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Una carta política de Waldo FrankFrank, Waldo David (Estados Unidos) (1889-1967)

REPERTORIO AMERICANO 165 ENPA PX S «Una madrina cubana, chilena, Tablero argentina, para cada niño español. pide Gabriela Mistral. De Voz de Madrid. Paris, 26, noviembre, 1939.
Debemos pensar las mujeres de América Española en una organización grande de madrinas de los niños españoles. no sólo para este trance de guerra sino para la post guerra, que será sólo un poco menos aflictiva que el momento No se trata, a estas alturas, de cumplir con un dólar o con un kilo de azúcar que se manda a tal o cual institución. Eso es bueno, pero insuficiente y yo diría que misero.
Tome sobre sí cada mujer nuestra un niño español; cargue con su vestuario y con buena parte de su alimento; de a una de esas criaturas de nuestra sangre y también a sus padres, la tranquilidad de que en esta orilla del mundo una mujer vela por ella, con velo constante.
Me dice Mariblanca Sabas Aloma que hay a nuestra disposición una lista de ahijados solicitantes, que aceptar, que adoptar. Cubramos esa lista. Yo escogeré hoy o mañana uno de esos nombres, al azar. Todos son niños, cualquiera de ellos tiene derecho a mi alma; con rostro o sin rostro, ellos son mi casta, ellos me hablan a las entrañas.
En unos días podemos las mujeres americanas, si así lo decidimos, si entendemos que este es un servicio elemental, un deber de simple decoro, en una semana podemos resolver el nuPrograma militar. fascista: Por una España, do ciego de aquella desgracia tremenda.
grande. libre de la civilización democrática.
Una madrina cubana, chilena o argentina. De Ayuda. Madrid. para cada niño lespañol, para todos los infelices niños de España.
tra falsas noticias que entorpecen el valor de Hagámoslo enseguida; soseguemos nuestra mi pluma en la cruzada universal que en Esconciencia; vamos al encuentro de aquellos mipaña se lleva a cabo.
llares de madres que viven un dolor sobrenaLos rumores, necesariamente vagos, que Ud.
tural.
ha oído son que yo soy un trotskista y que Sería una vergüenza para nosotras, ameri.
por lo tanto yo justifico posiciones contra el canas, si hay niños con hambre y niños desnuGobierno de la República. Si esto fuera cierto, dos en la España de los dos años de guerra.
no serían vagos rumores. Yo no he sido nunPero, desde luego, tenemos que pensar en el ca de los que esconden sus convicciones. Todo día siguiente de la guerra, en la España hecha el mundo lo sabría. La verdad es que yo no pedazos que debe rehacer su cuerpo económico, soy trotskista y nunca fui trotskista. La versocial y moral. Eso es nuestra segunda faena; dad es que nunca escribí una palabra ni he dieso también nos toca y es nuestro lote de oblicho nald a que justifique la opinión de que soy un gación.
trotskista. La verdad es que yo nunca defendí el u otra rebelión, abierta o secreta, Paguemos la deuda de la sangre que España acarreó hacia América. Respondamos, con la contra el Gobierno legal de España, y que todo lengua que de los españoles recibimos, a las lo contrario, yo he calificado de funesto, desde madres que, sin nombre, sin bulto y sin palael principio de la guerra, todo trabajo encabra, nos piden y nos llaman a su ayuda.
GABRIELA MISTRAL minado a dividir las filas leales y he defendido fervorosamente a! Gobierno leal del Pueblo Español.
Cualquiera opinión contraria sobre mí es una falsedad, cualquiera opinión en contra supuestamente escrita por mí, es una mentira, o un error.
Yo llamo la atención sobre la traducción de un artículo mío (un artículo de profunda amistad a la Unión Soviética a pesar de que muchos comunistas no lo han estimaldo así)
y que apareció en el Repertorio Americano de San José de Costa Rica. Había una frase un tanto ambigua en la que parecía insinuarse que yo aceptaba la versión trotskista del proceso de Moscú. Inmediatamente rectifiqué esta mala versión; y mi corrección fué honestamente y escrupulosamente publicada en el mismo diario. Yo no puedo recordar otra justificación de los rumores que Ud. ha oído.
Yo he sido por muchos años un aliado de los comunistas con graves diferencias ideológicas. Yo no desestimo estas diferencias en el dominio filosófico, psicológico, ético. Verdaderamente las considero de importancia en el terreno de la acción. No es este el lugar de discutir.
Pero estas diferencias nunca han sido en lo más mínimo trotskistas; nunca me han desviado de la defensa de la Unión Soviética; no han destruido mi substancial aceptación de la política exterior de la Unión Soviética; no pueden de ninguna manera debilitar mi gratitud por los comunistas de España y por la ayuda de Rusia a España, ni pueden borrar el magnífico trabajo hecho por los comunistas de todos los países, en todos los terrenos del frente revolucionario.
Durante estos trágicos y maravillosos años, yo he dado a España todo mi corazón, toda mi inteligencia y todo el tiempo que he podido, siempre en constante preocupación por no poder hacer más.
Esta es la razón de que todo lo que tiende a disminuir la buena acogida y eficacia de mi trabajo, me apena. No lo es cualquier absurda injusticia hacia mí, personalmente; pero esos rumores son ilógicos y perjudican la causa por la que Ud. querido Ramón Sender, y todos nosotros, estamos obligados a dar nues.
tras vidas.
WALDO FRANK COON UU. Dr. Gustavo Michaud Una carta política de Waldo Frank La sacamos del 2 del excelente semanario Voz de Madrid, en París.
París, 14 julio 1938.
Querido Ramón Sender: Me satisface mucho que me haya hablado de ciertos rumores que han llegado a Ud. acerca de mí. Ud. y todos aquellos que me conocen y han seguido mi obra, saben que esos rumores son falsos. Pero en esta hora, cuando el pueblo español lucha por todo el género humano, no puedo tolerar el más mínimo equivoco acerca de mi posición ante el Gobierno español, los enemigos de España y los amigos de España. Eso hiere y perjudica mi eficacia como combatiente de la gran causa de España.
Cada soldado tiene el deber de estar dispuesto siempre para que llegado el caso pueda usar todo su poder. Por eso yo debo defenderme con¿Qué se hizo la Academia Española?
Como lo presumíamos, la conducta de dos académicos costarricenses ante la posible Academia franquista, en Salamanca, ha sido comentada en el exterior.
De Voz de Madrid, París, 17 de diciembre de 1938, cogemos lo que sigue: Títulos: Los intelectuales americanos contra Franco. El Presidente de la Academia de Costa Rica desmiente su pretendida adhesión al Instituto de España, de Sa.
lamanca.
Texto: Hace algún tiempo nos sorprendió dolorosamente la noticia aparecida en El Heraldo de Aragón en la que se afirmaba que José María Penán, como director de la pretendida Academia Española que los facciosos han intenta.
do resucitar en Salamanca, había recibido la adhesión de los Académicos correspondientes de Costa Rica, y se añadía que era el primer país de América en adherirse al Instituto ale España.
Mr. John Keith Esta es la columna miliaria del Rep. Amer. En ella escribiremos los nombres de los suscritores que por años de años, hasta el final de sus dios, le dieron su apoyo. Ricos de espiritu fueron. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica