42 Amauta campo. De allí vendrán los hombres fuertes que hacen la historia. No fué la Universidad la que dió el poder al proletariado ruso. Fueron los sindicatos, el partido, los hombres que se forjaron una mentalidad proletaria, sirviendo la causa del socialismo en toda su alma, disponiendo de los instrumentos elaborados por Marx y Engels.
De nada nos sirven las fuerzas espirituales y más cuando estas corresponden a una clase no proletaria que puede traernos esta juventud. si no están encerradas dentro de una sólida concepción materialista En el Perú por no citar otros países americanos la justicia social universitaria ha fracazado. La Universidad en todas partes, es una institución al servicio de la clase dominante. Al mezclarse el proletariado en esta lucha estudiantil de la que ningún fruto alcanza, sirve los intereses del capitalismo. Distrae sus fuerzas del terreno de su verdadera lucha de clase contra clase. En el sindicato, contra los patronos. En el partido obrero, contra el orden social burgués.
Algunos sostuvieron y lucharon, aunque equivocados, sinceramente al lado de la Reforma. La realidad les enseñó que la Universidad será siemp:le un espejo en el que se refleja la clase enemiga. Toda lu cha por emancipar aisladamente la Universidad es estéril, si no se ataca directamente el origen del mal social. Esta labor no la realizarán los estudiantes. La hará la clase obrera concretamente orientada por la ideología marxista leninista de su propio partido.
Los patrocinadores y luchadores de la Reforma Universitaria han convenido en aceptar y sostener en principio la justicia de las reclamaciones del trabajador. Pero, lejos de señalarle el único camino posible, el de la violencia revolucionaria, de clase contra clase, han tratado de conducir el Movimiento por el camino de la evolución gradual, de las conquistas legales, de las reformas legislativas denunciando a medias teóricamente la explotación de que es víctima el obrero y el campesino, anulando el movimiento social, apartándolo de su verdadero sentido, subordinando la lucha del proletariado a la dirección pequeño burguesa y demagógica de la clase media que quiere treparse en la cabeza del obrero para cojer cómodamente el poder. La justicia social de la Nueva Generación, de la Reforma, de la juventud no es la justicia por la que luchan tenaz y sólidamente unidos los proletarios bajo la consigna de soviets de obreros, soldados y campesinos. LAS UNIVERSIDADES POPULARES Como una cristalización del ideal cultural de la Reforma para meter sus propias ideas en las clases bajas aparecen las Universidades Populares, que debían poner en contacto a la Nueva Generación con el pueblo.
La incorporación de la Extensión Universitaria a la Reforma, demuestra el deseo de la juventud de convertirse en la guiadora del movimiento social, para desviarlo de su propio sentido. Aparte de que se trata de una intervención extraña en los asuntos internos de la clase trabajadora, los obreros conscientes descubren detrás de su revolucionarismo en las palabras un conservadorismo o indecisión en los