Amauta 57 Mayo. que son los mismos en todos los gobiernos de América Latina. al igual de hace más de cien años, el movimiento argentino tiene instantánea repercusión en los demás países del continente.
Hemos visto que la Reforma dispone de los mitos, palabras de orden y lenguaje de la Unión Cívica Radical. Estos son apropiados, por responder a su mientalidad e intereses locales, por las generaciones de las universidades americanas, que secundan el grito de la de Córdoba, en su liamado a los hombres libres de Sudamérica. La Reforma adquiere, así, en cada paí fisonomía correspondiente a su realidad social. Pero en todos, esto es importante recalcarlo, no obstante la aparente colaboración, el proletariado y las masas de las ciudades y el campo, quedan nuevamente excluídas del poder. EL ANTI IMPERIALISMO DE LA REFORMA Hemos ido despojando a la Nueva Generación pequño burguesa y reformista, de los vistosos collares y brazaletes con que se presenta, como una danzarina, ante los obreros, Hemos ido señalando la significación de cada una de sus danzas. Aún nos queda por quitar a la bataclana el penúltimo de sus velos: su anti imperialismo.
En el manifiesto al pueblo de la República en el que se pronuncia la Federación Universitaria Argentina contra el imperialismo mundial, la Reforma hace declaraciones que en verdad no están mal escritas. Antes de entrar sériamente en cuestión, pongamos a vista del lector unas cuántas líneas de este curioso documento anti imperialista, lanzado en Buenos Aires con fecha 1:1 de Octubre de 1920. La federación universitaria argentina, fiel al generoso impulso de concordia que siempre le alentara, y poniéndose bajo la advocación del amplio pensamiento pacifista del más grande de los pensadores argentinos, Juan Bautista Alberdi, resuelve. 49. Declarar que ve con intensa simpatía todos los esfuerzos que se hagan en favor de la concordia universal, que sólo será una verdad con una nueva organización internacional que suprima las destruc tivas rivalidades económicas entre las naciones, todo régimen de privilegio entre los hombres y asegure una era prolongada de bienestar y sincera fraternidad colectiva. 49. Pero no es solo Alberdi el apóstol de la Nueva Generación. También la Reforma invoca a Echevarría como maestro. Un pensamientoto vigoroso y de claridad ejemplar nos dirige y nos sostiene. Echevarría lo ha dicho con palabras que merecen recordarse: La única tradición legítima para nosotros, y la única que debemos adoptar, es la de Mayo, porque de ella nace la fuente de nuestra vida social, y porque su pensamiento no es más que el resultado remoto del movimiento emancipador de la humanidad, iniciado en el siglo XV y que continúa todavia. No podría resumirse con más exactitud el. intinerario de nuestra evolución. Aníbal Ponce, ob. cit. pág. 286.