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casitas pequeñas y humildes sobre jos, que me dejabas y que ni si sivo, ya que se tenía la seguridad la falda de la montaña bajo la cual quiera to despediste de mí. Fue de que no explotaría; Cuando el encuentran el sustento diario. Lle tanto mi pesar que desperté. No humo y la sorpresa se hubieron gan a tomarle cariño a la mina, y rando.
disipado a medias, se vió que hacasi a considerarse obligados a tra. Pero. quién va a hacer ca. bía un muertito, mejor dicho, bajar siempre en ella.
so de sueños! Sabes que te quie pedazos de cadáver, Hubo qué rerc mucho, y si alguna vez me fue coger aquellos despojos en un cosra yo de aquí, no me iría, sin ti, tal. Se recogieron con la mayor Son las ocho de la noche. seguramente.
escrupulosidad posible, y al salir Por una de las torcidas callejue. De veras. Me llevarías con afuera los pusieron sobre aquella las del mineral paša un hombre tigo?
camilla.
embozado en un zarape, con el Sin duda. Antes me muero que Se mandó llamar al Jefe Políti.
sombrero echado hacia los ojos, dejarte.
co. Hubo interrogatorios, discusioy mirando con desconfianza a to a la luz purísima de la luna nes, réplicas y demás, y al fin se dos lados. Atraviesa el Centro del se dijeron mil ternezas jurándose acordó dar sepultura a aquellos inpoblado y llega a la falda de uno amor eterno. Se oyó un beso apa formes restos. la entrada de la de los cerros, donde se levanta una sinado, que mante y prolongamina se habían aglomerado varias casita blanca, perdida casi entre do.
mujeres ansiosas por saber detauria espesá nopalera: Avanza con Las almas de aquellos dos seres lles del suceso, que se había divulcautela, procurando no ser visto se remontaron al infinito, en alas gado rápidamente. Cada una de ni hacer ruido; llega a la nopalera de la ilusión, bañadas por torrenaquellas mujeres temía que el y sin temor a las espinas se aga tes de luz de luna y arrulladas por.
muerto hubiera sido su padre, su zapa bajo un nopal y espera un la dulce música de aquel beso.
hermano, su hijo o su esposo.
largo rato. El mineral está conEl portero pugnaba por detener a vertido en un emporio de alegría.
las más decididas que a toda cosEr tres o cuatro casas hay baile, Las once de la mañana.
ta querían penetrar al despacho que seguramente terminará con un para contemplar al muerto.
En el despacho de la mina se zafarrancho en la madrugada. Se encuentran el Superintendente, el De pronto, por entre el grupo escuchan los gritos de entusiasmo Jefe del Interior o Minero Made mujeres y chiquillos, atravie.
de los bebedores en las cantinas, yor y dos empleados más. En el san, abriéndose paso trabajosaEn algunas de estas hay una 01. certro del despacho una camilla questa ambulante que toca las pie de lona que destila sangre salpicante en el que se retrata la más vizas de moda, mientras en otras, do los pies de los que se acercan va aflicción Son la madre y la novia del muerto, que no es otro que gracias a algún fonógrafo chillón, a ella. En la camilla el cuerpo de Daniel.
son la Conesa o Maximino Rosales, un hombre, hecho pedazos; y un los que deleitan a los concurren patio conteniendo la masa encePresa de un dolor indescriptites.
fálica mezclada con piedrecillas; dazos de cadáver, que fuera su hible, aquella anciana besa los peNuestro hombre lanza de vez trozos de cuero cabelludo y de in jo adorado, al que todavía esa maen cuando un suspiro entrecorta testinos. dos dedos de una mano ñana había dado la bendición ando. De pronto, se distingue la si y fragmentos de carne. tes de irse a trabajar.
Iveta de una mujer que avanza ha. cómo fue esto? inquiere Lanza gritos desgarradores y llacia la nopalera. El se levanta y la el Superintendentė.
ma a su hijo con los nombres más mujer se echa en sus brazos ex El minero mayor explicó el cariñosos. Maldice la mina, malclamando: dice a sus dueños, maldice a todo Daniel. En cierta labor estaba una piey todos, y loca de dolor rueda. Margarita. Por qué has dra que no había sido quebrada por el suelo víctima de un ataque tardado tanto?
Era una piedra enorme, que se hade nervios. Estaba esperando que se dur bía desprendido del lado del baEntre tanto, Margarita, alelada mieran todos.
jo, sea la parte del filón que: y con la mirada fija en la camilla. Si. mientras yo tirito de queda hacia el lado sobre el cual parece una estatua. Al fin, de sus frío. Pero ya vendrá un día én se inclina el mismo filón; y para se inclina el mismo filón; y para ojos brota un torrente de lágrimas, que.
hacerla pedazos, ya que estorba Ojalá sea pronto. dice Mar ha el paso, seus conveniente y lanzando un doloroso grito sa arroja sobre aquellos despojos. Los Sarita suspirando. darle una monita, o lo que o es besa con delirio bañándolos en llan dime. qué te pasa que con igual, un barreno de treinta a cuatoi.
tanta urgencia me has llamado? renta centímetros de profundidad.
Dos hombres tratan de apartar Nada. pero. si vieras. Posiblemente la cañuela o mePosiblemente la cañuela o mela a fin de llevarse aquellos restos. Qué cosa?
cha estaba húmeda o cortada, y mientras la anciana es atendida Anoche tuve un sueño feo, pe la monita no tronó.
Se no por algunas mujeres que al fin han rc muy feo.
cedió a hacer otro barreno igual logrado penetrar al despacho. Cua Hombre. qué hay por sin descargar previamente el pri tro hombres se disponen a llevareso? ver, cuéntame lo que so mero, y más o menos cerca de se la camilla, pero Margarita se ñaste.
te; y a los golpes explotó el caropone de manera enérgica. Soñé que tú te ibas muy le tucho que se había creído inofen(Sigüc en la página 43)
caso.
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