EPOCA IV ANO XXI BARCELONA 24 DE ENERO DE 1917 NÚMERO 386 Tierra y Libertad Núriero suelto: cts.
Redacción y administración: Calle Cadena, 39, Paquete de 30 ejemplares. 1400 phas.
Suscripción: España, un trimestre. 00. Extranjero, 150 Las luchas obreras La recta orientación res hechos; sabia todo el mundo, menos el señor La Barrera, lo faltos de urbanidad y sobrados de iracundia que andaban sus sabuesos; pero por fin, y más vale tarde que nunca, el supremo jefe de esos Rafles de menor cuantía, se ha dado cuenta de que no es a patadas y con insultos como debe tratarse a un ciudadano que se metió a ladrón como pudo meterse a diputado, o tuvo la desgracia de hablar o escribir contra el gusto de un señor fiscal.
Alegrémonos, pues, otra vez, y quinientas si es preciso, los ciudadanos rasos; de hoy en adelante, los servidores de la diosa Themis serán galantes y obsequiosos como un caballero de la época de Luis XVI. Nos prenderán como antes, con o sin motivo, pero lo harán de una manera tar pulcra y tan elegante, que será un placer para nosotros vernos tratar, mas bien que como presuntos delincuentes, como bellísimas damiselas. Nos trincarán para que no escapemos, pero lo harán con una suavidad y una delicadeza, que las esposas van a parecernos cordones sútiles de fina seda; nos meterán en chirona, pero no sin que antes medien aquellos cumplimientos que aconseja la buena educación. Pase usted primero. No, de ninguna manera. nosotros, menos educados que ellos, seremos los primeros en entrar. en el calabozo. Una delicia, una verdadera delicia, que los descontentos y criticones no sabrán agradecer bido que las obras de los hombres, por buenas que se de la obra del señor La Barrera, aducirán, seguramente, que la groseria de un policia no se cura con circulares; que uresbirro será siempre un esbirro por lecciones de hunianitarismo que le den, y que un guardián del orden pierde su personalidad si se le ataja en el ejercicio del insulto y el coceamiento libres.
Tal vez tengan razón los criticones, pero seamos optimistas: aun sabiendo que ni el olmo da peras ni la autoridad buenas razones, imaginemos que la famosa circular hará su efecto; y mientras laboramos por la extinción de la plaga autoritaria. hagámonos la ilusión de que los podencos policiacos no serán tan. fieros como hasta ahora. Que no será verdad tanta belleza? No lo discutimos; demos tiempo al, tiempo y él nos dirá si los policías son regenerables. Que no lo son? Razón de más para combatirlos. Que aprenden a comprimirse? Aun que sea poco lo que saldremos ganando, siempre será un consuelo que nos prendan sin motivo, pero con modos; que al cachearnos lo hagan con guantes: que nos traten de don si así les place; que nos chinchen, nos persigan y encarcelen sin faltar a la buena crianza: que si Pedro Crespo ahorca al capitan con muchisimo respeto, también puede un polizonte mandar a presidio a un hombre honrado, sin faltar a la urbanidad.
JUANONUS soberana, frente a la esclavitud moderna, que pretende continuar anulando nuestra personalidad.
Queremos al hombre libre, en una sociedad libre, donde pueda satisfacer sus aspiraciones, recibiendo cada uno según sus iiecesidades, y aportando cada uno, también reciprocamente, su concurso, moral y material, según sus Celebróse el pasado domingo en el posible, se responda como último ex capacidades. Odiamos a los embrute Centro Obrero de la calle de Merca iremo y como debe responderse a tancedores de muchedumbres, que serán ders, una gran asamblea de delegados tas tropelias, agotados todos los medios execrados por la vindicta pública, y de los sindicatos obreros que integran y razonamientos, con la huelga general despreciamos, en general, a todos los la Confederación Regional del Trabajo sin término fijado y hasta que scan sa farsantes de sotana y levita, que concon objeto de tomar acuerdos extre tisfechos el derecho, la razón y la jus vierten la conciencia en una vil mercan1110s ante la actitud de las autoridades ticia atropellados.
cia, para lograr sus desmedidas ambiconfabuladas con la burguesía explota Así se acordó en principio y así es ciones. No necesitamos de esos seres dora, actitud infame que sobrepasa en de esperar que se cumpla, si no se quie abominables, que tienen la virtud y el proporciones enormes a los más gran re que en las puertas de nuestras aso honor como distintivo de su hipocresía des atropellos que la historia señala ciaciones y hasta en las puertas de y maldad, cubiertos con sus negros cometidos por los tiranos del Gobier nuestros domicilios se nos ponga un hábitos para ocultar su hediondez mono y del Capital sobre la clase trabaja afrentoso inri como anulación de nues ral. Rechazamos esta frase del asesino dora en general y mayormente contra tra personalidad colectiva y de nuestra Thiers, miembro de la comisión de enlas organizaciones de defensa obrera dignidad de hombres.
señanza en 1840, que decía. Quiero legalmente constituidas.
Si el proletariado de Barcelona y de hacer omnipotente la influencia del cleJamás como ahora los Gobiernos, Cataluña adopta decididamente este ro, porque cuentu con él para la difucon un desparpajo inaudito, habían lle gesto supremo enérgica y dignamente, sión de esa sana filosofia que enseña al gado a arrancar violentamenre de los será después de haber apelado inútil hombre que está aqui para sufrir, y no hogares a altas horas de la noche, sem mente durante mucho tiempo a la con de aquella otra que, por el contrario, brando el llanto y la desolación en las cordia mediante los razonamientos más dice a los hombres. Gozad!
familias, a los hombres que forman las justos y las actitudes más humildes. La alianza del trono y del altar, ha Juntas directivas de las sociedades Pero las autoridades y la burguesía, obstruido siempre el desarrollo progreobreras el DIA ANTES de efectuarse una lejos de escuchar la razón, no han he sivo de la libertad del pueblo.
huelga y, por consiguiente, sin que se cho más que amarrarla a una larga ca El Estado y la Iglesia han perseguido hubiese alterado el orden, valiéndose dena de infamias.
con ensañamiento y ferocidad, todos para ello de sus esbirros altos y bajos, Los que se oponen a toda concordia los deseos de emancipación.
siendo éstos los verdaderos provoca respondiendo con la negativa y el ar Por eso nosotros en nuestra propadores del desorden, pisoteando las lc bitrario atropello, son los alteradores ganda nos sacrificaremos por la clara yes de cuyo cumpliiniento se dicen de la paz social y los que provocan la exposición de las doctrinas anarquistas, vuardadores para mayor sarcasmo. violencia continuamente.
revolucionando los cerebros por medio Este inicuo proceder de las autorida. Ellos son los únicos responsabies.
de la cultura racional, sin teinor alguno des solo tiene su parangón en los omia esas infames persecuciones de los nosos tiempos de la Inquisición, y más esbirros policíacos, que quieren hacer, tarde durante la despótica dominación inútilmente, retroceder la marcha triundel conde de España, pero con mayor Un error manifestado en la asamblea fante de la verdau: bochorno actualmente, puesto que esos del domingo por dos o tres delegados Propagaremos por todas partes del crímenes autoritarios, esos atropellos a representantes de otros tantos sindica universo la belleza de nuestro ideal la ley y a la dignidad humana, se hacen tos hemos de desvanecer aquí, y este tolerantes con la persuasión y razona.
dentro de un régimen politico que se error es el creer que no son los indivi bles con la justicia, sembrando pródillama liberal y democrático.
duos representantes los que deben gamente la semilla fecundante de la Jamás como ahora se ha llegado a marcar y seguir orientaciones sino las Anarquia.
asesinar tan descaradamente y a la masas indicadas reunidas.
Sigamos, compañeros, por el camino vista de todos, las libertades de aso sin embargo, en ninguna parte ni abierto de la sociedad del Porvenir!
ciación y de reunión, como así también en ningún tiempo la masa ha acordado Activeinos la propaganda del sublime las manifestaciones populares de huel ni ha hecho nada por propio impulso. ideal anárquico, unidos por el cariñoso guistas y de hambrientos. Prueba feha Siempre han sido una minoria de in. afecto fraternal, despojados de todos ciente de ello son las clausuras de los dividuos seleccionados que han movi los miezquinos personalismos.
Centros obreros y prohibición de mi do a las grandes masas.
Trabajemos con sincera perseverantins sin causa ni motivo alguno legal y Estos individuos han sido los acti cia para acercar más la hora impaciente las masacres vandálicas cometidas úl vos; las masas indolentes. la masa le y deseada de nuestra emancipación intimamente en La Unión, Manzanares, falta criterio; al individuo le falta el nú dividual.
Puerto del Son y Alburquerque.
mero, pero se impone.
Ahora más que nunca debemos estar La clausura del Sindicato de ebanis Un Marx, un Bakounine, levantan las alerta y prevenidos de las anunciadas tas de Barcelona y la de la Sociedad masas abyectas y esclavas y las digni salpicaduras guerreras, previstas por el obrera de la Pobla de Lillet con su fican; pero, no obstante, vemos aún le hombre nefasto del maurismo. Si esta aditamento de bárbaros atropellos y vantarse muchedumbres en virtud de catástrofe europea ha causado hondas coacciones odiosas después de haber aquellas energías individuales, capaces perturbaciones y contradicciones en el Gobierno engañosamente hecho re por el número de arrasar medio inundo algunos teorizantes del anarquismo.
conocer a la burguesía la personalidad si fuesen conscientes, como en las queriendo tergiversar o confundir la juridica de los Sindicatos obreros, esta grandiosas huelgas efectuadas, y volver concepción antiguerrera de la Anarquia, conducta incalificable después de la se a sus casas y someterse de nuevo a nosotros demostraremos, hoy como pacífica huelga general de 24 horas la tiranía gubernamental y a la inicua ayer, la protesta severa e indignada efectuada en toda España, es lo que explotación capitalista, como si se hu contra todas las guerras preconizadas ha hecho rebosar el vaso lleno de hiel biese celebrado más bien una juerga y por el militarismo de todas las nacio que los organismos obreros de Cata no una huelga, una protesta de indig nes, que con su poder sostiene y de uña no están dispuestos a tragarse, y iicción contra los ladrones de nuestro fiende el Estado, que es el origen de lo que influyó de una manera decisiva trabajo y de nuestra libertad.
todas las tiranías.
en casi todos los delegados represen No son las masas las que conduccn ¡Adelante! Por la Anarquial tantes de los sindicatos de Cataluña a los individuos, sino los individuos los reunidos en Barcelona el domingo úl que conducen y orientan a las matiino para que, en el más breve tiempo sas.
NOTAS AL MARGEN SUS censura torrentes, regando montes y llanos; los cadáveres se pudren sobre el suelo hollado inculto, ileno de viudas, huérianos y lisiados; se hienden cráneos o se matan niños o se incendian ciudades.
cada dia nuevos hogares vense invadidos por el hambre, la miseria y la desesperación. Sigue ese crimen monstruoso, esa maldad ciclopea cristalizando el dolor y las lágrimas de los hogares proletarios. Cada día nuevas legiones de hombres son llevadas al matadero, a ser pasto del monstruo insaciable y pantagruélico de la guerra, los unos apenas llegados al frontispicio de la vida, los otros ya sobre el declive de la edad senil, sometidos al aprisco como los rebaños, son llevados al matadero para servir de carne de cañón, a destrozarse para hartar al feroz ogro con su carne mutilada.
La guerra es nn regreso al bruto atávico y el desencadenamiento de todos los malos instintos y convierte a los hombres en perversos, antropófagos, violentos, insensibles, infatuados, locos y malvados. La guerra es de consecuencias nefastas. Dejó a los hogares deshechos, a los hijos sin padre, a os padres sin hijos, mujeres sin maridos, madres abandonadas que lloran amargamente la ausencia de sus hijos. Los hombres que en la guerra no sucumben mutilados o no quedan bajo tierra, quedan estigmatizados en la parte miás noble de su organismo. Donde la guerra comienza surge el robo, el saqueo, el asesinato, el incendio, la desolación, ruina y muerte. Donde la guerra termina comienza el engrandecimiento de los pueblos. En la guerra se olvidan sentimientos, quereres y piedad. No hay conmiseración para nadie, porque en la guerra todas las actividades han de converger en matar y destruir.
Todavia no se ha conseguido borrar aquello que el cero y la espada imprimieron en el ánimo y la mentalidad del hombre. los sedimentos atávicos y las ligaduras ancestrales que nos unen y encadenan al pasado, despiertan y estereotipan los instintos feroces. de luchas deletéreas, crueles y fratricidas.
que reflejan la más abyecta bestialidad.
Los hombres sólo anhelan matar y en erotismo desentrenado de guerra se destrozan como alimañas, sólo para satisfacer los deseos antihumanos, torpes y livianos de los verdugos y chupado.
res de su sangre. Ellos no ven que sacrifican sus vidas solo para enriquecer a unos cuantos, a un reducido número de capitalistas, porque la guerra es el aumento de niqueza y de pouerto de los tiranos y privilegiados correlativo al agotamiento fisico y empobrecimiento ulterior del pueblo. La guerra es preparada en todos los Estados, con sus jaurias, por diplonialicos y linancieros sin distincion de colores, sin que a ellos nada les iniporte el sacrificio de millares de vidas con tal de poder satisfacer sus rapaces egoísmos en la tétrica y loca supremacia que se disputan. Por eso se adiestra a la juventud en el manejo de las armas y se le cultiva el funesto amor a una falsa patria, para en su dia hacerla sucumbir en hoe locausto de la soberbia y codicia insaciables, de los apetitos repugnantes de los dominadores asesinos. La defensa a la patria es un cruel sofisma, un sarcasmo vil lanzado a la faz del hijo del Pueblo para empujarlo a la muerte a defender intereses que no son suyos.
Los pobres, los desheredados del patrimonio universal, los que no poseemos nada y vivimos en la miseria, privados de toda dicha y placer, no hemos de querer batirnos para zanjar conflictos de la diplomacia y los Estados.
No hemos de querer batirnos en defenS ciones engañosas y convencionalismos absurdos de civilización.
Los intereses capitalistas han de estar necesariamente en pugna con los nuestros. antes que ir a derramar nuestra generosa sangre mutua y reci.
procamente en guerras fratricidas, para satisfacer el egoismo del capitalismo y los diversos Estados, hemos de resa ponder con la revolución violenta y destructora, haciendo caer los cetros.
derrumbando y pulverizando tronos y coronas, hundiendo dinastias y repů blicas, destruyendo las patrias geográficas y las barreras de pueblo a pueblo.
Hemos de responder a las crueldades de nuestros eternos asesinos y a las José DA SILVA OLIVEIRA ¡Guerra a la guerra!
En la lucha del hombre con el hombre. determinada implacablemente por el fantasma impersonal de ese monstruo cruel y sanguinario, que se llama Estado jamás nos humillaremos ante nuestros irreconciliables beligerantes.
Fortificados en nuestras barricadas, levantadas por el esfuerzo virit y el ardiente deseo de emancipación de los hombres, no daremos tregua ni descanso a nuestros adversarios. Porque esta guerra continua, que se inició desde el primer momento que el individuo consgloria de su prepotencia, escudados en el derecho y la razón de la fuerza, contra la cual acometeremos nosotros con invencible tenacidad y heroica resistencia. Sigamos!
Destruyendo radicalmente los prejuicios convencionales de los hombres autóniatas, formaremos hombres libertarios que, por medio de la educación integral de su personalidad, puedan alcanzar una preclara inteligencia, libertada de todos los dogmatismos.
Nuestra unión será la fuerza avasalladora que en un día no muy lejano lladora que en un día no muy leiano derrumbará el carcomido Estado; pues, como ha dicho Renan, es un autócrata como ha dicho Renan, es un autócrata sin igual, que tiene derecho contra todos y nadie lo tiene contra él. Tenemos que destruir esta corrompida organización presente, para construir con nuestra labor sana y redentora, la futura sociedad; porque de las cenizas de este régimen desaparecido, surgirá la libertad humana, cual otro Fenix inmortal, Debemos tener un carácter intransigente y una voluntad de hierro, inflexible y aqui para entre los dos si hallo harto pano, en efeto con muchisimo respeto os lie de aliorcar, juro a Dios.
CALDERON Alcalde de Zaiamea, escena IV.
Alégrense los soldados del ejército del hampa y los aristócratas con aficiones de hampón. Batan palmas los vulgares rateros y los ladrones de alto copete; respiremos fuerte todos cuantos por di por propagar ideas emancipadoras, es tamos expuestos a dar con nuestros huesos en las delegaciones policiacas!
hueso El Señor La Barrera, director general de Seguridad, ha ordenado a sus subalternos, por medio de una circular, que traten a los detenidos, sean del pelaje y casta que quiera, con todas las atenciones.
Mucho ha tardado en percatarse el director de la jauria policial, de que sus subordinados trataban a los que caian en sus garras con inalos inodos y peoLa guerra es el más concentrado resumen de todos los salvajismos, es la ferocidad propulsora, exclusiva de todas las máidades y crímenes; es el tra.
gico infierno dantesco donde se desencadenan las bestiales pasiones sin freno moral ni social que las contengan.
La guerra es el renunciamiento de los sentimientos, el embotamiento de las sensibilidades y el aniquilamiento moral de la personalidad. De guerra es la barbarie, la fuerza brutal y la violencia, las ansias locas, delirantes, de muerte y la exacerbación de apetitos malsanos y malos instintos; es el mundo dantesco de horrores y crímenes practicados en nombre de la patria, donde derraman la sangre inútilmente infinidad de vidas inocentes. La guerra es nna operación financiera, un negocio infame, una especulación monstruosa de los que viven con la sangre y sudores del pue blo; es la organización premeditada del crimen que con alevosia llevan a cabo los gobiernos y capitalistas; es la devastación y asolamiento de las poblaciones florecientes debido al trabajo de muchos siglos y generaciones productoras. Sigue devorando con afán a humanos seres y hace correr la sangre a cient libertad, sólo terminará cuando termine también esta lucha social de la verdad contra la mentira, de la instrucción contra la superstición, de la rebeldia contra la servidumbre, empleando los elementos de la violencia contra la violencia de nuestros enemigos, que buscan en el fragor del combate la vana