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Trotsky y Romain RollandEspinoza, Enrique "Samuel Glusberg" (Federación Rusa) (1898-1987)

328 REPERTORIO AMERICANO Trotsky y Romain Rolland Por ENRIQUE ESPINOZA Envio del autor. Santiago de Chile, abril de 1936.
avril, 1934.
Leon Trotsky a cargo?
pudo después de aquello confiar a tal caballero el Ejército rojo para la defensa del pais y hacer, por añadidura, su elogio como hombre extraordinario. Lenin lo hizo, y muy entusiasta, según el testimonio intachable de Máximo Gorki, nada menos.
En verdad, la anécdota de tercera mano que cuenta Romain Rolland no sirve más Cuando a principios de 1934, Trotsky fue expulsado de Francia por orden de Monsieur Sarraut, la voz de protesta de Romain Rolland no dejó de hacerse oir al lado de las de André Malraux, Jean Richard Bloch y otros escritores comunistas, menos famosos.
En un cuaderno especialmente consagrado al estudio de la singular personalidad de Trotsky por la revista literaria, Les Humbles, de París, aparecieron por entonces, reproducidas en forma de autógrafo, las siguientes palabras del cantor de Jean Christophe y Colas Breugnon. Ce sera opprobre eternel de la démo.
cratie francaise qu elle ait refusé a Leon Trotsky asile qu il etait venu lui demander. est honte de Europe, que la Turquie lui donne une lecon honneur et de dignité!
Romain Rolland. 25 Recordamos aun la satisfacción con que vimos este valioso testimonio humano acerca del inseparable compañero de Lenin, cuya lucha histórica, sin igual, ha terminado por imponerse hasta a sus propios adversarios. Qué mucho, pues, que a fines del año pasado, abriéramos tamaños ojos, al ver en una revista militante como The New International de Nueva York, un artículo de Trotsky, titulado: Romain Rolland ejecuta un enPero pronto hubimos de salir de nuestro primer asombro para caer en seguida en otro mayor. No era para menos, en efecto.
Romain Rolland se había hecho eco en Humanité de la terrible acusación que hoy pesa, en la cárcel o el destierro, sobre hombres como Zinoviev y Kamenev.
Por su parte, Trotsky, a quien estos famosos miembros de la antigua troika hostilizaron más de una vez, sin llegar, ciertamente, al terrorismo individual, condenade por todos en largos años de actuación revolucionaria, asumía su defensa frente a Romain Rolland Como en el proceso del atentado contra Lenin, en 1922, Trotsky proponía el nombramiento de una comisión internacional irreprochable que averiguara acerca de todos los arrestos, condenas, ejecuciones y demás, en relación con el caso Kirov.
Nadie con más derecho que Trotsky para pedir un tribunal así, ya que el mismo fué sindicado, en un principio, como complice, a través de un sedicente cónsul letón.
En Humanité alguien llegó hasta decir que su intervención estaba probada y no hay duda que muchos militantes lo vienen repitiendo por boca de ganso desde entonces.
Nosotros mismos se lo hemos oído cierta briosa propagandista judía que pasó por aquí en misión un si no es filantrópica.
Desde luego, Romain Rolland no ha llegado a tanto. Hay alguna diferencia entre el gran escritor y los pequeños repetidores de anatemas bárbaros como guardiblanquista. etc.
Sin embargo, Romain Rolland no deja recoger a su paso por Moscú un chisme indigno de su pluma sobre cierta conversación de Lenin y Trotsky durante las negociaciones de paz de Brest Litovsk.
Al dar cré esta especie, del más puro corte romántico, Romain Rolland ofende indirectamente y sin querer, por supuesto, la memoria de Lenin. Porque sólo un imbécil que para revelar hasta qué punto persiste aún el notable escritor en su antigua buena fe.
Trotsky se lo dice con el estilo tajante que lo caracteriza, remitiéndolo, de paso, a cierto documento oficial que contiene una declaración olvidada del mismísimo Stalin.
De una prueba semejante en el campo adverso adolece precisamente la asombrosa acusación de Romain Rolland contra Zinoviev y Kamenev.
Los célebres economistas fabianos, Beatriz y Sidney Webb, casi nonegenarios, acaban de publicar a su vuelta de Rusia una obra monumental sobre el Comunismo soviético como posibilidad de una nueva civilización. Pues bien, en esta obra que ha merecido la más decidida aprobación de muchos escritores de su mismo idioma, los ancianos esposos Webb se limitan a decir a propósito del proceso Kirov. We are inable to interpret the proceeding of the Soviet Government in this case.
Resulta difícil admitir la existencia de pruebas especiales, sólo a disposición de Romain Rolland. Sobre todo después de su infundada referencia histórica Lenin y Trotsky.
De cualquier manera, aun admitiendo la palabra de Romain Rolland como un artículo de fe lo que es absurdo queda por ver desde un punto de vista moral el significado de su acusación a hombres que no pueden defenderse.
Heinrich Mann le reprocha justamente a Knut Hamsun, en carta reciente, un ataque en esas condiciones al pacifista alemán Karl von Ossietsky.
La coincidencia no lo honra por cierto a Romain Rolland. Los grandes escritores revolucionarios André Gide, Waldo Frank, John Strachey, Ludwig Renn, André Malraux para citar sólo a los principales han desdeñado siempre mezclarse en las luchas intestinas del comunismo ruso. Los mismos escritores soviéticos se han abstenido en todos los casos de dar el golpe de gracia a sus ex compañeros caids De acuerdo con sus recordadas palabras en defensa del derecho de asilo para Trotsky, suponíamos a Romain Rolland en igual posición Me parece que el ilustre escritor ha encontrado últimamente motivos extraordinarios para cambiar de actitud.
En vano, hemos esperado durante algunos meses la exposición de esos motivos. Vendrán tal vez, en un próximo mensaje especial? Asi sea y pronto. Porque nos cuesta aceptar la idea de una definitiva declinación de Romain Rolland.
Sin embargo, mientras llega a nuestro conocimiento este ansiado mensaje del maestro que nos ha dirigido tantos desde nuestra época estudiantil, nos decidimos a publicar estas lineas como una simple apostilla a la noble defensa que Trotsky hace de sus adversarios en desgracia.
Para proseguir en la convicción, de que Leon Trotsky es el más grande escritor politico de nuestro tiempo y su vida un ejemplo sin par de heroísmo y rectitud, nos parece innecesario, en todo sentido, el rebajamiento de Romain Rolland, INDICE como Hágase de estos libros: Max Jiménez Poesia. Selecciones de Gleba, Sonaja y Quijongo) 2. 50 Andrenio: Cartas a Amaranta 00 Cuentos norteamericanos, de Mark Twain, Rierce, Sn. Anderson, Sinclair Lewis, Ring Lardner, Th. Winslow y Hemingway. Trad. de Ernesto Montenegro 00 Sarmiento: Facundo. Edic. de LA CULTURA POPULAR. Buenos Aires, 3:50 Ramón Gómez de la Serna: Los muertos, las muertas y otras fantasmagorías.
Edic. de Cruz RAYA, Madrid 50 Pijoan: Mi don Francisco Giner 50 El libro Chilam Balam de Chumayel. Versión de Antonio Médiz Bolio 00 Fernando González: Mi Compadre. Biografia de Juan Vicente Gómez) 00 Miguel Angel Asturias Leyendas de Guatemala. 50 Leopoldo Lugones: Lunario sentimental 00 Leopoldo Lugones: El libro de los paisajes 00 Roy: Revolución y contrarrevolución en China 16. 00 Dirijase al Adr. del Rep. Am.
Correos: Letra San José de Calcule el dólar a 6. 50