FranceStrike

Página Cuatro COMBATE 10 de febrero de 1941 UBRICA O quia WS De los guayines y Carros rabones la Planilla Unica 2007 201 misma POSADA El Prehistórico Cochero medita a la entonces moderna agencia de automóviles, Bu compelidora. No el Arca de Noé, sino el vehículo más lujoso de sus tiempos.
Un periódico que se nos antoja hoy verdaderaREPORTAJES PICO LARGO cubrir sus secretos. cómo la extraña máquina se mento intrépido y tanto que era capaz de vender ponia en marcha; cuál era el sentido oculto de los sus ejemplares a razón de un centavo cada uno misteriosos pedales, etc. y costó po poco trabajo El Imparcial. y, no obstante, aparecer sin tropie.
que trasmitiera sus conocimientos a los mexicanos.
zos y hasta extrayendo utilidades, publicó, en Ju66 Cuando éstos lograron apropiarse la técnica nació nio de junio de 1897, cierto curioso dibujo que acaso el CHOFER simple y llano y más tarde el ruleterecuerden los supervivientes del fin del siglo: traro actual.
tábase de una calle metropolitana donde algunos.
Para las familias cuyos recursos no fueran su.
obreros, a quienes dirigia un solemne señor de som.
ficientes y sin embargo desearan alternar con los brero alto, instalaban los primeros cables de enerricos de la época, se organizó con unos cuarenta vegia eléctrica. Es una escena real, sorprendida por hículos la Compañila de Taximetros Mexicanos, em.
el notable lápiz de Olvera decia la nota explicatipresa efímera que apenag si se salva del olvido en va el grabado que hoy publicamos. Una escena I: la historia del transporte mecánico de la ciudad de tan real, sin duda, como real era ya, desde unos México. Lo más notable de este negocio y que le vaaños antes, la política de Don Porfirio para abrir Siemens y Hulske. Ii energii eléctrica en la ciudad de Mérico. Los Ferrocarriles lió numerosas menciones en la prensa, fué su taxi.
las puertas del país al capital extranjero. Ya he del Distrito. La huelga de los simoncs. El chauffeur de Europa. La Compañía metro 35, el cual, durante un viaje a la villa do mos hablado, improseguia la nota del empeño con de Torímetros cxicanos. Alianza de camioneros, producto de la Revolución mis. Tlálpam convirtióse en testigo de folletinosco crique se están llevando a cabo los trabajos de la eminat. Casi un desmayo de la scñora Romero Rubio de Días. El Hudson Super Six men. Ni el ingenio del entonces jefe de la policía, presa Siemens y Halske, de Berlín, para la ing.
talación eléctrica, que proporcionará luz a la ciu.
de General.
ni la astucia, más tarde, de Pancho Chávez. detec.
tivo número uno de Porfirio Diaz lograron escla.
dad y fuerza a las empresas de pequeñas Indusrecer el delito jamás, dejando los hechos para que trias.
aspeculase a sus anchas la fantasía remunerada de La suerte que correrían accionistas y dueños de. 6:43: los reporteros policíacos.
la empresa Siemeng en su propósitos de iluminar la Pero México debía contar, a la larga, con un dudad, nos es desconocida, más posteriormente capi.
buen servicio de transportes. Nadie se sentía poseetalistas ingleses se encargaron del asunto y en la dor, por aquellas épocas de una perspicacla tal como actualidad son ellos quienes detentan el por estos para afirmarlo sin lugar a dudas. Mas hoy, profeti.
tiempos tan escaso fluido. El hecho es que México, zando hacia el pasado, nosotros si podemos decirlo.
el México provinciano, gazmoño, de la paz porfirla¿Cómo de otra manera, explicarse el complicado me.
na, despertaba, según todos los decires clentífi.
canismo del transporte, que hay en la actualidad?
cos. al progreso. Un Progreso con inicial mayúscu¿Cómo penetrar el sentido intimo, por ejemplo; el la y con dividendos cotizables en marcos y libras engranaje, casi perfecto, de la contemporáno Allan.
esterlinas, za de Camioneros. Los abonos, los rápidos. las las zanjas donde los novedosog cables eran planillas, el Banco de Transportes, la figura y la enterrados, y a su prestigio de cosa europeana pre historia, vertiginosas, de Antonio Diaz Lombardo?
ximábanse damas y lagartijos. sedoritos y pue.
blo, con el inevitable asombro retratado en el sem Por eso es que los camioneros dijo Antonio Diaz Lombardo en una convención de la Alianza, blante y cierto pavor en torno del espectáculo 80realizada en 1936, compenetrados de la responsabre cuyas consecuencias nada podía adivinarse aún.
billdad que tenemos y del papel tan importanto que Pues (qué era la electricidad, y hasta dónde podria desempeñamos, venimos a reunirnos en este magno conducir a los hombres?
acto, conscientes de representar un sistema creado Mas la electricidad era invencibe. Nada podrian por la Revolución, que nos dio la oportunidad de contra ella las señoras asustadas y los buenos ciuemanciparnos, siendo, en consecuencia, el sistema de dadanos respetuosos del orden público. Se adueña.
transportes por camiones, producto de la Repolución ría de la tierra y el cielo, con sus tromeudas, inexoiables instalaciones gubterráneas y con sus abiEsto parece arrojar un poco de luz sobre la hisgarrados postes. Un año más tarde, ya los Ferrocarr:toria. Es decir, uno de los casi fundadores de la les del Distrito proyectaban adaptar a sus serylclos Industria camionera, uno de los capitanes de mayor 18 fuerza motriz. y un dia de enero del año de ambición, uno de los animadores más eficaces con 1899, la prensa ó el informe de que, layer en la que cuentan los patrones del transporte, remite el mañana se había dado principio a la colocación nacimiento de todo aquello, de las planillas, de las de los travesaños de ferro o ménsulas, que van ad.
El conocido, y magistral, grabado de Posada. mordidas. de los sindicatos blancos, de las co.
heridas a los postes metálicos y que deben sostener los hilos conductores de la electricidad para apli Escandón había tenido que enfrentarse a la prime. tlcos semovlentes. Se tornó un timbre de orgullo misma. dato que no hay que olvidar.
rretoadas. de los cerrones. a la Revolución carse a los tranvías desde la Villa de Guadalupe ra huelga do simones. a los que ni cocheros ni de vanidad indiscutiblo el mostrarse por los paseos, hasta San Angel. Habían triunfado los primitivos animales querían mudar de bu altio, en espera de sacando muy notoriamente la cabeza, desde un ve. El Médico del novecientos siguió contemplando cables; la capital se transformaba; moderuos mons lograr la derogación de certas medidas; ya El Prohículo tan moderno y tan caro. Hizo su aparición con su habitual asombro el transcurrir de los autotruos que podían correr, llegado el caso, he sta quin groso Latino babla publicado gacetillas semi trá entonces una figura, extraña pero respetable, casi móviles. Cuando la gente do la clase media y del ce y veinte kilómetros por hora, cruzaban por las nicas contra el movimiento mutualista, y, aunquo fantástica pero colocada a una altura particular, de pueblo tenía desoog o necesidad de ir a las vocinas calles, Indianhia aún se jugaban carreras de cabao mito; una especie de gendo displicente, altero, Wema municipalidades, habia, empresarios que acondide enigmas como un hechicero: el chauffeur. elcionaban un guayin con cajones y tablas, cara De esta suerte, tan llena de aventura, en mitad llos, el automóvil apareció como un fenómeno más chauffeur y no otro que el chauffeur. escrigándolo de pasajeros. Las calzadas de Tacubaya, de un mundo cael patriarca. nació la Compañía de de cosmopolitismo, como una nota más de buen to.
Tranvías de México. Los sagacos súbditos da su no. 81 había pequeñas o grandes Huelgas incómo to y pronunciado a la francesa. So le trala, en efec do Tlalpam, de Tacuba, de los Remedios, ofrecian Majestad Británica eran los dueños; y suyos los cadas, por otra parte, si babía un inciplente mople to do Europa, vistiéndole después aquí con un tra entonces un espectáculo extraordinario, de feria, de rros, guyas las vias suyas las muy pronto grandeg mlento obrero que a la mejor se parecía al de je especial, entre caballista y pintor, con una görra, peregrinación, de romería. Las familias mexicanas onormes gafas sobre la vigera y descomunales guan de la clase media y del pueblo, conforme su inve.
utilidades, instáláronse con ánimo de eternidad en Francia; si habla electricidad. por qué no tam.
tes. El chauffeur profesaba con respeto 80 ofl. terada costumbre, llevaban toda clase alimentos, Ja, en ese tiempo como nunca, región más trang bién algunos automóviles. Qué le faltaba a Méxi.
parente del aire.
co para ser una cudad a 18 cio una especie singular de hormetismo sagrado e carnitas. barbacoa, tortillas, pulque, que comían principios del siglo, México contempló los pri Los ricos hacendados que vivían en la capital inviolable, cual si se tratase de la astronomía o la y bebian en el camino entre mil incomodidades; los adivinación del pensamiento; era incapaz de des. conductores juraban; las calzadas llonábanse do polmeros automóviles. Ya Don Guillermo de Landa y apreguráronse para adquirir, desde luego, sus exó.
vo. La señora Romero Rubio de Díaz, que en un gesto democrático de atrevió a war tranyia de mulitas para un viaje de beneficencia hasta Santiago Tlaltelolco, estuvo a punto de desmayarso, según los co.
medidos, cortesanos, informes de la prensa, Al dce.
carrilar el tren a causa de que las padentes mulas. una vez en su vida, se impaciontaron. Toda la sociedad del noveclentos comentó el percance, así como comentaba, haciendo gestos defensivos de nariz ofendida ante el mal olor, los viajes de pesadilla que hacía el pueblo con rumbo Tacubaya, a los Remedios. El artista Posada Imprimfa estupendos grabados donde se reflejaba el asombro, la consternación, el sentido do peligro, que los eléctri.
cos infundían sobre los pacíficos habitantes de la ciudad. Todo esto eran los años del México pre rem volucionarlo, aún no sacudido por el vendayal do 1910. Pero la Revolución se uprixamaba, y Díaz Lombardo, con seguridad, ya había nacido, niet La pas de la ciudad no sufrió sino hasta la De.
cena Trágica y más tarde, cuando el derrocamien, to do Victoriano Huerta y la entrada del Ejército Constitucionalista Los bandos en guerra balian y llegaban, con caballos, carabinas y nuevos automoVilos. En la historia del transporte capitalino, en cfecto, la Revolución trajo un nuovo tipo de automóvil: el Hudson Supersix de General Huerta 80 hizo famoso por sus descomunales attomóviles, do marcas que el pueblo no sabía pronunciar ade.
cuadamento: Leon Peugeot, Proto: Mercedes, Flat, PESE AL DESENFADO An inno a la asombrada arrogancia del otro LO QUE MAS CONMUEVE aquí os al moreno osclavito, junto al ea. Basta que los generales hicieron correr por las calles ambos viajeros se sienten orgullosos de tripu.
tribo, mientras la gallarda dama parece, Hudson Super Bix. que, después, todos ellos Jar el primer automóvil labricado en México, vehiculo que por olra parte, no haber perdido aún sus coslumbros de amazona y más que el volante. So sintieron en la obilgación de adqnirir, porno cree soglener en sus manos un par de hermosas bridas, ser menos oscilaban aún entre diversas aspecies.
enropea.