re yaban por pära tener 0 0 conocidos por miles de lectores. El plalo habían tirado sobre el piso del coche gio era la nota más apasionante de que éste había rodado interminablemen: se daba cuenta desde el caso de la trate. Por el movimiento irregular del augedia Lindbergh. Un gran número de to, Urschel se dio cuenta de que lo llereporteros a la Mansión Urs.
caminos en muy malas con.
chel, pero no obtuvieron ninguna nodiciones, pero naturalmente no puido ticia nueva, porque vada se sabía.
orientarse. Además, se requería un treLa señora Urschel consintió en que mendo esfuerzo de control, le hicieran una entrevista. Hágame el una clara visión de lo que le estaba s11favor de publicar este mensaje dijo. cediendo.
para que mi esposo lo pueda leer en caEn este momento los sentidos de so de que le permitan leer los periódiUrschel se avivaron violentamente.
cos. a o. estor desanimadable paOyó pasos pesados y la puerta que se hacer todo lo humanamente posible paabría de una manera brusca.
ra conseguir tu feliz retorno Deseo Entretanto en la Mansión Urschel hacer saber a los plagiarios que estoy las lioras pasaban con una desesperandispuesta a negociar con ellos. Ellos te lentitud. La masa de la casa se des.
pueden dirigirse a cualquiera de nues.
tacaba obscura en la noche. No había tros amigos íntimos; pero si no lo de ninguna luz en la puerta de enfrente sean, estoy dispuesta a tratar directa y pocas ventanas estaban iluminadas, Si personalmente con ellos. Diles que las algún emisario de los secuestradores autoridades se mantendrán alejadas de hubiera intentado acercarse y penetar al este asunto, y que nuestra casa no es.
La Sra. de Walter Jarret, cuyo espojardín de la casa lo hubieran hecho imtá vigilada por agentes de ninguna claso fué llevado con Urschiel la puneniente, por lo menos así parese. Pueden, con toda libertad, tratar de noche del plagio.
cia: ponerse en contacto con nosotros.
Puede tener Charles la seguridad En la banqueta, frente a la casa, los reporteros esperaban impacientes, ende que no omitiremos ningún sacrificio trando y saliendo de su tienda de campara llegar a un término feliz.
Durante la entrevista parecía que paña. Estaban de guardia tratando de la señora Urschel se dirigía por momenasientos de atrás, iban ocultos dos agen atrapar cualquier noticia respecto al tes.
crimen tos a su esposo, y en otros a los bandiDurante ese día domingo, todo el dos. Los reporteros nio perdían ninguDentro de la casa estaban sentadastres na palabra ni ningún movimiento de la mundo esperó con ansiedad. Nada acon personas, cada una en una pieza difeteció: no se recibió ninguna noticia de señora. Después de una pausa, contirente, cerca de los teléfonos, esperando nuo: Dov gracias de que no se mi los plagiarios. Una multitud de curionerviosamente alguna llamada. Estas sos Se aglomero enfrente a la Mansión hija Betty. No tengo tenores acerca personas eran, la señora Urschel, que de Charles, él es hombre de recursos y Urschel, al grado de que la calle se vió estaba en su recámara, sentada sobre la cama con el teléfono a su lado tramuy razonable. Betty cree que los pla: pletórica de gente. Dónde estaba Urschel?
giarios son dos liombres que la han es tando en vano de leer. En la parte ba tado siguiendo durante varias sema¿Estaba vivo o muerto? Al caer la ja de la casa est casa estaba Colvin cerca de la nas. Ella los vio en un sedán azul cuan. tarde de ese domingo, Charles Urschel extensión: cerca del otro teléfono se.
se encontraba tendido sobre un piso de encontraba un hombre alto de cara deldo regresaba de Tulsa el jueves pasamadera, con una cadena sujeta a uno gada, muy musculoso y de pelo obscudo. de sus tobillos, y con esposas en las ro y ondulado. Esta última persona El aspecto de la señora Urschel era muñecas. Dos grandes pedazos de algo era Rickpatrick, liombre de nepatético; trataba de aparecer valiente.
dón oprimían sus ojos; el algodón es gocios de Tulsa, amigo intimno de la faSus profundas ojeras acusaban falta de taba sujeto por medio de tela adhesiva milia Urschel y tomó una parte muyimsueño, pero su voz era firme. pegada a sus sienes. No podia ver na portante en esta apasionante narración.
Al fin, los reporteros se retiraron de la da, pero se dio cuenta que ya había pacasa cerca del mediodía, pero se insta. sado la noche y que era domingo en la Había pasado la inedianoche y no laron en la banqueta de enfrente de la tarde. Con sus manos sujetas, se volse había recibido noticia alguna. La casa, con conexiones telefónicas y tien vió un poco y tocó el suelo áspero. Se señora Urschel había tratado de dordas de campaiia. En Wäslington, el dio cuenta de que estaba solo en un inir, aconsejada por las personas de la Jefe Edgar Hoover. se ocupó con mu cuarto pequeño. Recordo todo lo que casa, pues consideraban que una larga cho interés del asunto, enviando agen le liabía pasado, y pensó que debía es: vigilin acabaría por alterar SusilerVIOS: tes que hicieran investigaciones en el tar listo para luchar. No había comido Escaleras abajo Rickpatrick hablaba suroeste en auxilio del agente Colvin.
desde que que fué sacado de su casa, sus con Colvin. Qué piensa, usted del ca.
Las autoridades federales se hicieron miembros estaban doloridos por la pre so. preguntó. Creo que no tendrecargo completamente del caso.
sión de los y además estaban nos ninguna noticia esta noche res.
Aparentemente en la casa Urschel no cansados por la prolongada incómoda pondió había ningún agente federal, o policía posición mantenida durante varias ho Una banda bien organizada no puede otra clase: la casa estaba silenciosa, ras que el auto rodó por los caminos. de hacer peticiones tan pronto. Ellos parecía que no estaba vigilada. Varias Después de que pusieron en libertad a continuaran en silencio por algún tiemveces en el día, el chauffeur negro de Jarrett, los plagiarios habíaii detenido po largo po largo hacer más fácil el Urschel llevó el limousine hacia el cen el coche otra vez, para maniatarlo, cobro de una cantidad inportante tro de la ciudad; parecía que no iba na amarrar la cadena a sus pies, y ponerle Creo que por el momento no tenemos die más que él en el coche, pero en los los algodones sobre los ojos. Después ofro recurso que esperar y ver. Pienso para o 52