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Epoca IV Barcelona 22 de septiembre do 1916 Número 275 43.
200 Tierra y Libertad Paquetes de 30 ejemplares. 00 pta Námero sgelto: centimos Redacción y administración: calle Cadena, 39, Suscripcion: Espada un timewa. 300 Estranjero.
960 La socialización del Derecho ¿Se acabará la guerra?
ral ya los pocos días nos lo demos tos. La Confederación asi establecida no tró, publicando una aclaración al úl es más que la expresión sintética, exenta, timi decreto de umnistía casi sincera y equitativa de los intereses de tonos convenció de que era verdad das las corporaciones; las corporaciones lo El mismo día, a la misma hora, y propiedad que son una afrenta para la micuanto de él se decia.
son de todos los grupos del mismo oficio no en el mismo sitio porque un in seria; que constituyen una provocación En efecto, por dicha wilarución y los grupos de los individuos adlieridos.
cendio lo impidió, se verificó el acto para los necesitados y iin daño enorme Por consiguiente, bien procedamos por habian de recobrar la libertad todos inducción o por deducción o bien correnpara los intereses sociales y para la riquellamado de apertura de los tribunao casi todos los compañeros presos La pública?
cemos por la unidad para ir al número o les, en el que el ministro de Gracia Procuremios no detenernos en la obra por dclitos cometidos con ocasión viceversa, siempre tendremos el mismo sisv Justicia pronunció el reglamentasocial ya emprendida; lievemos el espiritul de las luchas de.
de las luchas de carácter social. a tema, que permite al individuo permanecer rio discurso. que la ha informado a todos nuestros có pesar de la diafanidad de los con libre, autónomo, independiente, desarroYa hace años que en esta clase de digos; penseios en que si las aspiraciones ceptos expuestos por el ministro, los llarse y descivolverse en todos sentidos, actos, tanto ei ministro como el 11S de las clases desheredadas no se encauzan fiscales de las Audiencias niegan a 11o en el aislaniiento que sería para el decui uel Tribunal Supremo, con Mets ven cambio se agravian todos los dias los los compañeros que habian de ser priniente, sino al contrario, en el acuerdo elocuencia que sinceridad, se vienen derechos de los débiles y necesitados; si la orecidos el derecho a los benefi Vla recho a los benefic la solidaridad resuitante como coronaocupando de cuestiones sociales. El 10 despojamos muestras leyes de la ficC joc ou cios quc con tanta liberalidad les con tanta liberalidad loc miento de este magnifico edificio.
pronunciado por el ministro cl día rrumbre de antiguas injusticias y no nos FAURE otorgaba el ministro.
o no podia sustraerse a esta inno adelantamios a reconocer y a garantizar la si esto ha ocurrido tratándose zución.
justicia de muchas reclaniaciones, llegará lini dia en que el absurdo de las modernas de una ley publicada en la Guata, Lo sugestivo del tema sobre el que con su correspondiente aclaración, utopias choque con impetu arrollador conhabía de versar el discurso. La sotra todo lo existente y no baste un tardio ¿qué puede esperarse de los concepDe todos los prejuicios sociales, el pacialización del Derecho. habia desarrepentimiento para evitar su ruina y su tos cniitidos en tos cmitidos en el rutinario acto de triotismo es, sin duda alguna, el más fatal, pertado alguna espectación, pues va muerte a la sociedad, que no supo o no la apertura de los tribunales?
el más trágico, el más sangriento, el que es sabido lo aficionidos que son los quiso remediar a tiempo sus hierros y oir Si creyéramos buenos los propómás daño ha causado a la lumanidad.
politicos de la fracción del señor la voz de los que clamaban por las refor sitos del ministro, dedicaríamos más. Repasando la Historia, he sentido estre Dato, a tratar clicstiones sociales. mas salvadoras. mecerse mi cuerpo de horror; mis cabellos espacio a comentarlos; pero no lo En su discurso, el ministro sc ha hảnse erizado en el estudio de sus págiharemos porque estamos convencimostrado partidario de dar al DercCensura duramente los latifunnas, escritas con sangre humana. De entre dos de que fueron trozos oratorios dios, que. dice exacerban las risus lineas he visto surgir aterrador el santo cho un carácter cminentemente sovalidades de clases de las luchas mezclados a modo de música para guinote::to y tétrico espectro de la guerra, cial proclama al Estado «fuente y que no se durmieran los oyentes.
sociales y representan una pérdida origen de todo derecho.
nadando en un mar de abundante sangre, que esto no es cierto. El Estado es inmensa de riqucza circulantc, sin unas veces, elevándose sobre una gran pirámide de cadáveres, otras.
fuente que haya en nuestro Código ni si. origen de todos los privileYo he sentido los lainentos de las virgevios, siendo el más absurdo de to quicra el intento de corregir csc mal.
nes, violadas para satisfacer la lubricidad dos el derecho de propiedad priva. Las grandes propiedades bien cultiva El comunismo libertario rechaza el Es de la desenfrenada soldadesca vencedora, da, causa de todos los males. El ES das, sonietidas a métodos eficaces para la tado.
que, después de saciada, ha dado a estado es fuente y origen de todas las mayor producción y a un régimen protec El Estado es el advenimiento al poder tas infortunadas una muerte cruel y trágiperturbaciones, pues desde las insti tor del trabajo obrero, no sólo no causa de una clase de la sociedad; es el monopo ca, sin que hayan conmovido a sus verdutuciones hasta las cabelas para su rian daño en la economia nacional, sino lio de las funcionns públicas por un cierto gos, sus súplicas ni sus lamientos. Yo he sostenimiento son impuestas por la que habían de proporcionar, en deternii número de individuos; es la continuación sentido el chasquido lúgubre, escalofrianfuerza. El Derecho impuesto por el nados momentos, ventajas considerables, del régimen de la dominación del hombre te, producido por el aplastamienio del unas veces por ser necesaria cierta exten sobre el liombre.
cráneo de los pequeños hijitos de los venEstado es la negación del Derecho sión territorial para el sostenimiento de la El comunismo libertario no puede admi cidos, inmolados para apagar la sed de natural.
ganaderia, como para el desarrollo de cul tir esta dominación ni tampoco la expro sangre y exterminio de las huestes triunEl Estado se atribuye facultades tivos adecuados; otras, porque reunen me piación política y económica que entraña fantes. Yo he visto caer, cercenada, bajo para cnnoblecer a hombres tan aforjores condiciones de defensa contra la el colectivismo. En el comunismo libertario la cortante hacha de los victoriosos, la entunados coino desaprensivos. EI ES competencia mercantil y las vicisitudes y 110 es posible el Estado, no es posible la canecida cabeza de los ancianos derrotatado considera inviolables de todo adversidades de las cosechas y de la vida explotación del hombre por el hombre. dos. Yo he visto a los jóvenes vencidos ataque y hasta de censuras a deter econónica, y pueden de esta suerte, por ¿Cómo proceder entonces?
amarrados al carro del vencedor, conduciminadas personas y sólo concede al su resistencia, salvar y hacer triunfar el in Por aquello que nosotros llamanios «el dos a los mercados de carne huniana, para pueblo el derecho de sufragar los terés de los pueblos; pero latifundios im libre acuerdo. es decir, partir de lo simple ser vendidos como esclavos y repartirse gastos que un reducido número de productivos y que no respondan siquiera para ir a lo compuesto, de la unidad para los productos, entre los últimos, como boindividuos, con ficticia representaa un fin social y político, tal como puede ir al número, del sonido para ir a la armio tin de guerra. Yo he visto aldeas, pueblos ción, le imponcn. Para el Estado. el presidir en ciertas propiedades de los je. ia, de la célula para ir al tejido. De esta y ciudades pasto de las llamas, quedar fes de los Estados, sino que estén constiinterés social, los derechos de la comanera, como vosotros ois, es como pro completamente destruidos en holocausto tuidos para satisfacer los caprichos de la cede la naturaleza.
del dios Marte. Yo he visto, desr. a lectividad, han sido siempre inferiovoluptuosidad o del lujo, o del orgullo Nosotros entendemos por libre acuerdo, librado un combate, grandes ban res y secundarios.
ante cuyo altar se inmola una gran riqueza el acuerdo voluntario y no impuesto; el negros cuervos cebándose en el cuerpo Sin embargo, cl ministro, con su de la que se priva a la sociedad entera, o acuerdo que proviene de abajo y no de los cadáveres, banqueteándose con sus socialismo de cátedra, quiere que representan la impotencia egoista de quien, arriba; el acuerdo que tiene por base el entrañas aun palpitantes. Yo no he visto, todo, la vida de la nación y del indi sin fuerzas para hacer producir lo debido individuo y no el ser colectivo que solla a través de la Historia, nada más que una viduo se subordine al Estado, al que a sus heredades, no consiente, sin emmaria: Estado o Humanidad.
inmensa estela de luto y sangre; no he sencon un pretendido desconocimiento bargo, que en ellas ponga su mano el esEl individuo, única realidad tangible, tido más que lamentos e imprecaciones, y de la realidad, eleva a la categoria fuerzo ajeno; latifundios que convierten en animal sociable que no puede ni debe ais ha nacido en mí un odio infinito, inacabade un Dios.
eriales porciones considerables su nom larse en la sociedad, obligado a recurrir a ble, pero santo, hacia todas las patrias Podríamos aqui citar textos de bre lo indica. del suelo patrio, inipidienlos seres de su misma especie, viéndose que ocasionan estos crímenes colectivos hombres eminentes que han ocu do que surjan riquezas importantes que en la constante necesidad de tenderles su y me he prometido luchar con todas mis pado los puestos más elevados de la pueden remediar incalculables necesida mano y de establecer contratos si bien energias hasta hacerlas desaparecer.
des y que determinan un atraso enorme. perpetuamente revisables.
Después he observado de cerca los gobernación de los pueblos y con una resistencia potisiina contra el progreso He aquí la base del libre acuerdo. efectos de las guerras y héme convencido ellos demostraríamos al ministro de de las naciones, por fuerza han de ser obEl individuo es la base de la sociedad, de que no sólo causa estragos en el cainGracia y Justicia que ese Estado que jeto de la condenación de los hombres de pero el individuo libre en el grupo libre, po de batalla, sino que causa otros efecél ha querido deificar, apenas queda ciencia, y de materia de estudio prolijo a a fin de cumplir necesidades en el orden tos tan perjudiciales, que engendrarian en reducido a un idolo de barro que fin de ver como, sin causar graves pertur natural y sociai; producir, consuinir y pucde pulverizarse al más pequeño baciones, al modificar un estado que tan envolverse. Pero el grupo mismo no pue ble hacia ésta. Veré de explicarme con análisis.
hondas raices tiene en nuestro pueblo, es de permanecer aislado; este compuesto de claridad.
No. El Estado no es «fuente y ori posible transformarlo, suave y paulatinaveinte, ciento o mil individuos, fornia par Todos sabemos la influencia que sobre gen de todo derecho. sino dispen mente, con la miira puesta siempre en que te del conjunto, del «yo colectivo que es el individuo ejerce el ambiente en que se sador de toda clase de privilegios y. la propiedad, además del fin individual a la humanidad, del «yo» federativo que es desenvuelve. En épocas como la actual en provocador de todos los desórdenes. que atiende, ha de amoldarse, como medio la sociedad. Es, pues, necesario, que los que el barbarismo guerrero háse desencanecesario, al cumplimiento del fin social grupos a su vez, lo mismo que los indivi denado con furia e impetuosidad de ciPor tanto, el Estado es nuestro ma necesario, al cumplimi duos, se federen racional y metódicamente. clón, el ambiente está impregnado de la yor enemigo.
De música hemos calificado estas Entonces existirá una organización que belicosa atmósfera guerrera. No se piensa palabras del ministro y estamos se corresponda, sobre poco más o menos a en nada más que en la marcha de la gueEl ministro, como queriendo dar guros de no habernos equivocado, lo que voy a deciros: El individuo libre en rra, en las consecuencias de la guerra, en más amenidad al acto, que por ser pues ni él ni los que le sucedan se el grupo libre; el grupo libre en las corpo los últimos acontecimientos de la guerra.
obligado y reglamentario resulta mo atreverán a meter mano en los inte raciones o los cuerpos. de oficio; los cuer La mujer que está en cinta y no goza de nótono y aburrido, introduce en su reses de los grandes terratenientes, pos de oficios libres en la Federación, la relaiiva tranquilidad que precisa en ese discurso unos trozos de música, de dueños de esos Intiſundios, ni aún comprendiendo el conjunto de corporacio estado, trae a la vida un cuerpo muerto o pura música, en forma de deseos de de la manera «suave y paulatina. nes pertenecientes a la misma industria y un ser apocado, enclenque, enfermizo. La la Federación libre igualmente en lo que madre que cria a su hijo y durante ese peintroducir mejoras en la propiedad. que indica en sus últinias líneas.
yo llamaría la Confederación.
ríodo no está suficientemente tranquila y Dice el ministro: El actual ministro de Gracia si en lugar de ir de lo simple a lo comY si en lugar de ir de lo simple a lo com bien alinientada, el dulcisimo néctar de. Por qué nos hemos de empeñar en Justicia llegó al Gobierno rodeado puesto o de abajo a arriba, vamos en sen sus venas carecerá de esa substancia alimantener ciertos estados de dominio o de de la aureola de rcformador y libe tido contrario. los resultados serian violen menticia, necesaria para la vida del pequeio ser, que, faito de la nutrición precisa, indispensable, morirá prématura y lentaniente o se criará cual débil pianta clorótica, sin vitalidad propia, casi del todo inutil para la sociedad.
Ahora bier. qué tranquilidad puede gozar la mujer que lamenta la partida a la guerra del hermano, del amante o del hija?
Ninguna. Qué alimentación puede tomar la mujer que, desamparada por todos (pues el marido, que le proporcionaba el cotidiano alimento ha tenido que dejar la herramienta del trabajo que arranca chispazos de vida para tomar el fusil que sieniora la muerte e ir a la guerra. perece paulatinamente en el hogar cual loguera sin combustible? Ninguna. De ahí el terrible efecto de la guerra, que no sólo mata, como se ve, superficialniente, a los soldados que combaten en el campo de batalla, sino también a esos pequeños seres recién nacidos y a los que nacen. Ali, la guerra odiosa, la guerra abominable, la guerra maldita, nada perdona, nada respeta, nada es para ella sagrado: mata en el campo de batalla, mata en las ciudades, mata a los hijos en el vientre de sus madres!
Pues aún hay más; no acaban aqui los estragos de la guerra. Sabemos que el niño necesita tanto de la alegría como del pan.
En el hogar, en la calle, en la casa de su amiguito no oye nada más que lamentos, no ve nada más que lágrimas. sus oidos llegan, cual tañidos lúgubres de fúnebre campana, el relato de escenas de la guerra. que chorrean sangre, que respiran exterminio, y como consecuencia de esto, si es atrevido, sentirá el bélico enardecimiento de la guerra que, alimentado por sus educadores, lo hará el guerrero de mañana; mas si es reflexivo, si su corazón es noble y capaz de albergar en el sentimientos grandes, jay. entonces honda melancolía empañará su infantil carita, haciendo de él una sombra viviente, un enfermo del alma. a qué continuar? La pluna vacila en mi mano teniblorosa por la emoción. Es posible que ante esto, que lo ve elļmás iniope, no se subleve la conciencia de los trabajadores y en un arranque de suprema rebeldia destruyan las causas de la guerra?
Si; desgraciadamente es posible, puesto que la guerra causa sus estragos y éste los ve, los toca, los sufre impasible, sin que haga sentir su voz de coloso vibrante por la indignación. Esto tiene su razón de ser en la inconsciencia de este provinente de la educación perniciosa que da el régimen intemporáneo, este régiinen inicuo que. 1ciona y ampara todas las infamias, todos los crinienes, todas las maldades.
En esta situación colocados cabe responder a la pregunta que encabeza estas lineas: No, no se acabará la guerra. No puede acabarse mientras no hagamos desaparecer el régimen actual, mientras el productor continúe siendo ignorante. Mas para eso estamos aqui nosotros, los anarquistas, los eternos perseguidos, las víctimas señaladas del despotismo burgués, para educarlo, para instruirlo, para insucreccionarlo. No viviréis tranquilos. mantenedores de este régimen que agoniza.
Continuad cometiendo crimen sobre crimen; cantad las excelencias de vuestras absurdas instituciones, que nosotros, firmes en nuestros puestos, inalterables ante vuestras represiones, continuareiros nuestra labor hasta arrancar al pueblo de su letargo y sumergirlo en la sagrada pira.
donde arde el sacrosanto fuego de la rebeldía, para que lleve a efecto la salvadora revolución que precipitará vuestra inevitable caída y establecerá en el mundo el reinado de la Paz y el Amor.
Sólo entonces acabarán las guerras.
HIGINIO NOJA RUIZ Paradas. Vida Anarquista Tenemos.
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