AnarchismAnselmo LorenzoPrivate PropertyWorking Class

TIERRA LIBERTAD NÚMERO EXTRAORDINARIO Al llorado Lorenzo nuestros compañeros del Japón, cuyo trabajo lo firinaba «un viejo anarquista. He aquí los párrafos más salientes. No; los hombres no nacen libres e iguales, como dijo el espíritu libertador de la humanidad por la palabra de la Revolución en el último decenio del siglo XVIII; lo sostiene el verdugo en el último decenio del siglo XX. Acaten esa negativa los tradicionalistas, los creyentes, los reformadores, los posibilistas, los prácticos y hasToo Posionistas, los prácticos y hasta los librepensadores y radicales que pretenden justificar su traición a la libertad y su adhesión a la república con su falso concepto de la naturaleza humana. El anarquista no.
Con la frente alta, la mirada serena y la actitud tranquila, con la dulzura del hermano, con los que acepten la fraternidad, con la dignidad enérgica del rebelde contra los explotadores y tiranos, el anarquista protesta contra el verdigo de Chicago, contra el pelotón ejecutivo de Montjuich y contra el verdugo de Tokio.
Seria largo hablar de lo mucho y bueno que escribió Anselmo Lorenzo, lo cual sirve servirá para orientar a la juventud anarquista en el laberinto de esta sociedad, en donde se tropieza con tantos escollos y podredunibre para salir avante con nuestro ideal.
El recuerdo de Anselmo Lorenzo quedará grabado en la mente de los que le conocieron, le oyeron y le leyeron, como un ejemplo del obrero fuerte de voluntad y de cerebro que supo escalar un alto puesto del racionalismo humano.
Cuando la humanidad cuente con algunos millares como Anselmo Lorenzo, la emancipación estará próxima a realizarse y la Anarquía se preparará a cubrir con su inanto a la nueva sociedad de los hombres libres.
Quien sepa y quien pueda debe sumarse a estos millares para que se transformen bien pronto en millones, traducidos más tarde en infinitos átomos de libertad que se esparcirán sobre la tierra para hacer a los hombres dichosos.
Sepamos hacer revivir la fuerza moral e intelectual de un hombre, de un obrero, de un anarquista, que la historia del proletariado militante recordará a las generaciones futuras con el nombre de Anselino Lorenzo.
Jaime Vidal atravesado en su ya largo apostolado; ha muerto cuando sui preciosa vida, su brillante pluma y su autorizada voz cran indispensables como nunca fueron en el miedio siglo que venia propagando a los desheredados, a los sedientos de amor, de paz, de justicia, que desde la implantación en nuestro planeta del sistema autoritario iniperante y de la institución de la propiedad privada, sufren el yugo opresor de la más vil de las explotaciones que la desenfrenada ambición de los privilegiados hizo fecundar por medio de los monopolios politico económico sociales en los que prevalece y subsiste il caduco derecho de accesión y sucesión, originario en los arcaicos códigos romanos.
En la obra de Lorenzo se transparenta a cada momento el optimisino idealistico que era la caracteristica de aquel cerebro potente y corazón noble, que tan bien comprendió las leyes sociológicas y que como ninguno se asimiló las doctrinas que Fanelli propagó en España en tiempos de La Internacional, de la que Lorenzo fué uno de sus más audaces y dignos continuadores; todavia, sus conceptus, sus afirmaciones sociológicas, son preciosas enseñanzas para los nuevos que encuentran exageradas las concepciones filosóficas de la Anarquía, para cuiyos cerebros, si las ideas en su principio de elaboracióni 110 están sometidas a metódica condensación, serian de asaz difícil y laboriosa comprensióii.
Las leyes naturales son inimitables, y siendo el individuo una partícula de la Naturaleza, 110 podemos substraernos a sus lógicos efectos. Lorenzo 110 podía, pues, ser una excepción; pero 110 siendo cosa fácil suplir su falta, esforcémionos por imitarle lo más posible, que ese será el mayor homenaje que podemos prestar a aquel que a través de su larga existencia jamás conoció el desfallecimiento, no abandonó un momento el camino trazado, ni se desvió un ápice de la senda emprendida.
Asociémonios con el alma y el corazón al liomenaje póstumo que los camaradas españoles prestan a la memoria de tan ilustre compañero, poniendo sobre la tierra fria donde reposa sui cadáver, un puñado de flores silvestres para perpetuar el recuerdo y admiración de este humilde desconocido.
La vida sin la muerte no tendría razón de ser; no lloremos, pues, a Lorenzo, que la hora no es para lágrimas.
Giordano Bruno Guipilliares (Portugal) 1915.
queda suspenso, la imaginación abate sus alas, porque no se concibe entereza tanta, abnegación tanta.
Cuando recibi la fatal e inesperada noticia dándonie Este es Anselmo Lorenzo. Ni el gobierno neroniano cuenta del fallecimiento del sabio y llorado Lorenzo, fué de un Cánovas, ni la hidrofobia de un Maura, ni la vesatan brusco el golpe psicológico que se apoderó de mi ser, nia de un Cierva, ni la tétrica significación de un Montque por unos instantes dudé de mi mismo.
juich, alteran un solo músculo de su anatomía moral. Ni Parecíanie haber perdido el conocimiento; en torno de las ingratitudes de amigos, ni los tremendos conflictos mi no veía más que sombras: fué un niomento terrible. que a las grandes ideas ocasiona la falta de sentido mioComo un hanıbriento devoré por milésinia vez la funesta ral, la deficiencia de comprensión, la falta de instrucción cláusula que me notificaba tan triste nueva; pero con los y educación moral y sociológica son obstáculos a su ojos amargados por el inmenso dolor que experimentaba marcha augusta, precisa, segura, triunfadora. Por qué mi vida interna, me convenci al final de tan amarga rea no triunfadora. lidad.
No es el literato, ni el pensador, ni el apóstol, con ¡Pobre Lorenzo! Tú, que con tu erudita y noble orato disfrutar de esas excelsitudes: es el HOMBRE. El Hombre ria dulcificabas las penalidades en que se ve postergado que desafia furores, inclemencias, cataclismos. vence!
el proletariado humano; tú, que con tus sabias doctrinas Vence siempre, y con la sonrisa en los labios y la Justicia armonizabas esa palpable desorganización social; que sa por lema, desafía. desafía. y triunfa.
crificabas tu delicado organismo en pro del más puro y Anselmo Lorenzo, como han dicho algunos biógrafos bello de los ideales, desapareces de entre nosotros, de y yo corroboro, tiene su escuela, de la que él es uno de entre tus hermanos queridos, precisamente cuando era los principales restauradores, ya que su origen se pierde más necesario tu valimiento para combatir y ridiculizar en las nebulosidades de la Grecia gloriosa: la escuela de esa hecatombe europea.
los severos sin dominismo; de los puros sin pretensiones; No, Lorenzo; tú no has muerto, tú espiritualmente vi de los austeros sin dogmatismos.
ves entre nosotros, porque al leer tus obras se nos apa Junto al suyo, formando parte de esa corta, pero lucireces como un hada bienhechora, trazándonos el camino da representación de tan noble escuela, pueden colocarque debemos proseguir para llegar al final apetecido. se algunos nombres igualmente augustos. Citaremos tres, cuando nos reunamos contigo allá, en el mundo de cuya materia ya pagó también su tributo a la eterna evola nada, te rendiremos minuciosa cuenta de nuestra suce lución de la materia cósmica: Luisa Michel, la excelsa siva labor redentora y entonces verás que esa fructifera Virgen Roja; Fermín Salvochea; Juan José García del Río.
semilla por ti sembrada, ha germinado en nuestros cora Al trazar este último nombre sobre las cuartillas, una ola zones, cual era tu deseo.
de ahogante sentimiento invade mi ser. y una corriente Vicente Serra Gironella 27 915.
magnética recorre mis nervios, poniéndolos en tensión, pensando en que la gratitud de los hombres, de ciertos hombres; la innata valentia de las multitudes que poseen el secreto de la piedra filosofal; el imperio de los cientificos, me impidieron en su día rendir el tributo de mi admiNo conocíamos personalmente a Anselmo Lorenzo. Su ración, de mii fraternal cariño al amigo cariñoso, al maesobra, si no en toda su vasta extensión, sí la conocemos tro indulgente, al hermano del alma.
lo suficiente para poder juzgar, según nuestro criterio, del López y Teresa (su compañera)
hombre, del literato, del pensador y del apóstol. Porque Grazalema.
estos cuatro atributos, sublimados por un heroísmo de que la historia proletaria no ofrece muchos ejemplos, constituyen la personalidad ingente, robustísima, del titán de la voluntad y de la abnegación que motiva estas líneas.
Si llevados de nuestras aficiones literarias admiramos Siempre me inspiraron viva simpatia cuantos pusieron en Lorenzo al escritor culto, atildado, amigo de la forma de acuerdo sus actos con sus pensamientos, particulary fanático del fondo, esta admiración queda eclipsada mente aquellos cuyos cerebros al deducir y hacer aplicaante la consideración, casi inexplicable de que en Espaciones a la vida social juzgaron imprescindible mantener ña, en la nación que guarda como sus más nobles ejecu su existencia afirmando el pan, el saber y la consideratorios, como sus más altos timbres de gloria la leyenda ás altos timbres de gloria la levenda ción fraternal de los hambrientos, de los ignorantes y de de un Cid, el testamento de una Isabel I, el gesto de un los despreciados.
Felipe II, pudieran surgir caracteres como el del honibre Por eso quise intensamente a Lorenzo y siento aún de insigne de que nos ocupamos.
modo vivo el dolor de su muerte, siquiera lo atenúe el este carácter de hombre a lo Gorki se desenvuelve convencimiento de que la pureza de sus ideas de equidad en medio del periodo más crítico de la historia de Espa social y de sus actuaciones personales perdurarán sobre ña: cuando las ideas luchan con la demencia; cuando la sus amados compañeros de trabajo, dándoles aliento en herencia espúrea de la gran revolución, ahogada por un su inalienable labor reivindicadora, en ese justísimo ejerThiers, toma como fórmula precisa de suprema impotencicio cada vez más urgente por lo vigoroso y progresivo cia la criminal y celeberrima frase. Hay que exterminar del esfuerzo de desviación atàvica perpetrado por muchos a los lobos, a las lobas y a los lobeznos. y es recogida intelectuales que por egoísmo racional debieron haber esesta herencia por los estadistas españoles y ferozmente tado en todo tiempo al servicio de los oprimidos en lugar aplicada como único resorte de gobierno capaz de garan de subordinarse a los privilegiados, movidos por el torpe tizar el infame orden social que domina al mundo y pre.
deseo de asiento en la orgía de la vida.
ferentemente a España, entonces. Oh! entonces, el ánimo Navarro Mingote 19 El Hombre ¡Anselmo!
Materia que sujeta al transformismo, transformóse dejando al anarquismo sin uno de sus más valientes defensores, pues fué la Acracia el sueño de sus amores por quien luchó con nobleza y heroismo.
Por qué lo quise Mi homenaje Dejando estela luminosa, como ráfaga de luz pasó el sociólogo; a muchos con su ejempio y su palabra alzó del lodo, los que han de seguir y conquistar de cualquier modo el bello patrimonio para todos.
Si es cierto que la muerte es una consecuencia de la vida y como a tal debemos acatarla, no es menos cierto que poseemos un órgano sensitivo en el que se reflejan tanto las tristezas como las alegrias que hacen vibrar nuestros sentimientos y nos emocionan.
La muerte del inolvidable Lorenzo, aunque personalmente 110 hemos llegado a conocerle, pero sí conocemos un poco de su vasta obra de emancipación y regeneración humana, nos ha causado un profundo pesar, 110 sólo porque es uno de los nuestros que desaparece de la lucha, stno porque era innegablemente uno de nuestros mejores maestros, cuya vida recordareinos siempre, hasta en los momentos más desoladores, coino ejemplo a seguir, para aconsejarnos, para fortalecer nuestros entusiasmos y aumentar nuestras energias para proseguir la inarcha en pos de la conquista integral de nuestros postergados derechos de hombres libres, de hombres que aspiran a constituir una sociedad libre sobre una tierra libre.
Lorenzo ha inuerto justamente en uno de los más críticos momentos de traiciones y desviaciones que muestras ideas hani 18. Llorarlo? Que lo lloren otros que yo llorar no puedo. El luto? Grabado en el corazón lo llevo. Olvidarlo nunca podrá quien le leyó, y mucho menos, si leyendo sigue, las obras que con arte escribió. Loor al maestro que en el transcurso de su vida luchadora por la idea sacrosanta y redentora pudo despreciarlo todo!
lle Gales Chiclana.