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IN 2017 W! iii La obra magna de Lorenzo miento de tus hermanos; el que supo mantenerse firme cades en pro de una causa justa, 110ble y humana como sin apostasias ni claudicaciones ante amenazas y ofertas ninguna: la causa anarquista.
inmorales; el que por medio de una bondad sin límites y Hombres como éste, que la inevitable muerte hia sepaun altruísmo elevado, trabajaste desinteresadamente por rado de nosotros, dejan en el campo de la idea en que hacer comprender a los hombres que debían amarse militan, un vacio tan grande, que dificil, por no decir imconio hermanos, y que por lo tanto las guerras nunca te posiblemente, puede llenarse.
nían razón de ser; el que siempre con sanos consejos Nuestro solo homenaje, nuestro mejor tributo a su indicaste al obrero abandonara los centros de corrupción memoria, debe consistir en el firme propósito de difundir donde masturba su cerebro: el que has dejado, en fin, un su obra óptima e inmensa y en su constante recuerdo arsenal de sana lectura, que dignifica y moraliza. por para que nos sirva de estímulo en nuestra vida la suya qué no he de honrarte si honrándote me honro?
ejemplar de actividad perseverante e inquebrantable, de Nunca fui idólatra; mas imitemos al apóstol de temperamento inabatible e irreductible, tenaz como un acracia.
niño, fuerte como un roble, con la tenacidad del que anSinatago hela una cosa y con la fortaleza del que está plenamente Játiva 14 15.
convencido de su bondad y eficacia. Casta de seres resignados hasta el sacrificio, imperterritos ante el martirio; los únicos que sólo la muerte es capaz de hacer parar en su marcha ascendente y victoriosa hacia las sublimidades del ideal; los únicos en quienes la idea es realidad, mienNo te contentes con alabar a las gentes de bien: imitalas.
tras en ellos haya él menor hálito de existencia.
ISÓCRATES Procuremos los que carecemios de su preclara inteli Solaniente los seres privilegiados por la naturaleza, gencia esforzarnos en poner a colaboración, para la prosnada más que aquellos a quienes nuestra madre común peridad de nuestro caro ideal, toda nuestra actividad en prodigó sus dones, es dado alcanzar las, para los otros, cuanto esté en nosotros, procurando fortalecer nuestro inaccesibles cumbres, y desde alli brillar por sí misnios, espíritu, sin cuya fortaleza toda empresa es vana, delezconvertidos en ingentes astros de luz esplenderosa, vivi nable, perecedera.
ficadora, de los planetas que en torno suyo desarrollan Otros compañeros podrán hablar de nuestro querido su órbita de acción.
Anselmo Lorenzo narrando casos anecdóticos de su lar. No basta querer, aunque gran cosa es la voluntad; es ga y agitada vida, haciendo el panegirico de las buenas preciso tener en si propio los elementos principales nece cualidades particulares que tuviera, encomiando su vasta, sarios para triunfar, elementos ingénitos sin los cuales los sabia y fecunda labor. Yo solamente puedo citar el remayores esfuerzos, las más firmes voluntades se estrellan cuerdo de la sorpresa que me produjo el ver en una fotoen la impotencia.
grafía de un grupo, en un periódico, señalada la figura Una inteligencia uberrima puesta al servicio de un es endeble y fatigosa de un anciano, como la del firmante piritu indolente, abúlico, será una inteligencia infecunda; de aquellos sus artículos vigorosos, fuertes, juvenilmente como infecundo o de efimeros frutos será un espíritu ac entusiastas que yo leia en TIERRA LIBERTAD. Yo no puetivo, emprendedor, servido por una inteligencia obtusa o do decir más de ese venerable maestro, que al contemplar menguada.
en varias conferencias públicas su valetudinaria ancianiHay más que la inteligencia y la actividad. Ha de coo dad, al observar su mirada y ademanes bondadosos, al perar en ellas ei tenperamento. Sin un temperamento oir su voz afable y cariñosa, sus palabras nobles y sincefirme, bien templado, a los primeros embates de la ad ras, sus enseñanzas y consejos justos y persuasivos, senversidad, la actividad inteligente irá cediendo terreno a la tía afirmarse y acrecentarse en ini el convencimiento en pasividad, a la inacción, hasta llegar al embrutecimiento la bondad inmensa del ideal y me parecía más próxima intelectual y a la atrofia volitiva.
su realización entre los hombres.
Son, pues, imprescindibles esos tres atributos para Bos Barcelolii enero 1915.
puder avanzar, mientras en el ser aliente la vida, por el camino que el mismo se ha trazado. Ese canino puede ser bueno o malo, verdadero o eqnivoco; y aqui del discernimiento del hombre para elegir el que ha de emprender, según sus miras sean elevadas y sus sentimientos Las musas de la rima proletaria humanitarios, y de ellos el que merezca la veneración y Flébiles cantan, desde el triste dia, respeto de los pueblos, o, de lo contrario, se haga acreeEn que el ciclope fiel de la Anarquia dor a su aborrecimiento y desprecio.
Desplomóse en la urna cineraria.
Asi, el hombre cuya memoria aqui honramos, el venePerdió el pueblo irredenti, perdió el paria rable Anselmo Lorenzo, en cuya persona coincidieron los Otro que con amor le defendia elementales medios para superar a la mayoría de sus seSin tregua de la odiosa tirania Tremolando la enseña libertaria.
mejantes, merece por parte de todos en general la consideración y el reconocimiento por su altruísta proceder, Ya cayó el paladin, el que sereno, pot parte de los que profesamos las mismas ideas y exCon alma noble no cejó un instante; perimentamos iguales sentimientos que los suyos no La Madre Tierra le estrechó en su seni.
Ha muerto el sabio que creó, brillante, creemos idolos, nuestra racional admiración por su Glorioso un mundo de cuscianzas lleno vasta inteligencia, su gran actividad y su indomable forE11 «EL PROLETARIADO MILITANTE. taleza de carácter, y nuestro profundo aprecio e indeleble Francisco Simón recuerdo por haber puesto todas sus inapreciables cuali Ybor City, Fla.
Anselmo Lorenzo Querido amigo Esteve: Con esta demanda la colaboración a la Revista Obrera. te envío la expresión del más profundo afecto. Te recuerdo siempre como uno de mis mejores amigos, de quien, desgraciadamente, me veo apartado para siempre. Acoge bien la iniciativa que motiva la presente. Habla a tu compañera y a tus hijos de este viejo que a los setenta y dos años inicia la publicación de una revista emancipadora.
ANSELMO LORENZO Anselmo Lorenzo ¿Quién podía suponer que el que escribía estas líneas, llenas de ardor juvenil, moriría pocos días después de haberlas escrito? La noticia de su fallecimiento dejóme estático. Lo sabía viejo de años y achacoso de cuerpo; más leyendo sus escritos, saboreando sus cartas, no podía representármelo anciano. Lo veía siempre como lo dejé hace veintidos años, lleno de vida, fuerte, sano, robusto, viviendo gozoso exclusivamente para el ideal, sus hijos y la compañera que con el compartia alegrías y sinsabores, desilusiones y esperanzas. esperanzaba todavía volverlo a ver, no ya para darle manotazos en la espalda y oirme llamar loco, sino para recordarnos mutuamente aquellos buenos tiempos que soñábamos juntos, sienido yo un mozo y él ya un hombre maduro, sueños que casi siempre lográbamos realizar. Yo proponía y él cumplimentaba.
Jamás puso un pero a mis audacias. Era todavía más optimista que yo. Debiéramos dar a luz una revisla sociológica. y Acracia. la primera en su género, no se hizo esperar. Por qué no intentar la publicación de un diario anarquista? No tardó en aparecer El Productor, que pasó luego a semanal, y fué tal vez el mejor periódico publicado en España. Habría que escribir un folleto, ora contra la política, bien contra el capitalismo, ya exponiendo nuestros principios. Las cuartillas, repletas de su menuda letra, éranme prontamente entregadas. Cuánto tiene escrito en esta forma. Lástima que en mis correrías por el mundo se me hayan extraviado todas las colecciones de folletos y periódicos, y no pueda reproducir ninguno de sus artículos, ni citar el título de sus folletos! Con cuanto gusto desempolvaría alguna de sus joyas sociólogo literarias, tales como el transcendental manifiesto que redactó en nombre de la Federación Barcelonesa de sociedades obreras, o alguno de sus aplaudidisimos escritos para las veladas conmemorativas que con tan buen éxito celebrábamos, en las que nunca faltó su cooperación.
Ha sido el prototipo del anarquista español. Obrero manual, elevóse intelectualmente por su propio esfuerzo, que jamás busca salir de la esfera del campo trabajador. En el movimiento anarquista en España los hombres de carrera han pasado como relámpagos fugaces; la antorcha del ideal estuvo sienipre en manos de trabajadores como Lorenzo. Comenzó a propagar la anarquía que era un jovenzuelo y sólo la muerte ha podido impedir que siguiera imperterrito su obra. Escribió mucho, muchísimo para las publicaciones obreras; poco, poquísimo en las burguesas. Sólo en casos excepcionales a ellas se dirigia para poner los puntos sobre las ies en alguna candente cuestión. Por igual motivo, alguna que otra vez peroró en los Ateneos de los sabihondos; pero su lugar preferido, el buscado, era el de los salones de las sociedades de oficio, de los círculos de trabajadores, donde dábamos conferencias y veladas los anarquistas. no dejó nunca de trabajar, como cajista primero, luego como corrector de pruebas, más tarde como traductor; murió, puede decirse, trabajando, y, como él mismo me decía, a los 72 años aun iniciaba la publicación de una revista emancipadora. pesar de no ser, al menos al rayar en los cincuenta, lo que en lenguaje burgués se llama agitador, ni organizador siquiera, no contando con más armas que la pluma ni más pertrechos de guerra que su cerebro; a pesar de no tomar parte activa en las agitaciones populares, la burguesía se cebo en el encerrán10: