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TIERRA LIBERTAD NUMERO EXTRAORDINARIO 30 de noviembre de 1914 mi Los conquistadores del Pan og La guerra europea ha producido una importante e inesperada escisión en el proletariado emancipador.
De una parte se han presentado quienes, considerando el imperialismo gerniánico como la amenaza más peligrosa para el ideal, y en atención a los antecedentes revolucionarios y democráticos de Francia y de Inglaterra, prescindiendo de la significación absolutista de Rusia, piensan que los trabajadores deben contribuir directa, moral y materialmente a la destrucción de la soberbia alemana.
Otros, firmes sostenedores de los principios y de las aspiraciones de La Internacional de Trabajadores, mantienen su oposición a la guerra, viendo en la actual el resultado de la dominación del capitalismo, formado sobre el arcaico y aun vigente concepto legal de la propiedad romana, y de los imperialismos en lucha por la hegemonia mundial, y declaran que aceptar la guerra, tomando parte voluntariamente en ella, es claudicar: peor aún, es renegar, con lo que únicamente se consigue favorecer a la burguesia explotadora, fortalecer el Estado tiránico y anular la personalidad proletaria.
En España se tiene noticia de esa escisión por la información de la prensa, que transmite las manifestaciones públicas del proletariado extranjero, especialmente inglés, francés, italiano y portugués, sin que el español, hasta la hora presente, haya dicho una palabra sobre tal asunto, casi reducido al miedo, a la amenaza del hambre y atareado en la ineficaz faena de arbitrar recursos, de acuerdo con las autoridades, para atenuar la crisis de subsistencias y de trabajo.
Considero esta actitud indigna de la mentalidad y de la pujanza de los trabajadores españoles, manifestada en la prensa obrera y en una serie de acios que, a partir del Congreso obrero de Barcelona de 1870 hasta la fecha, alcanzaron gran importancia histórica, y les excito a que suelten prendas y a que den la cara, como corresponde a quienes han de desempeñar una función progresiva; sobre todo en estos momentos en que tanto preocupa el pro cir lo que él escribió en el primer número de la revista Ciencia Social, que vió la luz en Barcelona en 1895: INSTANTÁNEA. Las verdades sociológicas han de ser difundidas, y para ello, contra las tendencias obscurantistas de los. Anselmo. Qué haces. Ya te levantas. Si es tan usurpadores, estamos los anarquistas dispuestos siempre temprano!
a divulgar cuanto sobre tan importante asunto se sepa. Vo. VO. Voy.
dirigiendo principalmente nuestra crítica contra ciertos evolucionistas que pretenden tasar el programa, adminisLa luz ilumina repentinamente la estancia.
trarlo a dosis minimas, como si la inteligencia, la pasión. Marina. Flora. Mariana! Venid. gritaba su Paca, y la necesidad de los millones de seres humanos reducisugetándole entre sus brazos, de los que fué deslizándose dos a vil condición hubiera de acomodarse a la necia paulatinamente, hasta quedar tendido en el suelo, sin vio parsimonia de quienes por creerse de naturaleza superior lencia, sin haber sufrido la más leve lesión.
repiten aún que hace falta un Dios para la canalla. De esa propaganda sociológica iniciada por Lorenzo. Ah!
y otros anarquistas, manuales e intelectuales, tales como iPadre mio!
Tarrida, Corominas, Fargas y otros, salió un plantel en. Oh! No, no, tú no debes abandonarnos.
Barcelona y otras ciudades españolas, de obreros cultos. Abuelo!
y decididos para lanzarse a la lucha de los ideales anár. Abuelito mio!
quicos, esparcidos hoy por diferentes partes del mundo, en donde continúan combatiendo la tiranía y elevan a los Hijas mías, niñas, valor; ayudadme vosotras a le trabajadores a su propia consciencia y determinación.
vantarle.
Lorenzo era tan humilde como estuclioso, no teniendo entre las cuatro cogen el cuerpo de su ser querido, nunca la pretensión de ser ni sabio ni maestro, sino simya inerte, y lo colocan en la cama, de donde momentos plemente un obrero que aspiraba a saber, porque no igantes había descendido solo.
noraba que en medio de la corrupción de la actual socie. La Naturaleza había apagado la luz de sus ojos! dad, los obreros debían de capacitarse ellos mismos para Eran las cuatro de la madrugada.
librar la ruda batalla contra la burguesía, al mismo tiempo que contender con los pseudo intelectuales, que se aproPocas horas después, mis. labios, posados en su fren vechaban de la ignorancia de los desheredados para deste, sellaron nuestra intima amistad, trocándola en memo viarles de su camino emancipador.
ria que de él guardare durante el resto de mi vida.
Por eso que Lorenzo se afanaba a estudiar, y como él Boix muchos de los precursores del movimiento anarquista español, porque sabían que en momentos de persecuciones o debilidades, la mayoría de los intelectuales que propagaban el ideal, se retirarían, quedando siempre en la brecha los anarquislas manuales que luchaban por la conDe entre los viejos anarquistas españoles que guardo quista del pan y por la realización de la libertad positiva, un grato recuerdo, por haberles conocido y tratado, son: sin tomar los ideales como un adorno literario o acadéAnselmo Lorenzo, Miguel Rubio y Fermin Salvochea. Al inico, al uso de los llamados intelectuales.
primero le conocí en Barcelona, en 1900, al segundo le Fué, pues, Anselmo Lorenzo, un obrero militante, funconocí en Sevilla, en 1903, al realizar una excursión por dador de la vieja Internacional en España, y un obrero España junto con otro compañero, y al tercero le conocí ilustrado, ya tratándose de materias de sociología, cientambién durante este viaje, en Madrid, quien nos acom cia, religión, arte, literatura, etc. superando a muchos pañó hasta Cádiz, para ayudarnos al éxito de nuestra llamados «hombres cultos. que habían aprendido de misión.
rutina las ciencias y las artes en una Universidad burgue. Quien haya conocido y tratado a estas tres figuras del sa, cuando no favorecidos con un título o diploma académiovimiento anarquista español, se habrá sentido orgullo mico, gracias a su influencia política o burguesa.
so de colaborar con ellas por el advenimiento de nuestro Hallándose incapacitado Lorenzo para dedicarse a traquerido ideal, sintiendo un profundo pesar al recibir la bajos activos de la propaganda y de la lucha, debido a una triste noticia de su muerte. es que los hombres de idea penosa enfermedad que sufrió durante los últimos veinte les elevados sentimos también la necesidad de estar en años de su existencia, puso toda su actividad mental en contacto con hombres fuertes de carácter, para imitarles estudiar, escribir y traducir. El trabajo que producia este y hacernos también fuertes para laborar juntos contra la anciano era inmenso y substancioso. El dió vida a periócorrupción y la falsedad de la sociedad burguesa.
dicos, con sus artículos claros y convincentes; honró con Hablando de Anselmo Lorenzo y de su propaganda, su firma a bibliotecas, con libros y folletos que incesanse puede decir que su radio de acción era infinito, cre temente salían de su pluma; y daba fuerza e impulsaba la yendo ocioso repetir lo que ya se ha dicho y que segura obra de la enseñanza racionalista, colaborando con Femente otros lo harán en este número extraordinario dedi rrer, ya traduciendo, ya escribiendo notas editoriales para cado a su menioria, enumerando los libros, folletos, mani los libros que publicaba la Escuela Moderna, ya escrifiestos, circulares y artículos que su mente privilegiada biendo artículos para el Boletín de la misma.
produjo en el transcurso de su larga vida militante.
Uno de los trabajos que ha escrito Auselmo Lorenzo Anselmo Lorenzo fue uno de los primeros propagado que rebosan, a nuestro juicio, más sentimiento anárquico res del anarquismo en España, popularizando con su plu y revolucionario, es un artículo que publicó Cultura Pronia la naciente sociologia, creyendo interesante reprodu letaria, de New York, en 1911, a raíz de los asesinatos de Per contra de la neutralidaar una función proscitora que suelten prenobrero de Bara Recordando a un viejo anarquista Téngase en cuenta que el capitalismo, en su existencia actual de trusts monopolizadores y de grandes compañias explotadoras, no vive ya de la explotación directa del obrero, sino del empréstito, del crédito, del agio, de la especulación comercial, de la exportación de productos y de la conquista de mercados, alcanzando ya su más alta expresión en el imperialismo, monstruo insaciable de conquista y de dominación.
Alemania ha realizado el tipo de Estado militarista: si triunfara en la actual guerra, aumentaria indefinidamente su poder, pero reconózcase que si triunfaran los aliados, no resultaría vencedora la justicia, sino el mal menor, que ha seducido a los anarquistas convertidos en oportunistas, porque la victoria se repartiria entre naciones sin homogeneidad posible, incapaces de constituir cada una por si un peligro predominante, teniendo además el contrapeso de contraer en si mayor resistencia popular y mayor fuerza de tradición revolucionaria.
Es evidente que esta guerra es causada por el capitalismo, por los diversos imperialismos más o menos poderosos, por los diferentes partidos militares, por los múltiples intereses sostenidos con las guerras y con la paz armada y por los antagonismos industriales y bancarios. Es indudable que ningún Estado combate con sinceridad por la libertad, por la civilización, por el progreso, y de lo que positivamente se trata es del engrandecimiento capitalista de cada nación, o a lo menos de la defensa mutua de las naciones relativamente débiles ante la monstruosamente predominante; de donde resulta que la acción guerrera de los trabajadores redundaria en su propio daño, porque desharia su obra, anularia su propaganda, desvaneceria su rudimentaria organización y hasta les privaria de base racional para toda protesta y rebeldia, ya que por el hecho de sentar plaza de soldados renuncian a sus inmanentes derechos.
No se olvide que los que, en defensa de un Estado, hablan de la guerra como medio de imponer al mundo un ideal de civilización y de paz contra otro de disciplinaria esclavitud, se reservan como garantia la superioridad industrial y comercial; aspiran, con el predominio politico, al económico; quieren la victoria y el imperio para reinar en el mundo desde el mostrador y el escritorio, ostentando como cetro, no una varilla sino metro de oro; venden civilización, no la regalan, reservándose la consiguiente ganancia; resultando en último término que si en todo contrato de compra venta, el reducido a constante comprador permanece en rutinario estancamiento, el vendedor acumula ganancia sobre ganancia y al fin se enriquece a costa de la clientela.
Expuesto asi el asunto, me propongo demostrar que la guerra actual representa el fracaso del Estado, consecuencia de fracasos anteriores, especialmente los sufridos por las clases dominadoras, no directoras, la aristocracia y después la burguesia; que el proletariado se presenta como el elemento salvador y verdaderamente progresivo, sin que el trastorno ocasionado por la guerra tenga más significación que el de incidente molesto y perturbador dominable, ni que las declaraciones retroactivas hechas recientemente por prestigiosos santones tengan más significado que el de sintomas de debilidad cerebral y de casos de morboso pesimismo individual. la vista de tanta ruina y desolación, para consuelo y racional esperanza de mis compañeros los trabajadores, deseo divulgar este grandioso pensamiento de Reclus: los conquistadores del pan, es decir, a los hombres de trabajo, asociados, libres, iguales, desprendidos del patronazgo, se halla entregada la causa del progreso. ellos tocará introducir al fin el método cientifico en la aplicación a los intereses sociales de todos los descubrimientos particulares.
Este artículo lo escribió pocos dias antes de morir para publicarlo en dorburo la prensa burguesa, lo que no pudo conseguir a pesar de los esfuerzos que hizo. de la