BIBLIOTECA M, flagración, de una posible conflagración, una posible conflagración, la actividad de los productores japoneses, de los industriales japoneses tratando de conquistar los mercados de América mandando productos similares a los que se necesitan en el Continente Americano a precios irrisorios en relación con aquellos aquellos de importación europea norteamericana. No es que nos alarme, no es, mejor dicho, que tratemos de impedir a los pueblos trabajadores de nuestro país que se provean de artículos japoneses o de otro origen si éstos reúnen condiciones de calidad y precio ventajosas; no, lo que sí es de llamar la atención, lo que si debe preocuparnos, es el porvenir de las clases trabajadoras de la América Latina, de México, si a esta competencia en materia de baratura de precios y de buena calidad no responde la organización de la industria mexicana, no responde la actividad de los industriales y las nuestras, como elementos de cooperación complementaria en estas industrias, y nos anquilosamos solamente porque creemos que nuestro país no es un país que esté en condiciones de competir industrialmente con otros para como el Japón. No es que tratemos de negar al Japón el derecho de desarrollar su industria, y que volque su excedente en materia de productos sobre cualcontinente; lo que nos alarma es que la baratura en los precios que fijan a sus productos, en su mayor parte han sido arrancadas al esfuerzo humano de los trabajadores ja: peneses que son pagados a cuotas reducidísimas, que tienen once y doce horas de labor diaria; es que ese procedimiento pene en competencia al pueblo trabajador japonés con el pueblo trabajador de México; y como el elemento trabajador de Miéxico en virtud del esfuerzo de la Revolución y del esfuerzo realizado por nuestras organizaciones, la alcanzado determinada situación que le permite vivir y aspirar a vivir mejor, en una competencia de esa naturaleza, cuando vengan telas, productos similares a los que aquí fabricamos que cuesten la mitad de lo que cuesten los nuestros, la crisis habrá llegado al máximo. Los industriales de criterio obtuso, retrazado, conservador o ignorantes, pensarán que la única fórmula salvadora será reajustar los salarios de nuestros trabajadores en las industrias respectivas, para ponerlas en condiciones de competir con los productos japoneses, y como digo productos japoneses puedo decir productos alemanes, norteamericanos, etc.
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