Emilia PrietoEspañaEunice OdioGuerra CivilSpainmilicianos
Títulos en presente página
TítuloAuthor(es)
Dos Poemas de Eunice OdioPrieto Tugores, Emilia (Costa Rica) (1902-1986)
Nube y cielo mayorOdio Infante, Yolanda Eunice "Eunice Odio" (Costa Rica) (1919-1974)

310 REPERTORIO AMERICANO DOS POEMAS DE EUNICE ODIO tú eras como un ángel escolar en la esquina del mundo. En el Rep. Amer. como un sol destapado con tu herida, He hablado con Eunice recientemente y enorme y qué gloriosa me ha parecido CosSalud muy pocas veces, pero he tenido la impre ta Rica!
Miliciano Español, sión de que entre nosotras hubiera una cordial y vieja amistad. Me viene al recuerdo ciéndome Eunice, pero allá no le pasará Herida desplomada en las puertas del hombre. Se fué para Nicaragua, continúa di griterlo original de dias degollados, aquella razón emersoniana: Mis amigos nada y agrega Qué terrible!
han venido a místo que yo los buscara, el Yo comento con el a. Pero es que Nica para que el hombre oyera gran Dios me los ha reparados. Porque hay el prójimo, el semejante o congénere, el fenómeno sociológico de ciudadanos en esragua antropológicamente hablando es un tu iracunda fragancia amigo y aun si se quiere, el hermano in.
tado pre natal. y convenimos en esto de y acogiera terplanetario. El ubicado a la misma par. qué terrible. Pobrecitos. Quién sabe el alto decaer de tu cintura, nuestra en aquel maldito rascacie o bíblico que pasa. el cálido color de tu armonía, que se llama Babel de incomprensión. El que cuando nos cuenta sus pequeñas y me Pasa, Eunice, que a pesar de ser nues. Salud a tu lacónica silueta tros vecinos del norte, o nuestros conciu melancólico el gesto entre las rocas, nudas, sus ínfimas cosas serias, importandadanos o nuestros hermanos son, en la tes y graves, siente nuestra simpatía y asentimiento en gesto humano, pero de nuestra realidad implacable del espíritu, nuestros y la mirada envuelta en una lágrima, parte, estrangulada la inquietud y pulificainterplanetarios.
Salud do el convencimient, ahogamos en el proEn los dos poemas que aparecen aquí de hasta tu corazón más intimo, pio corazón el claro grito de nuestra conEunice Odio, ella se identifica con los miy en tu sudor más intimo, ciencia que para el culto Doctor y Excelen. Jicianos españoles de dentro y de fuera. y hasta en el dorso tísimo don Sancho Panza de las menuden.
con los que en España lanzan granadas y cias trascendentales con quien hablamos, en Costa Rica esta apoteósica aunque humás olvidado de tu hueso, sería abullido de salvaje o de loco, cuando milde granada del tomate, que ha salido desordenado y alto, no risible y estúpida algarabía de prensoras rojo de vergüenza de las cocinas a suplir Salud a esa tu muerte aun desechada, ridiculas.
la que no tiene tanto culto togado e ilustu muerte aun húmeda y sola Me dijo Eunice por teléfono: Se fué tre letrado, para aventar hacia rumbos de Marquina! No pudo quedar e aquí! oprobio a los Gonzáles Marín y a los Mar al socaire del olivo, en este setiembre oficialmente ceremoquina.
Salud nioso de la mecánica patriotería y de la su Son poemas escritos con talento y espí.
Miliciano Español, perficial liturgia banderil yo me he sentido ritu, pero sobre todo, con el excelso valor orgullosa de mi patria. tan sólo, porque lírico de la responsabilidad intelectual.
Dinamitero que ardes Marquina no pudo quedarse aquí, en vircon tu boca en armas tud de la profunda independencia que se EMILIA PRIETO y tu fragor al cinto, produjo entre nuestro pueblo y la España.
negra de Fernando VII y de Franco qué Costa Rica, setiembre 11 de 1946. Salud hasta en tu niño fusilado que deslinda su ombligo entre tu frente, Salud Miliciano Español LOS POEMAS SON ESTOS Porque cuando en España Por EUNICE ODIO los arzobispos desfondaban a Cristo (En el Rep. Amer. y le pateaban el muslo y los dedos largos, the estabas con el rostro dividido NUBE CIELO MAYOR.
y con el sexo lleno de semanas eternamente oscuras. los Milicianos de dentro y fuera.
Porque cuando los militares de medio rostro Porque en España ardia la voz, la gracia popular de las tahonas, mutilaban la era embarazada Ardia el vientre foral de la mujer tú estabas en la época lluviosa de tu sangre, y se masturbaban la mente con un paraguas, tú estabas cerrado a todas las sangres, en cinta con el mundo, y tu cuerpo, parado sobre todos los asaltos.
Ardia la arteria triste desnudada, en aire de paloma entrecortada, recorría este suave desorden de ecuadores, y tu cuerpo de suave corola destituída Ardía el humus conciso de los hombres, esta fácil ternura de los rostros de América, tenia una voz para tu mismo cuerpo, Ardia el húmedo estuario de tu daga Salud Salud total y coronada.
Húesped funeral y hermoso, Miliciano Español Porque en España Satud se cubrían de lujosos cadáveres a tu frente miliar entre tu frente que está al socaire del olivo los párpados de las muchachas Ja la turbia excelencia de tu sangre, aun sola, y el alba cercenada Salud a tu mejilla levantada, porque aún soñaba con obispos y medusas, entre los relojes de los bufetes Salud y murmuraba el hombre su candida estatura y de los tocadores, Miliciano Español más allá de su muerte conquistada, los arzobispos y los medios rostros de los traiPorque en España. dores. Disclpulo tatuado Miliciano español en la cubierta entraña de Guernica, se masturbaban la mente con un paraguas, encubierto de escombros doloridos, Salud al espinazo de tu espada, y en tu España, y tu cielo veloz acuchillado, en la mía, Porque en España, Mientras los enlutados en la de todos, cuando los enlutados alın arde tu cuerpo como un clavel de asalto.
perdían tu ancha jornada de magnolias, y revolvían pacían en tu dulzor enrojecido, Aquí, hasta variarla toda, comían de tu carne derramada, amigo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica