AnarchismBakuninBourgeoisieCapitalismCommunismDemocracyErrico MalatestaKropotkinMarxMarxismPrivate PropertySocialismViolenceWorking Class

hod Se entroniza de paso a la mentira, que Toda la literatura actual está influencia.
compania del brazo a la frivolidad puesto da por la corriente frivola. En vano es que son dos pequeñas pasiones insepara hojear los libros, buscar impacientes las ples. los periódicos, los libros, las revis revistas, desdoblar los periódicos. Enconas, ofrecen sus blancas páginas para es traremos por doquiera la pasión extraña ampar la prosa que las ensalze y las eleve. que todo lo domina y lo invade. La frivoLos hombres que escriben se ofrecen para lidad ha llegado a todas partes. Ya no es cuinplir esta misión. Pierden su personali. sólo en la vida, en las costumbres. Ha finPad, y la pluma que acaso un día supo cado también en el pensamiento, Quizá romper lanzas en pro de una idea, se en sea esto un sintoma de degeneración.
sucia, se mancha con la baja adulación a Hace falta poner una valla a esa corrieno imperfecto. Pasado algún tiempo, no te que todo lo deprecia, lo rebaja y lo müsho, aquella pluma es maestra en mo agota.
tivos fútiles, en nonadas, en cantar la de Exaltemos nosotros, como siempre, cadencia a que ellas mismos han conduci nuestras bellas idealidades, dejemos volar do al mundo.
nuestro pensamiento, hagamos cada dia través del tiempo ha habido épocas. un poco de gimnasia cerebral. Que nazca, asi con frecuencia. Pero nunca fue mucha que germine en nuestro bello jardin, a casu duración. Actualmente, si se hubieran da momento una flor nueva. Con puñados aprovechado las lecciones dal pasado, es de estas flores anárquicas, construyamos te fenómeno no hubiera tenido razón de la valla. Asi no llegará a nuestro campo la ser; es absurdo, es incomprensible obser frivolidad.
var su existencia, como lo es también advertir su larga duración.
DIONYSIOS Si nos sale al paso una calumnia, deshagámosla exponiendo sencillamente nucs.
tras ideas; si se nos injuria respondase con nuestra conducta levantada, a ja!
del día, como entre purísimos y finos cristales a las palabras vacías de sentido y a los denuestos groseros y a las insidias misérrimas, opongamos razones de orden ideal y hechos, siempre hechos, de nuestra vida entera. Mieniras no se nos pueda probar que somos ambiciosos, que tratamos de levantarnos sobre los lomos del buen pueblo, que corremos ansiosos tras una concejalia, una diputación o un ministerio; mientras por todos nuestros actos se vea que somos los servidores de una idea, sin aspiraciones de renombre, de gloria o de dinero, bien podremos ser tu.
Terantes y respetuosos hasta con nuestros detractores.
La tolerancia acaba allí donde empieza la ambición, la soberbia, el engaño, la vanidad. Ser sinceramente tolerante equivale a ser sinceramente anarquista. MELLA 1903 III DOS VIEJOS ARTICULOS SOCIALISMO BURGUES cracia socialista, que es demócrata, pero.
no socialista, que representa intereses burgueses, pero no intereses ubreros. El solo hecho de que la burguesía diga pestes del anarquisino que es socialisino y entone alabanzas al socialismo de Estado, deberia ser suficiente para abrir los ojos del trabajador y hacerle comprender que la democracia sucial, o en otros términos, que el socialismo gubernamental, eleccionisti.
co y partamentarista; refornista, no es un peligro para la burguesía, sino para el proletariado, cuya emancipación internal que daría aplazada indefinidamente. Phase de hecho, no es un peligro para la burguesia. Sus intelectuales, que a veces tienen momentos de sinceridad, cuando no son sinceros por despecho, comienzan a reconocerlo así. Sin abdicar de las doctrinas colectivistas decia dias hace El Di.
luvio los socialistas quedan incapacitados para gobernar. Ocupa un asiento miinisterial Viviani; lo ha ocupado Bannerman; pero no con el objeto de realizar uno y otro sus ideales colectivistas, SINO CON EL DE MIXTIFICARLOS. esto es precisamente lo que la escuela socialista anarquista dice a los socialistas de Estado:yendo en pos de la conquista del poder político con el que sueñan. vuestras personales ambiciones, mixtificáis el socialismo y acabáis dejánIndoos conquistar por los intereses economicos de la burguesía, dejáis de set socialistas y os convertis en deinócratas bure gueses. La etiqueta socialista es lo demenos. El revolucionaristno del programa de nuestros antecesores se ha vuelto evolucionista al modo de la escuela positivista burguesa, la viejat. Iuchalde clases se ha transformado en wa teórica fusión de cla. ses que ocufta al trabajadur el innegable antagonismo de los intereses de clases, la accion directa del proletariado se detiene ante la urna electoral que fabrica nuevos amos políticos, el reformisino politico económico de este pseudo socialismo no alaca la raíz del privilegio y del inonopolio de la posesión. Todo esto no es socialismo; es demucracia. Ni siquiera tendríamus necesidad de descorrer el velo que cubre esta mixtificación si el grau babieca no se llamase multitud. la misma burguesia uus ahorraria este trabajo. con sus confesiones y sus preferencias.
Kropotkine tiene razón: se impone una revisión de las doctrinas que actualmente pasan por socialistas. Esta revisión la comenzaron ya tiempo atrás el holandés Nieuwenhuis y el ruso Tcherkesoff y no dudamos que los teóricos la completarán, para desengaño de los trabajadores victiinas de esta desnaturalización del socialismo, victimas de este socialismo pretendidamente cientifico que relega la lucha econónica que es lo que interesa al proletariado a un plan secundario, y concede la prioridad a la lucha política, como si no la deterininasen los intereses económicos, porque esto es lo que particularmente interesa a los intelectuales con etiqueta socialista.
Pero de momento lo que mayormente interesa al proletariado es atajar el paso a las nacientes ambiciones personales de esta juventud burguesa recién salida de las.
aulas que, deseosa de autoriedad y no ignorando que el republicanismo pierde te sreno entre las inasas obreras, se titula s0cialista y se cuela en el campo obrero con el oculto propósito de explotarlo. Es de.
cesario que el proletariado diga a todos estos jovenzuelos que andan equivocados.
Al pueblo obrero debe ayudársele desinteresadamente, sin pedirle votos ni aplausos, ni jefaturas que pueden ser lucrativas y transformarse en tiranías, sin hacerle servir de taburete para escalar los altos puestos de la politica o de la posición social burguesa. El proletariado tiene una piedra de toque para aquilatar el desinterés y la convicción de los hombres: escucharles atentamente, pero sin encumbrarles con sus aplausos o con sus sufragios.
Póngaseles a prueba. Si son de buena fe continuarán prestándole el concurso de su pluma o de su palabra; pero si dna ambición particularista les lleva a nuestro campo proletario, ellos mismos lo desertarán cuando vean que están verdes. Cuidado.
La burguesia que no transigió con el soQue reproducimos porque viene a cuento recordarlos, a condición, empero, de que los rie cialismo de La Internacional y puso a ésta camaradas todos mediten serenamente lo que vamos a decir. En efecto, dos hechos sobre todo fuera de la ley: la burguesía que no tranSC presentan actualmente a nuestra observación. En primer lugar tenemos el de que cierto8 sige con el socialismo de los Kropotkine; procedimientos puestos en práctica por unos cuantos sedicentes anarquistas, han despertado y de los Malatesta, de los Grave, de los reavivado la enemiga de buena parte de la intelectualidad burguesa hacia nuestros idealos. Se. Mella, de los Faure, de los Gori, de los ha dado pretexto a nuestros adversarios para que dijeran de las personas. lo que colectiva Nieuwenhuis, de los Lorenzo, de los Fabmente no somos y de las ideas lo que nunca han sido, es decir, aquéllas unas malvadas, éstas bri, de los Malato, de los Molinari, de los elucubraciones de cerebros desequilibrados. Queriendo o sin querer, se presenta al anarquismo Pouget y de los Cornelissen, y califica a y los anarquistas todos de tal modo desfigurados, de tal modo capaces de todas las ignominias, estos pensadores de «utopistas, violentos, desequilibrados y catastróficos, transige, de tal modo capaces de todos los desentrenos, que precisa salgainos desfaciendo entuertos de en canibio, y mima al socialismo de los propios y de extraños. Para defender los de los extraños, viene a cuento el artículo del compa.
Millerand, de los Ferri, de los Jaurés, de nero Mella, señalando la mala te adversaria en lo que actualviertte tenga de exageración en su los Bebel, de los Turati, de los Viviani, de capitulo de cargos contra el anarquismo, y lo que en materia de ideas debe decirseles. De los los Iglesias, de los Guesde, de los Colajandesaciertos de los propios hemos dicho ya en anteriores números lo que debíamos decir. No ni y de los Vandervelde, y les llama «senobstante, incansables, y por si nuestras razones hubiesen sido ineficaces, tenemos en prensa satos, prácticos, grandes políticos y homun notable y extenso folleto del camarada italiano Luis Fabbri, titulado Influencias burguesas bres de Gobierno. Para la burguesía insobre el anarquismo, que, aplicable en gran parte a nuestra época, aunque escrito en 1907, telectual, que es la que desarrolla la accreemos contribuirà eficazmente para rectificar sentimientos, ideas, procedimientos y conduce ción política de la burguesía propietaria y capitalista, orientando esta acción polítică, tas defectuosas de buena parte de los nuestros, rectificaciones altamente necesarias si querecuando precisa un cambio de forma que mos realmente hacer una labor proseiltica positiva que nos reconquiste la atención y la consiparezca progresivo, en el sentido de los deración de las masas, obreras o no obreras, a las que tenemos el deber y el interés de expo. intereses y perduración del privilegio que nerles y convcacerles de la bondad de nuestras ideas. Sobre este extremo, la obra serena, disfrutan todas las clases burguesas, el sodesapasionada, de crítica severą, lógica, irrefutable, del camarada Fabbri; señalará los desa cialismo de aquella primera categoria de ciertos y las desviaciones en que hayainos incurrido, y puntualizará el verdadero alcance de pensadores no es tal socialismo, sino puro nuestra doctrina para que no sea por parte de adversarios objeto de nuevas desfiguraciones que caos; una regresión hacia la barbarie, y el influyeron en aquellos desaciertos.
socialismo de la segunda categoria de tenemos, por otro lado, que, debido a recientes acontecimientos político sociales, y pensadores dipútanlo como una posibilidad de progreso que acabe con la guerra por temor a una posible caótica actuación de la rebeldía por la rebeldía, esta misma burguesia social, trayéndonos la consiguiente Teilciliberal que nos presenta como unos desaliñados y unos inorgánicos a los ojos de sus lectores dad. lo bueno es que, a pesar de esta u oyentes, ensalza, adula, mima, pone hasta en las nubes la eficacia del socialismo politico, de distinción que hace la burguesía, la finalieste reformismo que no es toda la igualdad, que no es toda la justicia, que no es toda la liber dad social de ambas escuelas socialistas tad a que los hombres tienen derecho; socialismo reformista que la burguesia liberal, con la colectivista estadista y comunista anarcomplicidad más o menos consciente de los socialistas deinócratas, patrocina con el fin de reducir y anular la actuación del socialismo integral. El empeño no es nuevo. El camarada Prat lo gramas al menos, la misma, o sea: sociali.
señaló ya en el artículo que reproducimos. No subrayariamos este empento si tuviéramos conzación de la tierra, de las primeras matefianza en la sinceridad de los propósitos reformistas de la burguesía, porque este reformismo rias, de los instrumentos del trabajo y me dios de transporte, lo que equivale a una sinceramente llevado a la práctica seria la mejor critica que podria hacerse de su, ineficacia aejor critica que podria hacerse de su, ineficacia total expropiación de la burguesia.
como etapa y. codo inalidad socialista. Lo subrayamos porque lo consideramos una mixtifica. Por qué, pues, esta preferencia burgueción que nos pone en el deber de hacerle, no una cruda guerra de palabras vocingleras y de sa por una determinada escuela socialista?
actuaciones violentas, sino una intensificación de nuestra propaganda doctrinal entre la masa Digámoslo de una vez bien claro y bien obrera.
alto: porque la burguesía inteligente no Doble es, pues, la labor que nos imponen las actuales circunstancias. Por un lado, siente ya ningún temor ante el actual soexpurgar de nuestro campo las filtraciones de las teorias, de los sentimientos y de los intereses cialismo de cátedra de los socialistas bargueses; por otro lado, exponer con toda sencillez y claridad los principios socialistas anar. cientificos, que han arrinconado el programa máximo socialista por un programa quistas. Para la primera labor debemos estar atentos a nosotros mismos, no dejándonos llevar inínimo democrático y que en fuerza de puisividades menexivas, por sugestiones del medio, por pasiones antisociales. Para la querer ser prácticos han relegado aquella segunda labor, no nos falta buen material en libros y folletos que deberiamos diseminat lo más finalidad social común a amba escueposible entre gentes que del socialismo y del anarquismo no saben más que lo que de ellos las para las Kalendas grecas, y siente tehan tergiversado sus adversarios. Esta labor educativa del libro y del folleto debemos ponerla mor, al contrario, ante ese socialismo que en primer término: No andamos tan sobrados de teóricos para que podamos confiar solamente e pudiéramos llamar de la calle, del pueblo a nuestros periódicos la doble tarea de renovarnos y de exponer nuestros ideales. Aún estamos obrero que mantiene bien alta la bandera a tiempo de reaccionar y de recuperar el tiempo perdido en actuaciones ineficaces. Aprendaprimitiva no manchada por las filtraciones de las doctrinas burguesas que desdeña el mos y eoseriemos a un mismo tiempo. ins anodino reformismo de los prácticos, por no contener ya nada del socialismo de La cidad cualquier sandia invención de su Internacional.
pobre intelecto.
En efecto: este pseudo socialismo que No hay, en fin, majadero que no se sien reniega la lucha de clases que preconi.
ta llamado a despojar la incógnita de là zaron la Internacional y los primeros soLa ignorancia de unos y la mala fe de infame anarquia. cialistas (y que continúa preconizándola la.
otros; la estultez burguesa y la truhaneria Naturalmente, entre los anarquistas se escuela socialista anarquista. y la sustitugubernamental; la indignidad de ciertos ha producido también cierto movimiento ye por una colaboración de clases son demócratas y de ciertos socialistas ha de protesta y de indignación, y ric faltan palabras textuales de los socialistas gucreado alrededor de los anarquistas y de polémicas y contiendas por medio de la bernamentales que desvirtúa el antagosus ideas la más estupenda de las leyen palabra hablada y de la palabra escrita. nismo de los intereses económicos; este das y la más caótica de las confusiones. Están justificadas? Creo que si.
socialismo que califica de socialización las Para unos, los anarquistas son polizon Mas, no obstante, paréceme que ni va municipalización y esladización de ciertos tes y agentes provocadores o lócos y de len tanto los mastuerzos que nos calum servicios públicos (un capitalismo de selincuentes; para otros, son soñadores ino nian ni tan poco nuestros ideales que no gunda mano) que dejan subsistentes el fensivos; para muchos, simples vividores merezcan la pena de contemplar con per capitalismo y la propiedad privada; este sin pudor y sin vergüenza.
fecta calma el desatarse impetuoso de esas socialismo que, olvidandi se de que la burar Las ideas apenas son reconocidas como pobres gentes a quienes la anarquia quita. guesia tuvo que apelar a la violencia para tales; y las más de las gentes las tienen el sueño y hasta el apetito. Paréceme que poder emanciparse del «feudo, y: olvidánpor engendro nefasto del crimen y del en. bien podríamos hacer de ellos el caso que dose asimismo de que la burguesía se ha canallamiento.
la luna hace de los perros que la ladrat, o armado hasta los dientes, tanto para satis: Algunos hombres de sentido común y exclamar compasivos, repitiendo una frase facer sus ambiciones de conquista y de sobre todo de sentimientos honrados, nos historica. Perdonadles, señor, que no sa expansión colonial como para contener la hacen la justicia, no obstante, de recono ben lo que haceni inevitable revolución social, reputa el inocer la bellgerancia como luchadores por Porque, bien meditado, nuestras aspira fensivo sufragio universal como medio exun gran ideal y de estudiar y hasta enca ciones se avienen mal con las artimañas celente de emancipación obrera y castra recer nuestras aspiraciones sociales de la política y la prensa al uso, están muy la que podria ser enérgica acción directa se da un fenómeno extraño. Domina por encima de los pugilatos de partido y del proletariado inoculandole el vacilus de da la falange de brutos y de tonantes que de secta, de capilla y de dogma, superan la intermediación política que somete el vociferan contra nosotros por la ininoria con mucho a esas mezquinas luchas por trabajador a eterno tutelaje; este socialishonrada que nos busca y nos estudia, se alcanzar la cucaña det renombre, de la ri mo que no quiere ver que la «ley de bronve a diario que aquellos que nos tildan de queza o del poder.
ce del salarios anula a la corta o la larjesuitas, por ejemplo, son los primeros que pretendemos honradamente la posesión ga todas las pretendidas ventajas del resolicitan nuestros trabajos o publican en de la verdad y de la justicia; luchamos por formismo, este socialismo, repito, no es, en sus periódicos libros y composiciones de el establecimiento de condiciones sociales realidad, socialismo, sino pura democra. anarquistas de otros países; que aquellos equitativas, queremos libertad e igualdad cia burguesa; no es el socialismo de los que se desatan en improperios contra la para todo el mundo, y si bien propagamos Marx y de los Bakounine de La Interna anarquía padecen la obsesión de esta idea principios generales de reconstitucion so cional, no es el socialismo del Manifiesto y no pasa oportanidad sin que saquen a cial, somos espíritus: abiertos a nuevas de los Comunistas, y contra esta democraplaza, demostrando con ello que, a su pe verdades y, a nuevas ideas, ya que no nos cia socialista de los que diciéndose discisar, leen y releen nuestras pobres obras. encerramos en ningún dogma ni amojona pulos de Marx no son marxistas, han heY algunos; en fin, burgueses hasta la me mos la heredad del porvenir. Qué tenie cho muy bien en rébelarse siempre los sodula, creen llegado el caso de lanzar con edo al caso de lanzar con mos, pues, que hacer, ni que ver con los mos, pues, que hacer, ni que ver con los cialistas anarquistas y ahora los socialisto tra nosotros a la masa socialista, acogien alquimistas de las impura ciencia de go tas sindicalistas que optan por la acción o cariñosos a sus directores para que bernar ni con los aspirantes a redentores autónoma del proletariado en una doble Irvan de contrapeso a la influencia crec del mundo ni con los modernos gladiado lucha contra el Capitalismo y su defensor ciente de estos desdichados locos que tie res del circo del hambre y de la gloria? el Estado.
nen la virtud de permanecer impasibles Un poco de tolerancia compasiva para La democracia expresión política de ante todas las acometidas.
ellos; un mucho de tolerancia digna, seve los intereses económicos de la burguesiaEste estado de cosas ha producido dera y justa para los hombres honrados ca se está volviendo socialista aparentemente cierto tiempo acá un sinnúmero de ataques paces de examinar y de respetar las ideas. para matar el socialismo. Esto no saben a las ideas y a los hombres, y no pasa dia esto será más equitativo y más, provecho verlo los obreros socialistas de buena fe sin que algún mienteeato lance a la publt«i 80 para todos.
que creen en la virtualidad de una «demoCO Tolerancia.
JOSÉ PRAT 908.
Algo sobre moral La sociabilidad es instinto ingénito y común a los seres animados conformadores de la escalá zoológica en sus diversos grados. El hombre es, pues, un ser sociable, por ese sentimiento inherente a su naturaleza que le inclina al placer y a esquivar los motivos de dos lor. Los sentimientos de conservación y reproducción, eje de la existencia, aconsejan la sociabilidad, alejan del aislamicito sopena de anonadación del individuo.
En el trato con sus semejantes encuentra la fuente de múltiples sensaciones, agradables o enojosas, es cierto, mas predominando las primeras. con evidencia, puesto que a todos place la sociedade peste a los inconvenientes que suelen acompañarla.
La moral social es la necesidad de un principio básico racional que garantice el buen acuerdo en la vida de relación; la norma general de conducta que permita a cada individuo el pleno disfrute de la vida en sus infinitas modalidades sin que ni uno sólo se sienta lesionado el derecho a ese goce. Por la manera como la Humanidad se conduce en el momento histórico presente, cabe presumir que está atravesando una de las primeras etapas de su existencia; asistimos a la infancia de una raza que, parecida a la de cada uno de sus componentes, se caracteriza por la ausencia de reflexión y de razonamiento. Desconociendo unos y desentendiéndose otros de los sencillos principios de moralidad, los humanos dan libre entrada en el seno de sus sociedades a la mutua discordia con su cortejo de calamidades: intereses contrapuestos, explotación del hombre por su semejante, guerras, etc.
En el gradual desenvolvimiento de las facultades psiquicas del hombre a través de las edades, adviertese una singular falta de correlación, un desequilibrio extraño: mientras algunas van adquiriendo cada vez mayor potencia y desarrollo, otras quedan rezagadas, inac7