REPERTORIO AMERICANO 320 León Trotsky le contesta a Romain Rolland Articulo publicado en The New International, mensuario del WORKER PARTY (4. Internacional. con el titulo de Romain Rolland ejecuta un encargo. Lo envia Enrique Espinoza. Santiago de Chile, abril de 1936.
Romain Rolland Humanité del 23 de octubre, publica una carta de Romain Rolland en la cual este procura refutar las críticas hechas a la Unión Soviética por un predicador suizo. No tendríamos la más minima razón para intervenir en una controversia entre un apologista del gandhismo y un pacifista protestante si no fuera porque el mismo señor Rolland se ocupa, al pasar de un mode muy impropio de cierto número de importantes cuestiones de carácter público y personal. No podemos pedirle y tampoco le exigimos al señor Rolland un análisis marxista, ni claridad política o perspicacia revolucionaria; Pero es de imaginar que se justificaria que esperaramos de él alguna agudeza psicológica Por desgracia, como inmediatamente veremos, de esta última no le han quedado ni trazas.
Para justificar el terror que Stalin dirige principalmente contra su propio partido, Rolland escribe que Kirov fué asesinado por un fanático, secretamente apoyado por gentes como Zinoviey y Kamenev. Sobre qué bases hace Rolland un cargo tan serio? Los que se lo insinuaron son sencillamente unos calumniadores. Frecisamente en esta cuestión, donde ia politica se entrelaza con la psicologia, Rolland no habría tenido ninguna dificultad para apreciar certeramente, si no estuviera enceguecido por un exceso de celo El autor de estas líneas no tiene el mas minimo motivo para asumir la responsabilidad que comporta la actividad de zinoviev y Kamenev, que fue una ayuda no pequeña a la degeneración burocrática del partido y de los soviets. Esto, no obstante, es inconcebible adjudicarles la participación en un crimen desprovisto de toda significación política y que al mismo tiempo se contradice con los puntos de vista y propósitos de todo el pasado político de Zinoviev y Kamenev. Aun cuando súbitamente se hubieran convertido en partidarios del terrorismo individual isemejante hipótesis es fantástica!
nunca habrían elegido a Kirov como víctima. Cualquiera que esté un tanto familiarizado con la historia del partido y sus hombres estará asimismo muy bien enterado de que, en comparación con Zinoviev y Kamenev, Kirov fué una figura burocrática de tercer orden: su eliminación no tendría ningún efecto sobre el régimen ni sobre su politica. Aun durante el juicio de Zinoviev y Xameney (uno de los juicios más desvergonzados. no se mantuvo la versión original de acusación. Además de un exceso de celo. qué derecho tiene el señor Roland para hablar de la participación de Zinoviev y Kamenev en el asesinato de Kirov? Recordemos que la intención de sus iniciadores fué extender la acusación también al autor de estas lineas. Quizá haya muchos que todavía recuerden el papel jugado por el cónsul letón. un agente provocador de la que procuraba obtener una carta de los terroristas para transmitirsela a Trotsky. Uno de los mercenarios de Humanité (creo que su nombre es Duclos) escribió en los primeros señor Rolland nuestra proposición? Es dudoso, porque esta proposición no puede ser y no será aceptada por Stalin. Las mecidas de terror que se aplicaron en el periodo inicial y, por decir asi, jacobino de la revolución, fueron adoptados por la necesidad de hierro de la propia defensa Nosotros estamos en situación de proporcionar una franca rendición de cuentas a toda la clase obrera internacional. El terror del presente periodo Thermidoriano no se emplea tanto para la defensa de la burocracia contra las clases enemigas, como contra los elementos avanzados del proletariado mismo. De este modo, Romain Roland da sus primeros pasos como abogado del terror thermidoriano.
Recientemente los periódicos soviéticos proclamaron en voz alta el descubrimiente de una nueva intriga en la cual los Erotzkystas. se relacionaron con guar alas blancas y elementos crimina es con el propósito de hacer volar los ferrocarriles soviéticos. Ni una sola persona seria y responsable de la Unión Soviética creari la nueva y vergonzosa trama, que arroja una luz deslumbradora sobre las intrigos anteriores. Sin embargo, esto no acobardará a la camarilla stalinista en su pro pósito eliminar a varios jóvenes bolheviques acusados de lesa majestad. Que bará Rolland. Se dedicará quizá a la tarea de convencer a los incrédulos predicadores de que los trotzkystas realmente se dedican a volar los ferrocarriles soviéticos?
En el terreno de las cuestiones po it. cas generales, el señor Rolland hace afirinaciones no menos categóricas y no menos severamente reprochables. Con objeto de defender la actual politica de los soviets y de la Internacional Stalinista, Rolland, de acuerdo con el viejo ritual, apresura a volver a la experiencia de Brest Litovsk. Somos todo oidos! Escribe lo siguiente: En 1918 Trotzky dijo a Lenin en Brest Litovsk: ebemos morir como viejos caballeros. Lenin replicó: Nosotros no somos caballeros. Queremos vivir e intentaremos continuar viviendo. De dónde saco Rolland esta novedad? Por empezar Lenin nunca estuvo en Brest Litovsk. La conversación se realizó quizá por hilo diiecto? Pero todos los documentos relativos este periódico han sido impresos y pubicados y, por supuesto, no contienen esta afirmación, digna de un asno, que uno de los informantes del señor Rolland le susurró al oído para que lograra una más amplia difusión. Cómo es, todavia, que una mano envejecida en el arte de escribir no tiene suficiente intuición psicológica para comprender la caricaturesca perfidis del diálogo que ha reproducido?
Estaría fuera de lugar entrar en una trasnochada controversia sobre las negociaciones de Brest Litovsk con Rolland Pero ya que Rolland confia en Stalin tanto como anteriormente confiaba en Ghandi, nos tomaremos la libertad de referirros a la declaración hecha por Stalin el 19 de Febrero de 1918, es decir, durante las horas finales de la decisión de Brest Litovsk: Una salida a la dificil situación momentos que la participación de Trotsky en el asesinato de Kirov está probada.
Ya me he referido a este caso, con todas las circunstancias relativas al mismo, en mi folieto El asesinato de Kirov. Por que no se aventura Romain Rolland a repetir esta parte de la burda e impúdica amalgama thermidoriana? Sólo porque yo he tenido oportunamente la posibilidad de hacer una exposición de la provocación y S! ls ciganizadores directos, Stalin y Yagoda. Zinoviev y Kamenev no pudieron valerse de una oportunidad semejante: hallan encarcelados en base a una acusación falsa y premeditada. Se les puede columniar con impunidad. Este papel es ecoroso para Rolland? pretexto de que ellos están complicades en el caso Kirov, la burocracia se apo dera de las vidas de hombres que se caracterizaron por su devoción en cuerpo y alma a la revolución, pero que desaprobaron la auto complacencia y los privilgios de la casta gobernante. Quizá el sesenior Rolland se aventurará a negar esto?
Froponemos que se nombre una comisión internacional, intachable por su composición, que averigüe acerca de los arrestos, juicios, ejecuciones destierros y demás, en relación, digamos, con el caso Kirov únicaniente Se recordará otra vez que cuando 1922 nosotros juzgamos a los socialistas revolucionarios por los actos de terrorismo que ellos cometieran, nosotros permitimos que en el juicio participaran de la defensa Vandervelde, Kurt, Rosenfeld y otros notorios opositores del bolchevismo. no obstante, en esa época la situación de la revolución era inconmensurablemente más dificil. Aceptará en esta oportunidad el se en