórico del primer paso de la Revolución, que ha de valorizarse teniendo presente el estado de guerra interior.
Máxima previsión para las contingencias de mañana REVOLUCIONARIA emprendida requiere cl esfuerzo inteligente de todos los trabapntra el fascismo y por la Revolución. Se ha realizado sólo una transformación. La economia presenta dificultades durante la riquezas. La edificación de la nueva sociedad debe cumplirse cialismo, avanzando todo lo que las circunstancias permitan en e la Revolución: la clase productora, los obreros, los campesibado y de los resultados obtenidos, de las posibilidades y de la na exigencia inmediata: LA SOCIALIZACION, a través de las directoras y gestoras directas de la nueva economía. Para lograrConjunto converge a cimentar nuestra Revolución. Damos aquí, de los aspectos de nuestra misión actual en lo que a la solución roblema económico respecta.
El abuso deomedido ha llevado a difíciles piluaciones a nuestra tconomía. La falta de criterio en la previsión de una guerra difícil y larga que agotaría paulatinamente las riquezas que fatalmente nos dejaría sin determinados productos y nos enfrentaría a deset peradas tentativas de solución, ha creado un exceso de optimismo que se tradujo en el derroche y en la rutinaria prosecución de la vida. Se ha seguido viviendo como si no hubiera guerra y no estu.
viéramos en Revolución. Solamente el proletariado consciente ha obrallo con todas sus energias en la producción útil. La siempre nefasta acción de la política ha alejado a muchos de la realidad.
Es posible ganar la guerra y hacer la revolución, cuando hay pasión e inteligencia, audacia y previsión, capíritu de creación y responsabilidad.
Dehemos prever las difíciles contingencins de mañana. Destruir en nosotros mismos la rutina. Señalar a cada paso que es la hora del sopremo sacrificio. Recalcar que si no hemos sufrido hambre, pueden los días venideros Vevarnos a soportarlo. Exigir un consumo estrictamente necesario. No esperar que el ejemplo lo den desde arriba o desde los sectores de la politicu clemagógica. Una guerra y una revolución de ganun cuando el pueblo cumple con bu deler. Ilagamos carne en nuestra conciencin, la absoluta necesidad de vencer, aunque debamos qufrir todos los azotes.
Previsión!
burguesía de los uistas. Qué no hicieron contra de todos los bandosectores políticos, quisieron destruir Que no se hizo e arriba y desde al lado, para mos.
ros, como casos pa ógicos. como elementos negativos, er obra fecunda, a de que toda nuestra propaganda cumplian una mis positiva y fecunda de preparación onarios. La constan ftré la fuerza impulsora de la mi.
Hemos llegado asi a hora de la reivindicación del anar.
mpliendo la clapa cendental que el proletariado uni.
Huda como enseñar la confirmación de nuestra tesis In de lo que podem hacer en medio del pueblo, o rentTVU POSTDTO duras proporcionco para todas partes al niismo tiempo, porque la vida económica y social, así como las tendencias psicológicos de Ja gente son distintas en cada lugar. Pero en principio puede admitir que el consumo, 109 servicios públicos, la sanidad, las transportes urbanos con ante todo funciones municipalcs, quo deben ir orientadas y dirigidas por el organismo comunalque los industrias o Jos oficios cuya producción de constime también Jocalmente, pueden ser orientada por la co.
muna, aunque técnicamente organizadas por Jos sindicatos; o que pueden ser dirigidas conjuntamente, como ocurre en varias pobla.
ciones Importantes ya, por el Consejo Econó.
mico Sindical y el Consejo Sindical Municipal. puede y debe admitirse, como SOC diendo, que todas las producciones que relatan srca comunal escapan. la jurisdicción del lugar y son orienladas por la Federación vial pacional.
Ni industrialiotao exclurivo ni comunalism o. Armonía, cuando no fusión, de uno con otro.
Señalamos ubora otro peligro del extremismo indu a en el cual se está a veces cayendo.
Al babcrc convencido de que la unidad de la cconomía hecho indiscutible, cier.
tou compañeros reclaman la constitución de tres o cuatro federa solamente para todas loa industrias. Otra ves de alta de un extremo a otro. Evitenon las a nzar de elemento: dispares, la cacofonia económica y lo controlización. La producción de 12, la extracción de migrales, la alimentación, la melalurgia, la producción química, cación de lejidos, el transporte, la construcclón y otras op industria tipos que no pu dirre. pasmos de tres o cuatro federaciones.
Asimismo debemos tener en cucata el factor político y psicológico. Es cie e la fabricación de tejidos y la confección de residenta responden a an timo fio com dos leses de una mienta obra. Pero al paberke decidido febnión de ambas industri On miamo organismo, ha creará una federación mas adontica por el número enormo de la obreros que se dedicon estas dos actividades. hay que evitor de proporciones que pue don der. ciertos organfomos un peso decisivo o excesivo en las relaciones del fotgro.
Esta misma razón nos mueve a opinar sobre un caso planteado recientemente en Bar celona entre el sindicato de la madera y el de construcción. Al tratarse del reajuste indas.
trial de los sindicatos, después de an eludio serio y profundo hecho por la Federación Iocal barceloneta se plante el problema de los carpinteros de obra. El sindicato de la puden expuso que estos eran asimilados al de construcción, perdia la mayoria de sus fuerza y 10 federación que catá constituyéndose por toda Cataluña quedaría lan cscoa Ide quo po tendria casi nzón de existin indicaba como soloción, sea la integración com.
plou do la Federación de la Madera en la de Construcción, ma que ve la dejara tal como está formando.
En la asamblea del Sindicato de la Construcción, a la cul simtimos, varios compa eros opinaron que, al trabajar direclamente para la construcción del edificio, los carpinteros de. obra deben formar parte de la Construcción, no así los ebaninas o los toneleros, cuya forelón es distinta.
Reconocemos haber señalado, precisamente, que el carpintero de obra bo e indepea.
diente del albañil, indicando con este hecho quo dcbian pertenecer un minimo organismo.
Pero el problema planteado tieno ta importancia Inncgable.
11. Técalcatatate, ci ai. Sin embargo, no todo puede ser enfocedo desde el punto de vista técnico cuando tratamos do problemas humanos, y en fin de cuenta la producción se hace por los hombres y para los hombres.
Poede afirmato que le industria de la madera y tomamos el caso, no por ella en ai, oo ante todo como ejemplo típico. jusufica su existencia propia. Si la justifica, es venuto procurar que no sea reducida en proporciones minusculas, Debe atenderse pn clerio equi. librio de potenciulidad y actividad creadora, evitando desniveles, chocantes y de probables repercusiones económicas y políticas. Debe evitar e también en tales circunstancias la absorclóa mis o menos forzosa de to actividad por otra, aunque la justifiquen razones prácticas de caracter material.
Técnice, af, Pero armonia iambién. Entre los hombres, a obra, auis agrupaciones. No lo olvidemos. En la propia bay dopirita. En la técnica, Bo. Evitemos el mecanicismo cerrado daupués de haber pendo le porte relativa que la vida tropatia. Conservemos el emilibrio do. las cosas, pan hacer llevaden Dien obra de reconstructores, y do crear obstáculos que reria Decemario derribar despues do pérdidas de tiempo y roces desagradablet.
Gran parte de los Irabajadores, clumentos valiosos que en la retaguardia hubieran prestado concurso incalculable, han caído en la batalla, están en los frentes de guerra, ocupan puestos de responsabilidad que les privan entregarse integros a la labor en la fábrica o en el campo. Seis meses de esfuerzo hon borrado, para siempre, prisc lo que pase en nuestra guerra libertadora, el mito de la incapacidad popular, de la falta de espiritu y potencialidad constructiva de los hombres que tuvieron sobre sus espaldas el latigo burgués, el castigo y la amenaza del polizonte. Obreros y campesinos, anarquistas y no anar.
quistas, han crcado los elementos apropiados, sin esperar decretos oficiales, movidos por su propia inteligencia, apenas se incautaron de los medios de producción cación del trabajo útil Distribución equitativa de la Revolución aon sumamente difíciles. Por gnitud del esfuerzo debe ser más grande. Media Jo la planta fascleta. Estamos casi bloqueados por Flor. La guerra, cuyo fin ce difícil vaticinar para consume mucho, muchisimo. Aun, después de lerestra victoria, precisaremos muldplicarnos en la ructive. Debemos alzar al más alto nivel nueatro bdo ello nos lleva a una concreta necesidad, como ao mizerte para nuestra cadbe: AUMENTAR LA PEL TRABAJO, EN TODO CUANTO INTERESE YA LA ECONOMIA REVOLUCIONARIA. Ante todas las riquezas naturales de nuestro suelo, de Minas. rios, tierras, todo debe ser trabajado con or y con pasión. El compo, la mina, la fomificacción de defensas y vías de comunicación, deben e se queda. Las industrias útiles, de acuerdo a lo existencia de materias primas y de elementos téc.
multiplicarse. Al trabajo útil, resultado de una meda a nuestra etapa actual, hay que dar todos los esfuerzos, todon los sacrificos.
Nuestra revolución e de carácter social. Aspira a establecer un oletema de convivencia en que se satisfagan las necesidades de todos. Quiere materializar el gran principio del comunismo, be gún el cual las necesidades serán el factor determinante del con sumo, puesto que la diferencia de retribución que existe en el régimen capitalista del salariado, no tiene fundamento racional ni haxe moral que resistan al más leve análisis. La guerra ha im.
presto una fase transitoria en que aubsisten los salarios, los pri.
vilegios, las diferencias entre los mismos irabajadores. En que hay funcionarios de altos sueldos, en que todavía el dominio del dinero permite gozar a los privilegiados. Micntras no cambien las circunstancias, hay que acercarse lo his posible al priacipio igualitario. La guerra, con sus bufrimientos, con sus sacrificios, con sus desastres, hace más imposible día a día el sostenimiento de irritantes desigualdades. La Revolución debe distribuir los rcaultados del esfuerzo de todos, en forma equitativa, debe ter minar con el derruche, dele implantar un racionamiento estricto de los productos y artículos de primera necesidad que escasean, debe establecer un salario familiar, como paso primero en el sentido de la economia comunista. Vivimos momentos de sacrificio.
Hay que repartirlo entre todos, y gozar todos de cuanto se puede gozar en la época de guerra que vivimos.
GuTox LIVAL.