173. 0434283332182 LOS TRABAJADORES el vipillo que entona los cuerpos; el vinillo que beben los pobres es fuerza y es vida y es don de los cielos!
IV SUTCO Gota a gota se forman los mares frase a frase se escriben los versos, grano a grano se yerguen los montes,. copo a copo fabrícase el lienzo que surgió fibra a fibra del tallo de un lino más rubio que el sol de los cielos.
Dola débil semilla que el guarda avaro en los meses de invierno, brota en mayo la planta florida cual fragante y gentil pebetera, y la llor se hace fruto en verano, y el fruto en otoño nos brinda sustento. Nada hay grande ni bueno en la vida que no nazca en lo humilde y pequeño; más es triste mirar que la fuerza se revuelve cual potro sin freno, si la mano del bien no le indica la luz qne en la sombra enciende lo eterno!
Contemplando la barca vetusta pregunté al pescador pobre y viejo. Qué te impulsa a luchar con las olas?. y el anciano, con débil acento, murmuró componiendo la barca, juguete del mar ancho y fiero. En mi barça, luchando sin tregua, yo domino las olas y el viento, y a las olas les robo las perlas y conquisto corales bermejos pana gala y orgullo de hermosas que en joyas y adornos. compendian si anhelo! mirando con pena al anciano, yo le dije: Maldigo tu empeño.
Nunca busques corales ni perlas, busca peces del mar en su seno; Dios ha dado en los mares al hombre raudal soberano de vida y, sustento!
11 Junto al yunque detuve mi paso, preguntando afanoso al herrero. Qué trabajas blandiendo el martillo. Y; sacando un barrote del fuego.
el Vulcano de brazos Dervudos al lado del yunque me dijo sereno. este hierro serg la tizona del hidalgo que manda al plebeyo; este hierro será la cuchilla que fulmine en combate al soberbio; este hierro será de venganzas verdugo, implacable, tenaz instrumento. exclamé al alejarme del yunque: Dios maldiga tus armas, herrero! l ara hacer a la tierra fecunda y ayudar nuestros rudos esfuerzos en la entraña escondida del monte Dios quiso brindarnos tesoros de hierro. De la mina en la boca del pozo así dije al tiznado minero. Por qué luchas. Alzando la frente contestó: Yo trabajo y padezco porque tengan calor, luz y fuerza los seres felices que explotan mi cuerpo. si. Ya comprendo que sientas cansancio trabajando en la hondura del suelo. Ya comprendo que sientas envidia y rencores feroces tremendos. Así dije, y, pasmado y absorto, con voz blanda y dulce me dijo el obrero: Yo no siento rencores ni envidia; yo bien sé que magnates y ciervos entre sombra, ignorancia y olvido, trabajamos tenaces y ciegos, sin saber el final de la lucha, sin saber del trabajo el objeto. así yo, al empuñar la herramienta, y al romper el carbón duro y negro, como sé que mi esfuerzo es honrado, no me aflije el mirarme pequeño; cada golpe que doy en la mina en calor, luz y fuerza convierto, y por mí se destierran las sombras y la noche desgarra sus velos.
jque el honrado y valiente trabaja, es sol de justicia que brilla en lo eterno. II Al llegar a las viñas feraces pregunté al incansable labriego. Qué trabajas blan liendo la azada. Y, apoyando en el rústico apero, el obrero del campo me dijo: mirando las galas del rico viñedo. Yo cultivo las vides, y el fruto en licor espumante convierto, en licor que enloquece a los hombres en licor que trastorna el cerebro, en licor que disipa las penas y engendra el olvido y ahuyenta el recuerilo. Viflador, abandona el viñedo, y cultiva otras vides que brinden Carmen Silva, THEATRE SA EIZEIGTITUOTTEETTITUT MED DAY TO 21