Working Class

BIBLIOTECA inos croído que las divisiones intergremiales fueran el camino para alcanzar nuestros respectivos objetivos; decirles que la experiencia adquirida a través de tantas luchas y de tantos sacrificios, la experiencia nuestra a queremos ponerla al servicio no solamente de los elementos que integran nuestra querida CROM, sino del proletariado en general; decirles que no tenemos encono para ninguno de aquellos que forman el gran conglomerado de trabajadores compañeros nuestros, pero decirles también que nunca transigiremos, que nunca admitiremos de nuevo en nuestras filas a aquellos que no han sabido estar a la altura de su deber; ellos encontrarán justificada esta actitud nuestra, porque ya se han visto actos sinceros de nosotros; han tenido cportunidad de justipreciar su capacidad, y estamos seguros de que a fuer de disciplinados, habrán encontrado nula su capacidad, y habrán encontrado insuficientemente preparados para asumir el papel de directores, para asumir el papel de líderes en el concepto más preciso de este vocablo; nuestras puertas y nuestro corazón están abiertos para aquellos que juntamente con nosotros. en noras pasadas estuvieron prestos para forjarse un porvenir mejor, para aquellos elementos que creyeron de buena fé, con buena fé, que confiaron en otros hombres, en que el camino estaba hacia la izquterda como decía Lombardo Toledano, y estaba del lado de Pérez Medina, cuando se convenzan de los fracasos, cuando se convenzan de que no hay nada nuevo qué hacer ni. qué decir de parte de los elementos que los dirigen y que les ofrecen un mundo mejor forjado en ocho días cuando no tienen responsabilidades concretas de qué responder, pero que cuando las tienen tienen se escabuyen. Cuando se presente una oportunidad para tratar estas cuestiones, nosotros procuramos aprovecharla; el triumfo más grande en nuestra organización ha sido estar este momento y haber afianzado sus raigambres y haber vivido 29 a pesar de todos los obstáculos, pero un triunfo mayor para la organiración nos aguarda; el ver cómo vuelven en grandes contingentes o en pequeños a nuestras filas aquellos que han sido burlados por los Lombardo, los Pérez Medina o los Hurtado.
Sería demasiada candidez, demasiada ingenuidad de parte nuestra suponer que, hombres de la mentalidad, del valimiento moral de los que he señalado, sean capaces de dirigir falanges de verdaderos trabajadores. Por eso al principio 19