Magóncartas
Títulos en presente página
TítuloAuthor(es)
Cartas de MagónGonzález Zeledón, Manuel "Magón" (Costa Rica) (1864-1936)

REPERTORIO AMERICANO 291 do la extranjería, es un género de snobismo que no podía ser suyo, y por eso en los círculos norteamericanos se le acogió con verdadera complacencia como genuino representante de su raza.
guntaba por el costo de una tercera edición de La Propia, aumentada.
Con la publicación que hizo el Times aquí, el de este mes y que en recorte le remití por correo del 11, he recibido solicitudes y pedidos por copias, ejemplares de esa 3a. edición y hasta me he visto precisado a decir al Times que era con Ud. con quien tenía que arreglarse come Editor del Libro.
Naturalmente el papel, que para la segunda edición costó cerca de 100. 00, esta vez costará menos de la mitad a causa de la baja de precios y fletes.
Con que, amigo, su respuesta me urge.
Recuerdos cariñosos a su Celia y lo abraza su viejo amigo MAGÓN Nueva York, de agosto de 1925.
Así, a la costarricense, llevando entero el vigor optimista y riente de su juventud, Don Manuel, sin marcar las distancias, conquisto afectos entre gentes de todas las edades y con diciones. De él fluía con calidez casi física esa onda cordial que infundía vitalidad a todas las manifestaciones de su trato. Conversar con él era ponerse al oreo de su espíritu expansivo, oír el borbotar de finas intuiciones y penetrantes atisbos. En el plano de familiaridad a que sabía llevar el diálogo, inducia a su interlocutor a explayar sin sujeciones lo mejor de su temperamento. ya en esta comoda postura de liberación, el gracejo se daba espontáneo, como una proyección simpática hacia la cosa contemplada, iluminando sus in.
congruencias y haciendo resaltar el claroscuro con la agresividad de la risa atemperada con la bondad acatadora. la mesa, en la quietud de su sala, en los largos paseos de que gustaba su espíritu andariego, cualquier nonada daba pie para hacer revivir el alborozo de alguna reminiscencia o para inducirle pasajera belige rancia a lo circunstante. Gran narrador, el cuento consistía para él en gran parte en la manera de contarlo. Su voz templada y de amplias modulaciones, el gesto sobrio pero significativo, la ironía criolla de su pensamiento, maestra en objetivar las ideas y en enfilarlas con metáforas sacadas de la realidad cos.
tarricense, todo tendía a dar a su expresión su peculiar galanura. En los que le rodeábamos podían brotar a menudo relajamientos anglicistas y exorbitancias del lenguaje debidas al contagio del medio, pero en él la dicción se mantuvo pura y castiza, sin menguas de efi.
cacia, a tal punto que su inglés no llegó a desprenderse nunca de un cierto sabor y estructura castellanos. Sus maneras de decir, con su retintín de antiguas onzas de oro, han de.
jado ecos que no apagarán los años, y con frecuencia nos sorprendemos a nosotros mismos en inconsciente homenaje de filial imitación, repitiéndolas con sosegado deleite.
Aunque Don Manuel murió septuagenario, no fué de los que se refugian inertes en la vejez. Yo soy de aquellos viejos que no lo son jamás. hubiera podido decir con el poeta. no sólo por la fresca y juvenil jovialidad de su espíritu, sino porque su configuración intima había labrado también su obra. Su persona bien puesta corporalmente conservó hasta lo último la donosura del ademán, la frente empinada, los ojos traviesos, ávidos del contorno, y la atención pronta y ágil. Fué indefectible en ese atildamiento de antigua usanza en que se adivinaban todavía dejos de ele.
gancias de la mocedad y cuyo único toque de ostentación era el tricolor patrio en el ojal de la solapa. Así le vimos en el barco al partir para Costa Rica, rodeado de los suyos y de sus amistades, despidiéndose sonriente, con serenidad y grande de alm cervan as, como si luego hubiese de anudar el roto hilo de una conversación apenas comenzada: Dios, gracias a Dios, donaires: a Dios, regocijados amigos, que yo me voy muriendo, y deseando veros presto contentos en la otra vida.
Su vida entera parece encuadrada en la máxima exhortación paulina: todo lo que hagáis, hacedlo de corazón. ahora, al entregarnos a su memoria, nos acercamos a él y de corazón, con efusivo cariño, le damos un largo y apretado abrazo.
Mi querido Moto: Contesto a su carta del 15 de julio pasado acerca de una nueva edición de La Propia.
Me parece sumamente alto el precio de Alsina. Por otra parte, calcula Ud. en 232 páginas el nuevo tomo. El anterior tenía 296, con 35 cuentos; la nueva tendrá 40 cuentos, de modo que figuro más páginas, pues el tamaño del pliego que Ud. envió, no es mucho inayor solamente que lleva 30 líneas, y la edición anterior lleva 28. Pero bien, de eso Ud. sabe y yo nada sé. No cree Ud. que Sauter y Co.
sean menos apretadores que Alsina. Ahora, otra cosa: Yo no busco lucro, pero no quiero perder un solo centavo. Cree Ud.
que los 2000 ejemplares, deduciendo los que hayan de irse gratis, tengan salida para cubrir los gastos? Aquí solamente, creo poder colocar 250, pues con el artículo que apareció en el Times y que le envié, he tenido solicitudes muy nutridas, entre ellas del mismo Times, y de Scribner entrambos les he dicho escriban a Ud. y espero les conteste diciéndoles que la cosa está en prensa y pronto se les servirá.
Ud. me entiende: no quiero lucro, pero no quiero perder ni un centavo. Si en esa forma puede hacerse, lo autorizo para que entre en arreglos con quien quiera Ud. crea conveniente.
Me gustaría conocer detalles que solamente Ud. que ya tiene experiencia en ello podrá dorme.
Cartas de Magón Sacadas del Archivo del Repertorio Americano Nueva York, 19 de junio de 1925.
Como a Ud. le toca de cerca gran parte de mi triunfo y del honor que se me discierne, se lo comunico y me con felicito con Ud.
Espero el cálculo que le pedí para una tercera edición bajo el nombre de Veinte Reales de Cuentos. Su affmo, amigo, MAN. GONZÁLEZ Querido Moto: Salúdolo muy cariñosamente.
Deseo presupuesto de impresión y encuadernación de una nueva edición de La Propia.
Tengo para agregarle, cuentos inéditos y 22 chisporroteos séanse cuentecillos críticomorales, también de costumbres ticas. Estos son cortos, ocuparía cada uno una página. Lo nuevo pues, se llevaría unas 35 páginas del formato de la 2a. edición de La Propia.
Yo enviaría de aquí el papel. Tal vez unos 500 ejemplares serían bastantes.
Se llamaria Veinte Reales de Cuentos con Feria.
Costo 000 ejemplares: tanto Para distribución gratis.
tantos Valor del resto a lando, menos tanto para descuento. tanto Espero sus noticias para enviarle los originales.
Affmo, MAGON Nueva York, 50 Church St. 24 de julio de 1925.
Mi querido Moto: Espero con impaciencia su respuesta a mi carta de principios ést en la cual le preLo abraza, su amigo, MAGON. No se pudo hacer al fin esta tercera edición. ya vamos por el año 1938! Eso le tocaría ahora a una Dirección de Cultura, si aquí la hubiera, como en Cuba, incorporada a la Secretaría de Educación.
Nueva York, de julio de 1925 Nueva York, de octubre de 1925.
Amigo Moto: Mil gracias por las molestias en asunto 3a.
Edición. Estudio el punto y le escribiré pronto.
Mándeme unos 10 ejemplares de la 2a. de los 50 en papel fino que me dice que aún conserva en casa.
Creo que tiene razón: 1000 ejemplares de la 3a. serían bastantes. Estoy tratando de ver cuántos podria seguramente colocar aquí. Volverá a oírme pronto.
Un apretado abrazo de su afmmo. MAGÓN ariel Ainigo Moto: Le acompaño recorte de The Times del domingo de este mes con el juicio crítico de Muna Lee de Muñoz Marin acerca de mi libro.
En esa crítica se refiere a una tercera edición como si ya estuviese publioada. Lapsus de buen dese. Con motivo de ese artículo he recibido numerosas felicitacione; de amigos y de hombres de letras y hasta propuestas por traduciones de mis cuentos y por Short stories inéditas.
Quincenurio antológico de Letras, Artes, Ciencias y Misceláneas.
Director: FROYLAN TURCIOS En mi Pois (Tobisitas Zúñiga tiene la colección completa) publiqué un artículo titulado Pasillos. Quiere hacerme sacar una copia y enviármela?
Gracias por adelantado.
Ap. 1622. San José, Costa Rica, América Central Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica