BourgeoisieWorking Class

Amauta 41 positiva que sufre el trabajo por los impuestos; c) el proteccionismo fiscal a dete: minados industriales; Falta de una eficaz legislación obrera y e) La deficiente cultura moral e intelectual del pueblo (34. Naturalmente, al colocarse en este punto de vista perfectamente pequeño burgués, al servicio de los intereses del capital, la Nueva Generación debía excomulgar a todos aquellos que propusieran una solución definitiva de los conflictos, de acuerdo a los intereses del trabajador. Entendía la contribuir al engrandecimiento nacional colaborando en la solución de esos problemas, y, finalmente, agregaba: Que condena la intromisión de elementos disolventes cuya acción desvirtua la verdadera finalidad (del irigoyismo. de la y entorpece el desarrollo de los movimientos obreros (de acuerdo con los intereses del gobierno. de la y los excesos a que ellos conducen sirviendo intereses ajenos a las clases proletarias. iQue bien! de la La Federación de Asociaciones Culturales, presidida por el lider eformista Berman, hablaba del Extravío de agitadores mientras daba un voto de aplauso al diario radical La Voz del Interior. por ser noble paladin de los ideales nuevos de Córdoba. la Federación de Asociados Culturales ha tenido una fundamental actuación en las luchas reformistas. La Federación Universitaria de Buenos Aires decía en el mes de mayo de 1919. El que a la sombra de los bien intencionados que reclaman una sociedad de más justicia y un poco más de pan para sus hogares miserables, pongan su nota ingrata algunos espíritus maleantes, de ideas enfermizas, no autoriza a desoir sus clamores y menos a las represiones violentas. La de Buenos Aires ama y respeta al ejército y la marina de guerra, porque sabe que con ellos los legitimos representantes de la dignidad argentina (35. Ya vemos, pues, qué es la justicia social en labios de la Reforma, de la Nueva Generación, de la juventud. Históricamente, hasta hoy, clase alguna ha podido llegar al poder si no es apoyándose en los que no poseen más que su fuerza de trabajo. Este apoyo se ha conseguido explotando el hambre de los hambrientos. Sin embargo, el proletariado sabe cómo la Reforma Universitária, la Nueva Generación, no ha limado un sólo esiabón de su cadena. Las cadenas que atan las manos proletarias sólo podrán ser rotas y arrojadas al abismo de la historia por las propias manos de los esclavos del capital.
No es en la Universidad en dónde se están incubando las fuerzas que harán saltar el régimen actual. Es en la fábrica, en la mina, en el (34. Ob. cit. págs. 262 y 263. 35) Se desprende de esas transcripciones que los universitarios, asustados tal vez ante la lucha intensa entre las burguesía y el proletariado, tan distinta de la batalla mediante declaraciones y manifiestos; lucha que había dado lugar al crimen colectivo del Estado burgués y de las instituciones capitalistas, querían que se suavizaran las esperanzas. creía que algunas leyes bastarían para hacerlo. El Estado no parecía para los voceros de la causa estudiantil como el órgano de dominación de una clase sobre otra, sino como el organismo moderador, capaz de substituir la lucha entre capitalista y obrero por el estudio desapasionado de los gobernantes. Es así como el ejército y la marina, de tanta actuación en la Semana de Enero, recibían un homenaje de la de Buenos Aires. Ob. cit. pás. 263 y 2644.